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Valencia

Los curiosos objetos perdidos de los valencianos en los autobuses de la EMT

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Imagen: Ayuntamiento de València

Neveras y sombrillas de playa, carteras con más de 1.000 euros, mochilas, pendientes, tablets y ordenadores, gafas de sol, cañas de pescar, incluso objetos de mayor tamaño como carros de la compra, patinetes eléctricos, cochecitos de bebé o andadores, son algunos de los curiosos objetos perdidos de los valencianos en los autobuses de la EMT.

Son objetos que forman parte del amplio catálogo encontrado el pasado año en los autobuses de EMT. Muchos se devuelven a sus propietarios en pocas horas o días. Otros, curiosamente, nunca se recogen, entre ellos, este año, uno muy sorprendente.

Los objetos perdidos en los autobuses de la EMT

El pasado año aumentaron los cochecitos de bebé olvidados en los autobuses de EMT Valencia. La cifra llegó a 4. Y también ascendieron los casos de patinetes eléctricos hallados a bordo de los buses. Un total de 5, cifra que está muy por encima de los 4 encontrados y devueltos en los últimos 5 años.

Como novedad, en 2023, aparecieron 2 cañas de pescar y una dentadura postiza. Y un año más también se encontraron carteras, dos de ellas con 1.000 y 300 euros, y las dos fueron devueltas enseguida, una el mismo día y la otra al siguiente.

El caso más curioso es el de una riñonera olvidada con 2.430 euros. No ha sido reclamada todavía, y ya se encuentra en manos de la policía local de Valencia.

Caso también curioso es el de los andadores. Se encontraron 2 en los autobuses municipales, y unas muletas. Sus propietarios subieron con estos aparatos tan necesarios para la movilidad personal, pero después se bajaron del bus sin necesitarlos.

Las gafas de sol, el objeto más olvidado

El ranking lo encabezan un año más las gafas de sol que llegan a 42, pero les siguen muy de cerca los guantes, gorras o sombreros que llegan a 37 y son también muy elevados los casos de tablets o mochilas con apuntes de clase y otros objetos personales, 36 para cada caso.

La Oficina de Atención a la Ciudadanía de EMT Valencia es la encargada de gestionar todos los casos de objetos perdidos en los autobuses municipales. Este año se han encontrado cerca de 8.300. Los que no se reclaman pasan a la Policía Local de Valencia, el último estamento municipal encargado de atender estos casos.

Atención al usuario desde Whatsapp y Telegram

La gestión de los objetos perdidos es sólo una más de las funciones a cargo de la Oficina de Atención a la Ciudadanía de EMT Valencia, que este año cumple 35 años. La principal es la atención a los usuarios resolviendo todo tipo de cuestiones como las condiciones de los títulos, recargas de bonos y dudas sobre itinerarios, horarios o paradas de las líneas de transporte.

Los usuarios han contactado 281.643 veces con la oficina de atención al cliente. De todos esos contactos, 86.580 han sido atenciones telefónicas y, más de 63.000, presenciales. También, se han registrado 65.000 contactos para atender las personas con diferentes grados de discapacidad.

Una de las cifras que más se ha incrementado se la de las atenciones mediante las redes sociales, 60.000. Para lo cual, EMT València cuenta con el teléfono 658.674.920, solo para mensajería, es decir para relacionarse con la compañía mediante Whatsapp y Telegram.

 

 

 

 

 

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Valencia

Los afectados del incendio de Campanar podrán seguir 3 meses más en las viviendas municipales de Safranar

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Familias afectados incendio Campanar dejan Safranar
Viviendas facilitadas por el Ayuntamiento de València en el barrio de Safranar a los afectados por el incendio de Campanar. EFE/Manuel Bruque

València, 26 abr (EFE).- Las personas afectadas por el incendio de un edificio en el barrio de Campanar de València el pasado 22 de febrero y que fueron alojadas en unas viviendas municipales del barrio de Safranar para un periodo de tres meses, podrán seguir en ellas tres meses más.

Así lo ha aprobado la Junta de Gobierno municipal tras informar la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, al resto de formaciones políticas municipales en la Junta de Portavoces.

Catalá ha afirmado que el objetivo de esta prórroga es que las personas afectadas por el incendio en el que murieron diez personas tengan «un poco más de margen para buscar una vivienda de alquiler y recomponer su situación».

Con esta prórroga de tres meses, que ya no podrá ampliarse más, ha destacado la alcaldesa, se hace coincidir el tiempo ofrecido por el Ayuntamiento en estas viviendas públicas de forma totalmente gratuita con el plazo que tienen para presentar la solicitud de ayudas al alquiler de la Generalitat.

De esta forma, ha añadido Catalá, «las personas saldrían de las viviendas de Safranar y podrían estar en viviendas con una ayuda para pagar el alquiler de la Generalitat».

Ha asegurado que se trata de un «criterio objetivo» con el que se tiene una «especial sensibilidad» con la situación que han vivido estas personas, y al mismo tiempo, se hace compatible con el uso final de las viviendas de Safranar y el listado de más de 1.000 personas que esperan una vivienda de alquiler asequible.

Catalá ha asegurado que no van a dejar a nadie atrás, ni a los vecinos de Campanar ni a los de la avenida de la Constitución, que fueron desalojados el miércoles tras detectarse una grieta en la finca, supuestamente provocada por unas obras contiguas.

 

Familias de afectados por incendio de Campanar dejan Safranar

Las familias fueron alojadas en el edificio de 131 viviendas de propiedad municipal y según explicó en su momento el concejal de Urbanismo, Juan Giner, comenzaron a trasladarse pocos días después del siniestro, con prioridad para las familias con niños, mayores, dependientes y con necesidades especiales.

De las 131 viviendas, 85 tienen dos dormitorios con una superficie útil de 45-53 metros cuadrados, mientras las 46 viviendas restantes tienen tres dormitorios y cuentan con una superficie entre 65 y 74 metros cuadrados.

El edificio tiene una superficie de 15.104,05 metros cuadrados, de los que 10.476,04 metros son de uso residencial y también dispone de 84 plazas de garaje distribuidas en dos sótanos y 22 cuartos trasteros, igualmente construidos en los dos sótanos.

Además, tiene habilitadas 131 plazas de bicicleta en la planta baja con acceso desde el zaguán.

Los trabajos de adecuación de los inmuebles se llevaron a cabo por una treintena de trabajadores de la Concejalía de Vivienda y Urbanismo que, desde el día siguiente al incendio trabajaron voluntariamente para dotar a estos hogares de los servicios de luz y agua.

El personal de esta Concejalía se sumaba a otros centenares de trabajadores y trabajadoras municipales que se movilizaron para atender las necesidades surgidas y varias empresa contribuyeron para su adecuación total como hogares.

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