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GALERÍA| El toque ‘mágico’ de Antigüedades Me Encanta a un traje de novia de ensueño

Publicado

en

francisco Villena

Antigüedades Me Encanta

La mayoría de las mujeres sueñan desde pequeñita con su vestido ideal para uno de los días más importantes y especiales… el día de su Boda. Hay mil opciones y formas para conseguir que tu traje sea perfecto. Antigüedades Me Encanta da la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable a toda novia que busca una pieza única, con historia y que perdure en el tiempo como una joya familiar.

Esta firma de anticuario dispone de piezas con las que la realeza y la nobleza de siglos pasados soñaban tener y lucir en eventos especiales como podrían ser bautizos, enlaces, coronaciones, etc.

Hay novias que quieren darle más importancia al traje con faldas de encaje, cuerpos, mangas originales de encajes, fajines, etc. En cambio, otras novias prefieren llevar velos o mantillas impresionantes de encaje de Bruselas, Punto Princesa, Punto de Aguja, Punto Duquesa, etc.
Todas estas piezas harán que tu traje tenga un valor incalculable ya que son piezas hechas a mano, únicas e irrepetibles.

Para encontrar ese ‘toque único’, Antigüedades Me Encanta prepara sesiones en un showroom privado para poder enseñar todas las opciones que tiene una novia desde encajes, faldas originales, mangas, velos, mantillas, pañuelos, y muchas otras piezas fabulosas.

En la historia de Mari Carmen se trataba de una novia que tenía claro lo que quería. Por diferentes motivos el lugar donde se reunió con la firma de Anticuario fue el Hotel Ritz de Madrid con un entorno maravilloso y palaciego para admirar las diferentes piezas que podían ofrecerle. Tras ver diferentes mantillas ‘apareció’ aquella con la que siempre había soñado. Era una mantilla-chal de tres picos de aplicación de Bruselas y Punto de Aguja con un dibujo espectacular y un trabajo exquisito hecho por las mejores encajeras del siglo XIX.

Después de restaurar dos diminutos agujeritos, la pieza ya estaba lista para terminar en manos de esta malagueña y pasar de generación en generación.

La madrina del enlace iba a ser la madre de Mari Carmen, quien cuida todos los detalles y también quería lucir una buena mantilla negra por lo que se decidieron por un chal de tres picos de encaje de Chantilly de Bayeux en el que las encajeras del siglo XIX la hacían a bolillos durante 10 meses 10 mujeres, lo que constituye toda una obra de arte.

En el vestido también podemos ver en la cintura un detalle de encaje de Aplicación de Inglaterra con forma de cinturón o fajín.

El día de la boda llegó y lucir una mantilla de tanto realce hizo que se sintiese aún más especial llevándola en todo momento hasta el momento del baile. Toda novia debería de sentir que es ser una chica Me Encanta, algo indescriptible e inolvidable. Desde Antigüedades Me Encanta le deseamos a la pareja un futuro lleno de amor y sueños cumplidos.

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Cuidar de una madre con Alzheimer: Un viaje de amor y dolor

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Cuidar madre Alzheimer
Cuidar de una madre con Alzheimer: Un viaje de amor y dolor-FREEPIK

En el torbellino de nuestras vidas, donde cada día parece traer consigo nuevos desafíos y responsabilidades, a menudo nos encontramos luchando por equilibrar nuestras vidas personales y profesionales. Pero ¿qué sucede cuando ese equilibrio se ve eclipsado por una realidad implacable? ¿Cómo lidiamos con el impacto emocional y psicológico de ser cuidadores de un ser querido con una enfermedad tan devastadora como el Alzheimer?

Esta es la historia de una periodista apasionada que, entre entrevistas y artículos, se enfrenta a una batalla mucho más íntima: la lucha diaria de cuidar a su madre, quien lenta pero inexorablemente se desvanece en las garras de la enfermedad de Alzheimer.

Para ella, cada día es un viaje emocional plagado de altibajos. Desde los momentos de lucidez y conexión con su madre hasta las dolorosas luchas para recordar quién es ella misma, cada momento está marcado por una mezcla de amor incondicional y dolor impotente. Es una montaña rusa de emociones, donde la alegría y la tristeza se entrelazan en un baile constante.

Su vida como periodista le ha enseñado a mirar más allá de las apariencias y a buscar la verdad en cada historia. Y en este viaje junto a su madre, encuentra una verdad más profunda: la importancia de la empatía, la compasión y el amor incondicional. A medida que navega por los desafíos diarios del cuidado, descubre una fuerza interior que nunca supo que poseía.

Pero no todo son lecciones y momentos de claridad. Hay días oscuros, días en los que el peso del cuidado parece demasiado grande para soportarlo. Días en los que la frustración y la impotencia amenazan con abrumarla. Sin embargo, incluso en esos momentos más oscuros, encuentra consuelo en la gente que la rodea. Amigos y familiares se unen para ofrecer apoyo y comprensión, recordándole a ella y a su hermana que no están solas en este viaje.

A medida que el Alzheimer avanza implacablemente, ella se enfrenta a una dolorosa verdad: la inevitabilidad de la pérdida. Pero también encuentra consuelo en el conocimiento de que el amor trasciende las barreras del tiempo y la memoria. Aunque su madre pueda olvidar su nombre y sus rostros, el amor que sienten el uno por el otro perdura, inquebrantable e indestructible.

La historia de esta periodista es una historia de amor. Un amor que desafía las limitaciones del tiempo y el espacio, un amor que persiste a pesar de las pruebas y tribulaciones. Es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, el amor es la fuerza que nos sostiene, la luz que guía nuestro camino. El amor que vio crecer en su casa día a día, sin interrupción.

En medio del día a día, es fácil perder de vista lo que realmente importa. Pero esta historia nos recuerda que, en lo que de verdad importa, son las conexiones humanas y los lazos de amor los que nos sostienen en los momentos más difíciles. Y en el poder cuidar de su madre con Alzheimer, encuentra no solo una prueba de su amor, sino también una lección de humanidad y compasión que nunca olvidará.

SRA

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