Síguenos

Salud y Bienestar

Nutrición fértil, ¿un nuevo aliado para la Reproducción Asistida?

Publicado

en

Por todos es sabido que la alimentación es uno de los factores que más influyen sobre nuestra salud, por no decir que es el principal, junto con mantener una serie de buenos hábitos y estilos de vida saludable.

Cuando nos encontramos en un punto en el que la importancia de la alimentación y la concienciación sobre ello empieza a estar más presente en nuestro día a día, surge la gran pregunta, ¿existen alimentos que favorecen la fertilidad?.

Según Virginia Ruiperez, escritora del libro “Fertilidad Natural” y nutricionista de la clínica madrileña Minifiv, “una alimentación fértil es aquella que optimiza la fertilidad, ya que aporta todos los nutrientes que intervienen en la bioquímica de la fertilidad. Los nutrientes que nos ofrecen los alimentos intervienen en todas las funciones corporales, y también en la fertilidad, y son necesarios para que ésta funcione correctamente. Por poner un ejemplo, para el óptimo funcionamiento de la hipófisis, encargada de orquestar toda la sinfonía hormonal, como la maduración de un óvulo o la producción de esperma, se precisa de vitaminas del complejo B presente en los cereales integrales, como el arroz”.

“Como recomendación general, una alimentación que favorezca la fertilidad, debe estar basada en alimentos naturales, frescos, no procesados, donde predominan los alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, cereales, legumbres y frutos oleaginosos y preferiblemente procedentes de agricultura ecológica”, añade.

Desde un punto de vista médico, la obesidad así como una serie de hábitos alimentarios negativos puede suponer, además, un grave problema para la consecución del embarazo. “Es evidente, desde una perspectiva científica, que la obesidad supone un problema en los tratamientos de Reproducción Asistida ya que provoca una menor respuesta ovárica a los fármacos empleados en la inducción a la ovulación lo cual disminuye las probabilidades de embarazo”, comenta el Dr. Alfonso Bermejo, director Minifiv, clínica madrileña de infertilidad especializada en el ciclo natural de la mujer y la estimulación mínima.

“En el caso de la mujer, que el riesgo de complicaciones obstétricas es tres veces mayor en mujeres con obesidad, las tasas de aborto aumentan y además tienen mayor riesgo de que ocurra muerte fetal, que en las mujeres con peso normal. Por estas razones, se recomienda que, si la pareja está buscando el embarazo o bien está por someterse a un tratamiento de reproducción asistida, opte por modificar sus hábitos de alimentación, por lo menos de tres a seis meses antes de iniciar la búsqueda del embarazo”, concluye Bermejo.

II Jornada sobre Fertilidad Natural: “la eficacia de la sencillez”

El próximo día 23 de noviembre la clínica Minifiv organiza la “II Jornada sobre Fertilidad Natural: “la eficacia de la sencillez”, reunión en la cual los asistentes podrán recibir información sobre los tratamientos de Reproducción Asistida basados en el ciclo natural de la mujer y la estimulación minima, pautas para seguir una dieta basada en los conceptos de nutrición fértil, así como recursos para la gestión emocional en los tratamientos de Reproducción Asistida.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Si tienes estos síntomas, podrías sufrir diabetes

Publicado

en

síntomas diabetes

El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la diabetes. Una enfermedad que sólo en España afecta a más de 5,3 millones de personas, según datos de la Federación de Diabéticos Españoles.

La diabetes es una enfermedad crónica provocada cuando el organismo no es capaz de regular la cantidad de azúcar en sangre, provocando una falta parcial o total del efecto de una hormona llamada insulina y que se caracteriza por un aumento de la glucosa (azúcar) en sangre.

Hay dos tipos de diabetes:

La tipo 1, cuyo origen está en los genes y factores ambientales, como los virus, que pueden desencadenar la enfermedad. Y está la más común: la tipo 2. Viene motivada por un estilo de vida poco saludable, ya que el sobrepeso y el sedentarismo aumentan el riesgo. El exceso de peso y la grasa abdominal se relacionan con la resistencia a la insulina.

Mientras que los síntomas de la diabetes tipo 1 se diagnostican de inicio, los del tipo 2 avanzan más despacio, llegando a manifestarse a edades más adultas, e incluso puede que el paciente desconozca que sufra esta enfermedad, dado que son tan habituales que pueden dar lugar a confusión.

Síntomas de la diabetes:

-Aumento de la sed y de las ganas de orinar
-Aumento del apetito
-Fatiga
-Visión borrosa
-Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies
-Úlceras que no cicatrizan
-Pérdida de peso sin razón aparente

Esta enfermedad también puede aparecer durante el embarazo. Es lo que se conoce como ‘diabetes gestacional’ y viene marcada por cambios hormonales, factores genéticos y factores del estilo de vida.

La Fundación para la Diabetes da algunas pautas para reducir el riesgo de diabetes tipo 2:

-Mantener el peso normal o perder más de un 5% si existe sobrepeso
-Adherirse a la dieta mediterránea
-Realizar un consumo de grasa inferior al 30% de las calorías diarias. De ese porcentaje, menos de un 10% debe provenir de la grasa animal (saturada)
-Incluir más de 15 gramos de fibra natural por cada mil calorías ingeridas al día
-Practicar actividad física regular durante más de 30 minutos al día, al menos 5 días a la semana
-Dejar el tabaco y limitar el consumo de alcohol

Los médicos de la dirección general de Salud de DKV, alertan sobre la importancia de que las personas que padecen diabetes realicen controles periódicos del nivel de azúcar y lleven un exhaustivo control de los alimentos que ingieren.

Enfermedades futuras

La diabetes, a largo plazo, puede presentar las siguientes complicaciones: retinopatía (una enfermedad de la retina que puede ocasionar ceguera); neuropatía diabética, que puede provocar alteraciones en la sensibilidad, dolores, úlceras e infecciones en los pies; nefropatía diabética (lesión renal por la diabetes), que puede degenerar en insuficiencia renal; y arterioesclerosis, particularmente en fumadores y en las personas que tienen una presión sanguínea alta.

Continuar leyendo