Síguenos

TIPS Y BELLEZA

¿Engordan los hidratos de carbono? 11 claves sobre este macronutriente

Publicado

en

¿Engordan los hidratos de carbono?

¿Engordan los hidratos de carbono? Es una de las primeras cuestiones que nos hacemos cada vez que los vamos a consumir. Pero, los hidratos de carbono son una de las tres fuentes de energía de las que el ser humano dispone y se han considerado desde siempre imprescindibles. A pesar de este dato, en la última década, numerosos nutricionistas afirman que los hidratos de carbono no son buenos en demasía y si lo que se quiere es mantener la línea, se deberían evitar. ¿Son buenos o son malos los carbohidratos para nuestro organismo? Artiem Fresh People ofrece 11 datos sobre este macronutriente.

¿Engordan los hidratos de carbono?

  • Existen dos tipos de carbohidratos: los simples (malos) y los complejos (buenos). Los carbohidratos complejos, como granos integrales y legumbres, contienen largas cadenas de moléculas de azúcar, y por lo general el organismo se toma más tiempo para descomponerlos y utilizarlos. Esto, a su vez, le proporciona al cuerpo una cantidad más equitativa de energía.

 

  • Las frutas y verduras son carbohidratos simples, ya que están compuestas de azúcares básicos pero son diferentes a las galletas, pasteles o bebidas edulcoradas, ya que su fibra cambia la forma en que el cuerpo procesa los azúcares y ralentiza la digestión; se parecen a los carbohidratos complejos y se deben consumir abundantemente.

 

  • Los carbohidratos simples se componen de azúcares básicos fáciles de digerir, con poco valor para el cuerpo. Cuanto más alto en azúcar y más bajo en fibra, peor es el carbohidrato.

 

  • Se pueden encontrar hidratos de carbono complejos en alimentos como el arroz integral, pasta de trigo integral, los frutos secos, la avena, el pan integral, el marisco, etc.

 

  • Es importante consumir hidratos de carbono para la salud intestinal y para la eliminación de residuos.

 

  • La cantidad de hidratos de carbono que se debe consumir dependerá directamente de la actividad física que se realice, ya que cuando el cuerpo necesita realizar ejercicio, la fuente que se utiliza para moverse es el carbohidrato. Si se lleva una vida sedentaria, se debe reducir la ingesta de carbohidratos.

 

  • Se debe disminuir el consumo de los hidratos de carbono simples como el azúcar, las harinas refinadas y los dulces y eso incluye los zumos de frutas.

 

  • Los hidratos de carbono aportan 4 calorías por gramo, pero son fácilmente asimilables y rápidas de quemar por parte del organismo. Las calorías que tienen que preocupar realmente son las que provienen de las grasas, ya que son las que el organismo acumula con más facilidad y apenas quema.

 

  • Las mejores fuentes de carbohidratos son las naturales y de un solo ingrediente: la quinoa, el plátano, las lentejas, la avena, etc.

 

  • Los hidratos de carbono son muy necesarios para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central, los riñones, el cerebro y los músculos.

 

  • Los carbohidratos producen sensación de bienestar y elevan los niveles de serotonina.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

TIPS Y BELLEZA

Estos son los alimentos más saciantes

Publicado

en

alimentos más saciantes

Integrar en nuestra dieta los alimentos más saciantes no tiene que estar relacionado con dietas o intentos de bajar de peso. Deberían formar parte, de manera natural, de nuestro día a día, pues ayudan en gran medida a eliminar el apetito sin necesidad de ingerir gran cantidad de comida.

Ese es el secreto de los alimentos saciantes: en muy poca cantidad se concentra una gran capacidad de elementos nutritivos que nos ayudan a mantener la energía de nuestro cuerpo.

Bien es cierto que están muy relacionados con las dietas y los menús de comida que intentan bajar de peso. Las personas que acuden a nutricionistas y especialistas en la materia suelen salir de sus consultas con un buen consejo: comer más alimentos saciantes.

Pero como decimos, no hace falta tener un problema de peso para introducir en nuestra dieta este tipo de productos.

Suelen ser naturales, bastante accesibles y bien conocidos por la mayor parte de la gente. Lo único que muchos de ellos tienen otras características o propiedades más llamativas que su capacidad de saciar el apetito. Hablamos, por ejemplo, del sabor o su capacidad de mezclar bien con otros alimentos en diferentes recetas.

Pero antes de dejarte una muestra de alimentos saciantes que, tenemos que hacernos una pregunta: ¿por qué nos entra el hambre?

Diferencias entre hambre y apetito

Pueden parecer que significan lo mismo, pero no, los términos hambre y apetito no son sinónimos. Resumiendo, el hambre es un concepto fisiológico y, por su parte, el apetito lo es psicológico.

Ampliando un poco la explicación de la diferencia entre hambre y apetito, se puede decir que el hambre es totalmente involuntaria y no está relacionado con ningún alimento en particular; simplemente se tiene hambre porque el cuerpo necesita energía. Por el contrario, el apetito surge de pronto y se centra en una comida específica. Está muy influenciada por factores externos; es decir, por estímulos ajenos a cualquier razón nutricional: olores, estado psicológico, anímico en ese preciso momento… La frase “comer por los ojos” nos lleva a ver que hay veces que nuestra capacidad de comer se ve influenciada por la vista.

Un ejemplo para entenderlo puede ser el concepto de antojo. Cuando queremos comer algo muy concreto y no tenemos hambre, pero simplemente queremos esa comida en particular en ese mismo momento y de manera urgente. Muchas veces no tiene sentido y no sabemos muy bien por qué nos entra la necesidad de comer esa determinada cosa, pero ocurre con frecuencia.

Por qué sacian unos alimentos y otros no

Dejando a un lado las diferencias entre los conceptos de hambre y apetito, que ya hemos visto que la primera es propia e incontrolable de nuestro cuerpo y que la segunda está más relacionada con lo psicológico, vamos a entrar y conocer qué alimentos podemos incluir en nuestra dieta para que nos sacien.

Para entender cómo unos alimentos, con poca cantidad, pueden dejarnos satisfechos después de comerlos y otros no, tenemos que conocer un concepto relacionado con la nutrición: los macronutrientes.

Todo ser vivo necesita nutrientes. Son los elementos esenciales para la vida, pues nos aportan energía y equilibrio. Los expertos dividen esos elementos en dos grandes grupos.

Uno de esos grupos son los llamados micronutrientes. Aquí nos encontramos con las vitaminas y los minerales, encargados de que el equilibrio del organismo sea óptimo. En el otro grupo, el de los macronutrientes, están las sustancias que nos aportan energía y son las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas.

Como decíamos, es en este último subgrupo de nutrientes donde está la clave para entender por qué un alimento sacia y otro no, aun comiendo la misma cantidad en gramos.

De los tres macronutrientes que hemos mencionado, la grasa es, sin duda, el que más calorías nos ofrece y, sin embargo, el que menos nos quita el hambre. Por tanto, apostar por alimentos ricos en proteínas e hidratos de carbono, los otros dos macronutrientes, hará que nuestro cuerpo se sacie de manera óptima que si ingerimos más grasas.

Frutos secos

Hay un elemento físico relacionado directamente con la capacidad de un alimento de ser saciante. Se trata del número de veces que hay que masticarlo. Y en ese apartado, los frutos secos tienen mucho ganado.

Aparte de ser ricos en fibra y que ayudan a controlar el nivel de colesterol, los frutos secos sacian de manera increíble el apetito. Son un alimento sano y el mejor complemento para desayunos, meriendas o cuando aprieta el hambre entre horas.

Avena

Alimento ya integrado plenamente en la dieta de muchas personas, la avena tiene un alto nivel de proteínas, más que otros cereales, lo que ayuda a que sacie de manera efectiva el hambre durante horas.

Suele tomarse en copos para desayunar, ya que, de esta manera, se consigue aguantar toda la mañana sin picar nada. Además, tiene mucha fibra, lo que ayuda al sistema digestivo a funcionar mejor.

Patata cocida

La patata es uno de los alimentos que más juego nos dan en la comida. Sus múltiples variedades y su capacidad para ser elaborada de formas diferentes es algo a tener en cuenta, ya que no disfruta de una gran fama entre los amantes de las dietas equilibradas. Que la patata engorda, se ha digo millones de veces; pero no, la patata no engorda. Todo depende de la forma en la que se prepare y se coma.

Una patata cortada en pedazos, frita en aceite de girasol y salseada con kétchup es, cuanto menos, una comida poco saludable si lo tomamos como rutina. Sin embargo, la misma patata cocida o al horno, puede ofrecernos multitud de beneficios.

Al freírla, las propiedades saludables de la patata se diluyen, pero al cocerla tenemos un alimento rico y muy sano que nos puede saciar el hambre sin problema.

Fruta

Frutas como la manzana pueden ayudarnos dejar de tener hambre de manera inmediata. Es el alimento todoterreno: posee mucha agua y fibra, combate el estreñimiento y tiene pocas calorías.

También las naranjas, las uvas y otro tipo de frutas ayudan a saciar el apetito.

Salmón

Animal rico en Omega 3, lo que significa que, además de sacianros, nos ayudan a mantener sano y equilibrado el sistema cardiovascular y colesterol.

Como ves, este es un pequeño grupo de alimentos sacian nuestra hambre. Hay otros muchos, como sopas, verduras o legumbres de las que hablaremos más en profundidad en siguientes artículos.

Continuar leyendo