Síguenos

Psicología

Viajar solo por primera vez: consejos psicológicos para superar el miedo

Publicado

en

Viajar solo consejos para la primera vez

1. Refuerza tu autoconfianza antes del viaje

Antes de lanzarte a una gran aventura en solitario, empieza con pequeños retos diarios que te saquen poco a poco de tu zona de confort. Sal a caminar sin compañía, ve al cine solo, o come en un restaurante sin acompañante.
Estos ejercicios simples ayudan a normalizar el estar contigo mismo y fortalecen tu confianza.

👉 Cuanto más te expongas a la autonomía en situaciones cotidianas, menos amenazante te parecerá la idea de un viaje en solitario.


2. Planifica con inteligencia y flexibilidad

Una buena planificación puede reducir en gran medida la ansiedad previa al viaje.

  • Elige destinos seguros y accesibles para viajeros principiantes, como Lisboa, Tokio, Copenhague, Edimburgo, Sevilla o Ámsterdam.

  • Reserva alojamiento con buenas valoraciones y en zonas céntricas.

  • Ten a mano un mapa, frases básicas del idioma local y aplicaciones útiles (Google Maps, traductores, etc.).

👉 Anticiparte a los posibles obstáculos te da control, y el control reduce el miedo.


3. Cambia tu diálogo interno

Nuestros pensamientos tienen un impacto directo en cómo nos sentimos. Replantear frases limitantes puede ayudarte a ganar perspectiva.

🔁 Cambia esto:

“Y si me pasa algo y no sé cómo actuar…”
✅ Por esto:
“Puedo pedir ayuda. Las personas suelen ser más amables de lo que imagino.”

🔁 Cambia esto:

“Viajar solo es triste.”
✅ Por esto:
“Viajar solo es una oportunidad de crecer, descubrir y tomar mis propias decisiones.”

👉 Este tipo de reestructuración cognitiva es una herramienta psicológica eficaz para reducir la ansiedad.


4. Conecta con otros viajeros: solo ≠ aislado

Viajar solo no significa estar desconectado del mundo. Puedes conocer gente de manera natural si así lo deseas.

  • Únete a tours guiados, clases de cocina o rutas en bicicleta.

  • Usa apps como Couchsurfing, Meetup, Workaway o grupos de Facebook para mochileros o nómadas digitales.

  • Quédate en hostales donde las zonas comunes fomentan el contacto social.

👉 A veces, viajar solo es la forma más fácil de hacer nuevas amistades. Estás más abierto y receptivo que si vas acompañado.


5. Aprende a disfrutar de tu propia compañía

Uno de los regalos más valiosos de viajar solo es aprender a estar contigo sin distracciones.
Puede ser incómodo al principio, pero con el tiempo, el silencio y la introspección se vuelven tus aliados.
Llevar un cuaderno de viaje, leer, meditar o simplemente observar el entorno te ayuda a conectar contigo mismo a un nivel más profundo.

👉 Estar solo no es estar incompleto. Es estar contigo de forma consciente.


El verdadero viaje empieza dentro de ti

Viajar solo da miedo porque nos enfrenta a lo desconocido, pero también es una de las formas más poderosas de crecer a nivel personal. Enfrentar ese temor con preparación, autoconocimiento y apertura puede convertir una experiencia inquietante en una transformación profunda.

No necesitas ser valiente para empezar. Solo necesitas dar el primer paso. El resto lo irás descubriendo sobre la marcha.

Tu libertad comienza donde termina tu zona de confort.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.


Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Psicología

La silla vacía en Navidad: ¿cómo afrontarla?

Publicado

en

La silla vacía en Navidad: ¿cómo afrontarla?
PEXELS

La Navidad ya está aquí y, con ella, las vacaciones en el caso de los más afortunados, los regalos, las luces y la decoración propias de estas fechas, las reuniones familiares o con los amigos… Y también quizá nos acordamos de quienes ya no están con nosotros.

La silla vacía es un fenómeno que ocurre metafóricamente cuando nos sentamos en una mesa llena, rodeados de nuestros seres queridos, y curiosamente lo que vemos es el vacío en el sitio que solía ocupar aquella persona que significaba tanto para nosotros y esto nos provoca sentimientos como la tristeza y el desasosiego.

Las tradiciones familiares, los recuerdos de la infancia, sentirse acompañado… Todo ello le da un sentido muy marcado a estas fiestas, las cuales no son otra cosa que pasar un tiempo rodeados de los nuestros. En España, al margen de las creencias religiosas de cada familia, tenemos la costumbre de celebrar la Navidad volviendo a casa con los nuestros y sentándonos alrededor de la mesa, y el cambio que conlleva una pérdida amenaza ese sentimiento de pertenencia y arraigo familiar.

Para muchas personas, esa silla vacía es un recordatorio constante y agudo de la ausencia de alguien que significaba mucho para nosotros, y es que a veces no sabemos cómo hacerlo de otra manera.

La silla vacía en Navidad: ¿cómo afrontarla?

Cuando las personas que nos mantenían unidos ya no están, los recuerdos de aquellas cosas que hacíamos juntos vuelven a nuestra mente con cariño y, al mismo tiempo, tristeza durante estas fechas. Por ello, la Navidad también es tiempo para cuidarse emocionalmente, con la intención de no ahogarse en esa marea de tradiciones, costumbres y recuerdos que estos días tenemos por delante.

Hay a quien le resulta útil hablar sobre la ausencia de esa persona o llorar, otros prefieren hacer como que nada ha cambiado, o bien irse de vacaciones o buscar celebraciones alternativas. En cualquier caso, cuidarse implica comprenderse a uno mismo, permitirse sentir, escucharse, desahogarse… Y lo más importante es que cada uno siga su ritmo y se tome el tiempo que considere necesario para asumir qué significado tenía esa persona, así como adaptarse al cambio que ha supuesto su pérdida.

La Dra. García Guerra es una reputada especialista en Psicología y ella explica que la persona que ha sufrido una pérdida no estará en buenas condiciones para afrontar los acontecimientos de la vida, que se transformarán en un sobreesfuerzo. Aún estará ocupada en realizar la despedida, poco a poco. Si la elaboración de la pérdida se va llevando a cabo, se irá deslingando de la persona que ya no está y se encontrará en condiciones de establecer nuevos vínculos de afecto.

¿Cuáles son las etapas de un duelo?

En el duelo se distinguen 5 etapas:

  • Negación: no se puede aceptar lo que ha ocurrido, es demasiado duro y doloroso.
  • Rabia: una vez reconocida la realidad, aparece la rabia. Es una fase en la que se intenta atribuir la culpa de dicha pérdida a algún factor.
  • Negociación: etapa en la que la culpa se dirige hacia uno mismo entorno a lo que podría haber hecho y no hice, algo a lo que se le puede dar vueltas de una forma torturadora. Hasta que se llega a la conclusión de que la realidad es que esa persona se ha ido y no va a volver.
  • Depresión: se empieza a asumir de forma definitiva la realidad, lo que genera tristeza y desesperanza.
  • Aceptación: dirige a un estado de calma y se acepta la muerte como algo que forma parte de la realidad de la vida.

La llegada de la Navidad y el recuerdo de los que ya no están

En Navidad, la decoración de las calles, el ambiente de alegría y las canciones pueden generar un aumento de los sentimientos que tengamos en ese momento.

Es un periodo en el que el recuerdo de los que ya no están se hace más palpable. Es un tiempo en que parece que retrocedas todo lo que has ido avanzando en tu proceso de duelo.

No podemos imponernos cómo nos hemos de sentir, ya que es necesario darnos permiso para conocer los sentimientos que surgen en nuestro interior. Necesitaremos hablar de la persona fallecida, como forma de ayuda para aclarar las emociones que nos vayan surgiendo.

Es esencial conectar con las emociones, sean las que sean para poder tolerarlas. Hacerse cargo de que lo que aparece en ese momento es eso, y no otra cosa. Hay que evitar juzgarse. Cuanto mayor sea la tolerancia hacia nuestros sentimientos y emociones, mayor será la actitud comprensiva con uno mismo y mayor acompañamiento interno.

Celebraciones navideñas

Encontrar diferentes maneras de reunirse y diferentes formas de actuar puede ser de ayuda cuando una persona está en proceso de duelo por la pérdida de un ser querido. La actitud flexible puede ayudar a cambiar la forma de celebrar las fiestas.

En muchas ocasiones, es frecuente tratar de evitar las celebraciones. La persona puede tener una tendencia a querer aislarse, pero el hecho de sentirse acompañado por personas a las que uno quiere y por las que se siente querido es lo que más reconforta y ayuda a pasar el trance.

Hacer ver que no ha pasado nada y celebrar como siempre es una forma artificial de hacer, que no otorga espacio a los sentimientos generados por la ausencia. El hecho de recordar a la persona que se ha perdido permitirá compartir el sufrimiento, lo que puede ayudar al apoyo mutuo.

¿Qué actitud ayuda?

Es fundamental expresar las emociones, solo o acompañado de alguien de confianza. Las lágrimas son una buena descarga de la congoja.

Por otro lado, también es muy importante cuidarse, alimentarse bien, respetar las horas de descanso y hacer ejercicio.

Continuar leyendo