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Gastronomía

El cacahuete ‘valenciano’, el rey de los almuerzos

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Cacahuete valencia
Foto: Saladá Bar & Almuerzos

Puede que ahora mientras leas estas líneas estés tranquilamente disfrutando de su sabor. Los cacahuetes son la gran estrella invitada, junto con las olivas, de los famosos almuerzos valencianos. Nuestro compañero de viaje en esas (añoradas) reuniones con familiares y amigos.

Con corteza o pelados se han convertido en algo muy nuestro. Pero tal vez lo que no sabías es que este fruto es algo mucho más nuestro de lo que piensas y que tiene una relación más estrecha con nuestra tierra más allá de acompañar nuestros aperitivos.

El cacahuete de Valencia

¿Sabías que en Puzol se plantó el primer cacahuete de Europa? Hubo una época en la que en los campos de L´Horta, Camp de Turia o La Ribera el cultivo cacahuete era fundamental.

La cosecha de esta legumbre era mediterránea y principalmente valenciana ya que de estas tierras salía el 80% de la producción.

Pero comencemos por el principio. Corría el siglo XVIII. Francisco Fabián y Fuero, arzobispo de València desde 1773 hasta 1794, ordena traer de América el cacahuete con el fin de enriquecer el jardín botánico que había formado en la Villa de Puzol.

Él, que era gran conocedor de la flora de aquel continente ya que había sido obispo de México, fue la primera persona en cultivar en Europa por primera vez este fruto, concretamente en València.

Cacau del collaret

De esa manera durante siglos la huerta valenciana fue el centro de este importante alimento para las personas del que se aprovechaba hasta la mata para forraje de los animales.

Su singular manera de cultivo hizo que los labradores valencianos inventaran la «barqueta», una herramienta especial semicircular de unos 80 centímetros con la que se siega la hierba y se deja limpia la tierra.

Pero en el siglo XX, concretamente en los años setenta, la producción local cayó en picado por culpa del aumento de las importaciones hasta prácticamente desaparecer de nuestra agricultura a pesar de que el sabor de nuestro «cacau del collaret» era y es mucho mejor.

Resulta paradójico que a día de hoy compremos fuera lo que un día, hace siglos, “nació” en nuestras tierras.

Los beneficios de los cacahuetes:

  1. Ricos en nutrientes: Los cacahuetes son una buena fuente de proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales esenciales, como niacina, folato, vitamina E, magnesio, fósforo y manganeso.
  2. Salud cardiovascular: Los cacahuetes son ricos en ácidos grasos monoinsaturados, que se han asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. También contienen fitoesteroles, que pueden ayudar a reducir el colesterol LDL («colesterol malo»).
  3. Control de peso: A pesar de ser relativamente calóricos, los cacahuetes pueden ayudar a controlar el peso cuando se consumen en moderación. La proteína y la fibra en los cacahuetes pueden promover la sensación de saciedad.
  4. Antioxidantes: Los cacahuetes contienen antioxidantes, como la vitamina E y el resveratrol, que pueden ayudar a proteger las células del daño oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
  5. Salud cerebral: Los cacahuetes son una fuente de niacina (vitamina B3), que es importante para el funcionamiento del sistema nervioso y puede desempeñar un papel en la salud cerebral.
  6. Salud ósea: El magnesio y el fósforo en los cacahuetes son nutrientes esenciales para la salud ósea.
  7. Efectos antiinflamatorios: Algunos compuestos en los cacahuetes, como el resveratrol, pueden tener efectos antiinflamatorios que pueden ser beneficiosos en la prevención de enfermedades relacionadas con la inflamación.
  8. Regulación del azúcar en sangre: La fibra y la proteína en los cacahuetes pueden ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y reducir el riesgo de diabetes tipo 2.

Es importante consumir cacahuetes con moderación, ya que son calóricos y pueden llevar al aumento de peso si se comen en exceso. Además, algunas personas son alérgicas a los cacahuetes, lo que puede desencadenar reacciones graves. Siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en la dieta, especialmente si tienes condiciones de salud específicas o preocupaciones dietéticas.

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Gastronomía

Menú navideño de Ricard Camarena: Pelota de cocido valenciano y verduras

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menu navideño ricard camarena
Ricard Camarena

València, 20 dic (OFFICIAL PRESS- EFE).- Llegadas estas fechas, recuperamos el menú navideño de Ricard Camarena, que acaba de revalidar sus dos estrellas Michelin.

El cocinero valenciano apuesta por un menú para la comida de Navidad que «se sale del guión», con pelota de cocido valenciano «vestida de fiesta», velouté de alcachofas y habitas y calabaza con yogur griego de postre, sin que falte turrón de Jijona.

Menú navideño de Ricard Camarena:

«Os propongo un menú muy sui generis, bueno y alejado de convencionalismos«, avisa el cocinero, que además ha sido reconocido con la innovadora Estrella Verde de la guía Michelin por su especial respeto con el medio ambiente.

Pelota de cocido valenciano y verduras

De primero propone una pelota de puchero valenciano con un buen caldo, pero «pensando en el relleno de esos pavos maravillosos o de esos faisanes» haría un relleno y le pondría orejones y nueces, e incluso un poco de trufa, «el que tenga».

«La vestiría de fiesta», apunta el cocinero de Barx (Valencia), que invita a los encargados de la cocina navideña en sus casas a que sean «creativos con esa pelota maravillosa» y que cada uno «le ponga un poco de imaginación».

Verduras de segundo

«Por salirme totalmente del guión, haría un plato de verduras de segundo«,apuestando por las alcachofas y las habitas en una velouté, una especia de salsa clara «fácil de hacer con el mismo caldo del puchero».

Cómo hacer el menú navideño de Ricard Camarena

«Freír un par de cucharadas de harina en aceite y hacer como una roux (mezcla de harina y una grasa), que es lo que hacemos para la bechamel pero mucho más clarita y con el caldo del puchero, mojarla».

«Ahí sí que estaría bien comprar una trufita, ya que no gastamos en carne y pescado, y rallarlo en ese caldo maravilloso», explica Camarena.

Para hacer las alcachofas revela su truco:

Cocinarlas enteras con piel en agua hirviendo durante 15 o 20 minutos y dejar que se enfríen dentro, luego «se pela como si deshojaras una margarita sin que se pongan las manos negras».

«En ese momento esa alcachofa está lista para consumir. Se puede comer en ensalada pero se puede comer frita, se puede manipular todavía», cuenta, y agrega que limpiaría bien las alcachofas, las cortaría en cuartos para estofarla dentro de la velouté hecha con el caldo de cocido.

El huevo

La guinda de este plato sería «freír un huevo y dejarlo caer encima de ese guiso de alcachofas» y, si ha quedado un poco de trufa, «unas lascas encima estaría bien», y recuerda que el sector trufero de la Comunitat «también tiene que vivir y en el norte de Castellón tenemos mucho».

Postre navideño

El postre de este original menú de Ricard Camarena es calabaza asada, también para «salirse del guión», explica el cocinero, que reconoce que tanto las alcachofas como este fruto de cáscara dura y naranja son sus productos «fetiche».

Para aderezarla, el propietario del Ricard Camarena Restaurant, Habitual o Canalla propone coger un buen yogur griego y añadirle una cucharadita de miel y ralladura de limón.

«Simplemente comería un trozo de calabaza que esté a temperatura ambiente, que salga del horno y que se enfríe, con dos cucharadas de ese yogur aderezado con miel y ralladura de limón y unos trocitos de turrón de Jijona por encima». «Sería un postre maravilloso», asegura.

Mónica Collado

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