Firmas
‘La política como religión, con perdón’, por Paco Ferrandis
Publicado
hace 8 añosen
De
Paco Ferrandis
Es evidente que el proceso de secularización social también ha invadido el terreno de la política. No solo es un fenómeno ubicado en el espectro de la izquierda que se reclama atea y antirreligiosa (aquella que no quiere ver crucifijos en las aulas, y apuesta por las bodas civiles y los bautizos cívicos), sino que ya se extiende a todas las fuerzas políticas.
Este proceso contra el sentimiento religioso viene a sustituir a la energía revolucionaria en brazos de los parias de la Tierra y en las mentes de los intelectuales comprometidos. Durante los primeros momentos de la crisis de 2008, vivimos cierta incertidumbre sobre la viabilidad del sistema capitalista, productor eficaz de bienes y servicios, y distribuidor de bienestar social a amplias capas de la sociedad, en épocas de bonanza económica, aunque también es amplificador poderosos de la desigualdad social y la miseria durante los ciclos de crisis profundas.
Desterrado, por ahora, el cambio revolucionario, los ojos de los políticos reformistas se han vuelto sobre el fenómeno de la corrupción, en cuanto causa y efecto de los males que afectan a ese sistema socioeconómico tan injusto. Además, la lucha contra la corrupción posee la virtualidad de poner ojos y cara a los responsables máximos del statu quo nefando, aquellos que se han aprovechado de las oportunidades facilitadas por el sistema y que, con ello, han provocado el shock del tinglado financiero y de la economía en general.
Pero la corrupción no es un concepto exclusivo de un sistema socioeconómico. En la realidad física, la corrupción se predica de un cuerpo sano que se deteriora por la enfermedad y por el paso del tiempo. Según los postulados religiosos, la corrupción atañe a un alma inmaculada que se pierde por el pecado.
Entre la impotencia revolucionaria y las tendencias secularizadoras de la sociedad, resurge con fuerza la doctrina ideológica de búsqueda de la perfección (¿espiritual?) del sistema realmente existente -y sin alternativa posible-, a través del esfuerzo por alcanzar su pureza máxima. Ello se pretende conseguir por medio de las políticas de transparencia de las actuaciones de los cargos públicos, y de la lucha contra los casos de corrupción. Sin embargo, estas políticas rehuyen el esfuerzo por plantear propuestas viables a las deficiencias socioeconómicas del sistema y, en la mayoría de las ocasiones, suponen una mera actitud de desgaste del adversario político, al objeto de hacerse con el poder.
Esta inclinación hacia la religiosidad en el campo de la política, se salda con la proliferación de declaraciones públicas por las que se pide perdón por los pecados cometidos en el presente o en pasado, por los mismos declarantes, o sus correligionarios y afines. Investidos de la Gracia otorgada por las urnas, los oficiantes de los ritos de la nueva religión exigen el perdón sincero de los gobernantes hacia “la gente”, ese nuevo tótem político elevado a los altares de la democracia virtual, al cual se debe veneración absoluta y completa sumisión.
Lo acabamos de observar con las disculpas ofrecidas por el Ministro de Fomento a las personas atascadas en el temporal de nieve por las penosidades padecidas, así como con el perdón dirigido a los familiares de las víctimas del Yak-42 de la Ministra de Defensa María Dolores de Cospedal, con motivo del dictamen del Consejo de Estado sobre las responsabilidad del Gobierno de Aznar y, particularmente, del ex Ministro de Defensa Federico Trillo.
Como síntoma de lo políticamente correcto, las izquierdas demandan perentoriamente a las derechas que condenen dictaduras del pasado, y la Iglesia pide perdón por la condena de la Inquisición a Galileo Galilei (de eso hace ya unos cuantos años)… Por este camino, no habrá suficiente perdón en la faz de la Tierra para exculpar todos los males causados por los humanos sobre otros humanos, desde el momento iniciático en que Caín mató a su hermano Abel con la quijada de un burro.
Mas, todo pecado lleva aparejada su correspondiente penitencia. Y en la nueva política, esta se sustancia mediante la asunción de responsabilidades políticas… o la cárcel. Pues, debemos tener bien presente, que la beatitud de los sacerdotes de la pureza política se complementa a la perfección con la crueldad implacable dispensada a los adversarios ideológicos.
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Firmas
¿Puedo retrasar la regla para vacaciones?, por Dra. Isabel Ramírez
Publicado
hace 3 semanasen
15 junio, 2025
Isabel M. Ramírez Polo
Retrasar la regla es algo que muchas mujeres nos hemos preguntado en alguna ocasión. A veces esperas la regla en el momento más inoportuno… cuando estás de vacaciones, o tienes una competición deportiva, te casas, eres militar y te vas de maniobras o tienes algún acontecimiento vital importante.
NO ES NECESARIO TENER LA REGLA TODOS LOS MESES
Desde el comienzo de los tiempos la menstruación ha tenido un halo de misterio para la humanidad. Las sociedades de todos los tiempos, han relacionado la menstruación con ciertos temores sociales o personales atribuyéndole una consideración de: rito, misterio, secreto, impureza y amenaza. La repetición del sangrado coincidente con los ciclos lunares de 28 días ha sido causa de asombro y motivo para atribuirle un carácter sagrado. De este fenómeno fisiológico han opinado a través de la historia todo tipo de pensadores: filósofos, líderes religiosos, fisiólogos, biólogos, antropólogos, ginecólogos….
De dónde venimos
Grandes pensadores como GALENO, nos decían que la menstruación es una forma de eliminar la llamada “sangre superflua”; o HIPÓCRATES que la consideraba un proceso beneficioso, la mujer se limpia de elementos insalubres. Sin tener nada de real, algo de esto queda aún como mito en la memoria colectiva.
El siglo XX permitió conocer la secuencia de cambios del ciclo menstrual y sus mecanismos de control. La menstruación desde el punto de vista fisiológico es una simple hemorragia por privación hormonal.
Durante siglos el estado natural de la mujer fue la amenorrea (ausencia de menstruación), debido a los embarazos sucesivos y los largos períodos de lactancia. Se estima que el número de ovulaciones de una mujer a lo largo de su vida era de 160 ciclos, frente a los 450 de media de hoy en día, debido a que tenemos menos embarazos, periodos de lactancia más cortos y menopausia (cese de la menstruación), más tardía.
¿Es necesario o conveniente tener la regla todos los meses?
Recordamos que hay muchos síntomas asociados a la regla, que a algunas mujeres le hacen imposible realizar una vida normal, tales como: dolor mamario, dismenorrea ( dolor con la regla), cefalea, sensación de hinchazón, cambios de humor etc. De hecho los problemas relacionados con el ciclo menstrual son el principal motivo de la consulta ginecológica.
En una mujer sana sin deseo de embarazo la menstruación no es necesaria. Se ha identificado la necesidad de sangrar cada mes con la idea de salud y feminidad hasta tal punto que cuando se comercializó la píldora, se hizo con una pautas de administración similares al ciclo menstrual típico (21 días con principio activo y 7 de descanso o píldoras placebo, para tener una regla cada 28 días) lo que también ha contribuido a esta idea, de hecho muchas mujeres usan la píldora para tener una regla todos los meses y contribuir a la idea que tienen de normalidad.
Retrasar regla
¿COMO RETRASO O SUPRIMO MI REGLA?
Hay varias formas de hacerlo.
Con la AHC
(Anticoncepción Hormonal Combinada: Estrógenos –gestágenos) píldora , parche y anillo. Hasta ahora lo que veníamos haciendo con la píldora, el parche y el anillo vaginal es recomendar que la usuaria no descanse los 7 o 4 días entre envases (o no tomar las píldoras de otro color que no llevan principio activo); es decir tomar 2 o 3 cajas de píldoras seguidas o usar anillos o parches sin descanso. De este modo no tendrás la regla hasta que no descanses los 4 o 7 días pertinentes y podrás retrasar tu regla 2 o 3 o más ciclos.
En la actualidad disponemos de 2 preparados que están diseñados para esto (los dos orales y con lactosa). Uno de ellos, una píldora que tomas todos los días durante 84 días y solo tendrás 4 reglas al año y con el otro que tiene 120 píldoras, tras tomar las primeras 24, podrás parar 4 días cuando tú quieras durante esos 120, para tener la regla en el momento que te convenga. Los resultados de los estudios para estas dos pautas, no presentan riesgos significativos para la salud cuando se comparan con la pauta habitual de descansos mensuales (o uso de las píldoras de diferente color sin principio activo).
En todos los casos, al no tener un intervalo libre de hormonas, los síntomas de dolor, cefaleas y otros que acompañan a la regla desaparecerán. Además mejoran las patologías que se agravan con la menstruación, al estar esta ausente.
Con ASG
(Anticoncepción con solo gestágenos) DIU Hormonal , Implante o inyectable de acetato de medroxiprogesterona. Cualquiera de estos métodos en los primeros meses de uso pueden producir sangrados intermenstruales, pero la tendencia con el DIU hormonal es a la desaparición del sangrado menstrual en más del 50% de los casos. Esto es menos frecuente con el implante 22% de los casos, aunque el sangrado vaginal asociado al implante es escaso. Con el inyectable al principio los sangrados pueden ser más abundantes, pero con el tiempo se reduce la frecuencia de menstruación. Hay autores que recomiendan en las 3-4 primeras dosis ponerlas cada 4-6 semanas, para inducir la amenorrea y luego continuar cada 12 semanas., esto puede ser muy efectivo sobre todo, para las mujeres que por su situación tienen problemas de higiene y no tienen contraindicado el fármaco.
RESUMEN
Suprimir o retrasar la menstruación es una idea interesante para mujeres que tengan molestias importantes asociadas a la menstruación o para mujeres cuyas enfermedades se agravan durante este periodo (Como anemias y endometriosis) y para mujeres que por motivos de viajes, deportes y otras situaciones vitales les viene bien no tener la regla o retrasarla.
No pasa nada por no tener la regla todos los meses, por el contrario para muchas mujeres es un beneficio.
Podemos hacerlo no descansando con nuestro anticonceptivo habitual, píldora, anillo o parche; y en la actualidad usando las pautas de 4 reglas al año (pautas prolongadas programadas) o con la de 120 comprimidos parando cuando quieras, (pauta prolongada flexible),también con ASG pero las condiciones son diferentes. Recomendación: Consulta con un profesional.
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