Síguenos

Gastronomía

Cazuela Calabuch o arroz Patrimonio Nacional, homenaje gastronómico a Berlanga

Publicado

en

Cazuela Calabuch o arroz Patrimonio Nacional, homenaje gastronómico a Berlanga

València, 9 feb (EFE).- ¿Puede comerse una ensalada de lentejas «Plácido», degustarse una cazuela de pescado «Calabuch», saborearse un aperitivo «¡Bienvenido, Mr. Marshall!» o compartirse un arroz «Patrimonio Nacional»? Estos días, 40 restaurantes de València lo hacen posible gracias a «Menús de Cine», un ambicioso certamen gastronómico de homenaje al cineasta valenciano Luis García Berlanga.

La iniciativa, puesta en marcha por el Ayuntamiento de València y la Diputación de Valencia, se enmarca en las numerosas actividades desarrolladas por el Año Berlanga y sirve de antesala a la trigésima sexta Gala de los Premios Goya del cine español que acogerá el próximo sábado el Palau de les Arts de la capital del Turia.

MÁS DE 2.300 MENÚS

Cerca de 40 restaurantes se han sumado a esta campaña con menús inspirados en Berlanga que pueden degustarse con un precio cerrado de 25 euros al mediodía y 40 en la cena, con un suplemento de 15 euros en el caso de los restaurantes «gourmet» (con alguna Estrella Michelin o Sol Repsol o restaurantes de hoteles 5 estrellas).

Desde la puesta en marcha de la campaña, el pasado 31 de enero, se han servido más 2.300 menús, según han confirmado a EFE fuentes municipales, que destacan el éxito de esta propuesta, que es la que mayor repercusión ha tenido en toda la historia del programa gastronómico Cuina Oberta.

DE «PLÁCIDO» A «MOROS Y CRISTIANOS»

Los comensales pueden degustar desde una pata de pulpo «Plácido», un aperitivo «¡Bienvenido, Mr. Marshall!» o un «Bienvenido Míster…» calamar entero de playa a la parrilla con ajos tiernos y gambitas, a una banderilla de (La) «Vaquilla» al vino de mesa, un guiso de «Escopeta Nacional» o una cárcel de chocolate con turrón de «Moros y Cristianos».

La propuesta de otro restaurante ofrece «Esa pareja feliz de foie y alcachofa» como entrante, nuestro Patrimonio Nacional, que consiste en paella valenciana, como plato principal, o también pescado de playa igualita a la de Calabuch, y de postre, un «plácido final con torrija de horchata».

Entre los menús también se pueden encontrar platos con nombres de frases de películas de Berlanga, como «Señora condesa, ahí podrá disfrutar de su paella (La Vaquilla)»; «Voy a adoptar esta palabra tan divertida que ya ha salido dos veces…» o «y ni fueron felices, ni comieron perdices… Comieron».

Otros de los platos que se podrán probar dentro de esta campaña son las «alcachofas París y gambas Tombuctú», la «tortilla de patata deconstruida» (la última cena del cineasta) o «Esa Pareja Feliz» que forman una torrija de la abuela con helado de vainilla.

Entre los restaurantes que participan en la iniciativa, que finaliza este sábado, destacan Habitual y Canalla Bistro, ambos de Ricard Camarena; Vuelve Carolina, de Quique Dacosta; Lienzo, Kaymus, Ciro, Casa Manolo, Casa Montaña, Lotelito, Portolito, El Coso, El Infante, Brasserie Sorolla, Alma de Temple o Trencabeach.

UNA EXPERIENCIA TAMBIÉN PARA LOS COCINEROS

La elaboración de estos menús ha sido también una experiencia divertida para los cocineros y responsables de los restaurantes, según han afirmado a EFE algunos de ellos, como el jefe de cocina la Brasserie Sorolla, José María Baldó, quien reconoce que se lo ha pasado muy bien ideando cada uno de los platos.

Admirador del cine en general y de Berlanga en particular, Baldó asegura que no le ha costado demasiado decidir cada plato, y que a cada uno de ellos le ha puesto «mucho cariño», tratando de que tuviera relación con una película del cineasta.

Para «Plácido» ha optado por una ensalada de lentejas templadas, pues al personaje «le cuesta mucho llevar un plato caliente la mesa», y para «¡Bienvenido, Mr. Marshall!» ha elegido un postre muy norteamericano como la «apple pie», mientras que una anchoa y una sardina en vinagreta son las encargadas de representar «Esa pareja feliz».

En Lotelito, por su parte, además del menú, han querido completar la experiencia de los comensales. Así, se entrega a los clientes un código QR en el que pueden consultar algunas curiosidades de los premios Goya mientras esperan el menú, y en el local se proyectan algunas escenas de películas de Berlanga.

«Está funcionando muy bien, a la gente le gusta y le hace gracia», afirman a EFE desde el restaurante, algo en lo que coinciden también los responsables de El Coso, cuyo responsable de comunicación y marketing, Manuel Martínez, asegura que están teniendo más reservas de las que esperaban.

En su caso, han optado por combinar los menús con frases célebres del cineasta valenciano o de alguna de sus películas, dándole un sentido a cada plato, una experiencia que, según Martínez, están disfrutado mucho.

Carla Aliño

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Gastronomía

VÍDEO| El horno valenciano la Beata Inés se hace viral con sus cruasanes de 4 kilos de peso

Publicado

en

horno la Beata Inés
Noemí Sanz muestra uno de los cruasanes gigantes que se han hecho famosos y virales. EFE/Manuel Bruque

Cullera (Valencia), 16 abr (EFE).- El Horno de la Beata Inés, un negocio familiar situado en Mareny de Sant Llorenç, una pedanía de la localidad valenciana de Cullera, se ha hecho famoso y viral en redes sociales por vender cruasanes artesanales gigantes, que pesan casi cuatro kilos y están decorados con todo tipo de chocolatinas.

El gerente del horno, Moisés Iborra, asegura a EFE que este producto es «la estrella» del local y aclara que, a pesar del volumen del dulce, lo que se prima siempre es la calidad, pues su lema se basa en que los clientes «vuelvan», algo que solo se consigue si el producto es bueno.

Iborra pertenece a la quinta generación de panaderos de la familia y en la actualidad regenta esta empresa, que cuenta con 40 empelados y en la que trabajan sus padres y hermanos. Incluso sus hijos empiezan a ser panaderos porque, según dice, «esto es como los futbolistas, que desde pequeños tienen que estar ahí».

 

El horno la Beata Inés

«Somos panaderos de toda la vida», afirma para añadir que la idea de hacer un cruasán tan grande surgió casi por casualidad hace unos once o doce años, y se ha convertido en lo más demandado de este horno.

El motivo es, a su juicio, que detrás de este producto está la «ilusión» de quien lo compra por sorprender a su familia o a sus amigos, en un momento en que es «muy difícil sorprender a la gente».

Además, considera que es un producto «accesible» para todo el mundo, pues uno de estos cruasanes cuesta 8,99 euros.

El sabor más demandado es el de chocolate blanco y negro, pero también se pueden encontrar muchas otras variedades, como la de pistacho o kinder.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo