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Los secretos del Edificio de Correos de València

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secretos edificio de correos valencia

El Edificio de Correos de València esconde secretos y una gran historia. Tan solo la calle de las Barcas queda como testigo del antiguo barrio de pescadores, lugar en el que se erige uno de los edificios más hermosos y espectaculares de València, el Palacio de Comunicaciones. Porque ese es su verdadero nombre, aunque ya nadie lo conoce así.

La Generalitat se hacia con la propiedad de la sede de Correos. Por ahora se desconoce cuál será su uso. Residencia de artistas, Museo de Arquitectura, son algunas de las opciones planteadas para este edificio que el próximo año cumplirá un siglo de su inauguración.

Fachada Edificio Correos

El conocido como Edificio de Correos fue construido por el arquitecto zaragozano Miguel Ángel Navarro Pérez entre los años 1913 y 1922 (31 de diciembre) e inaugurado en 1923.

Los secretos del Edificio de Correos de València

Imponente y ecléctico se eleva como símbolo del progreso que significaron las comunicaciones postales y telegráficas en las primeras décadas del siglo XX.

Esta construcción de planta irregular nos recibe, entre las dobles columnas jónicas que enmarcan el cuerpo del edificio, por un arco de medio punto con figuras alegóricas en la parte superior.

Su cometido de llevar la comunicación a todo el mundo queda recogido en el tímpano, con sus cinco figuras que representan a los cinco continentes clásicos Europa, Asia, África, América y Oceanía, así como en los tríos de ángeles trayendo cartas acompañados de símbolos telegráficos, junto con un barco y una locomotora de tren.

Los secretos del Edificio de Correos

Edificio Correos

Las curiosidades del Edificio

Su silueta fotografiada durante años rebosa elegancia en sus dos grandes cúpulas revestidas de zinc; adornadas con guirnaldas y lazos policromados en color dorado que descansan sobre sendas torres.

  • Como curiosidad cabe destacar su estructura metálica en forma de torre que sobresale del tejado del edificio estructura que en su momento era la torre de telecomunicaciones. Esta parte con el tiempo quedó eliminada y fue entre 2002 y 2004 cuando se recuperó la imagen del edificio como era gracias a esta replica exacta tal y como fue diseñada en el momento de su construcción, con sus 30 metros de altura y su escalera de caracol recorriéndola por dentro que permite la subida a un mirador.
  • En una de sus fachadas encontramos con uno de los símbolos más queridos por los valencianos, sus dos cabezas de león con las fauces abiertas cuya finalidad es recoger el correo desde la calle.

Adentrarse en su interior es realizar un viaje en el tiempo. Al cruzar su triple entrada, caminando bajo el escudo en piedra de la ciudad de València podemos sentir la sensación y la emoción de todos aquellos que entraron allí con el fin de comunicarse con otros lugares de la geografía.

edificio correos valencia

Interior edificio correos

 

La elegancia exterior se ve correspondida en su interior como se puede comprobar en vestíbulo de acceso y la gran sala central del edificio.

El  vestíbulo era la sala donde antiguamente se encontraban los buzones para la recogida de correspondencia.

Levantando la vista podemos admirar el artesonado de madera conformado por octógonos. Destaca esta sala por las dos lámparas con figuras femeninas desnudas con sus tres faroles de iluminación.

La gran sala de Correos

Las puertas giratorias dan la bienvenida a la impresionante gran sala de planta ovalada, y sus dieciocho columnas de mármol de estilo jónico que la rodean sosteniendo a los dos pisos altos.

La luz de la sala se consigue por una gran claraboya de hierro y vidrieras realizada por los hermanos Maumegean, que contienen los escudos de las 48 provincias de España acompañados por rayos y cartas, y, en el centro en latón, está el escudo de la ciudad de Valencia simbolizando la empresa Correos y Telégrafos.

En el centro de esta claraboya un gran escudo de la ciudad de la que sobresalen rayos.

Además dispone de 370 paneles vidriados con los escudos de las 48 provincias españolas, acompañados por rayos y cartas, emblemas típicos de Correos y Telégrafos.

edificio correos valencia

Detalle torre edificio correos

El futuro cercano nos dirá cual será su nueva vida. Lo que está claro es que su frase: Correos y Telégrafos acompañadas por la fecha de construcción Año 1922, junto a su pequeño reloj, seguirán recordándonos la historia del que siempre será recordado como el edificio de Correos.

 

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Cultura

¿En qué iglesia está la campana más grande Valencia?

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la campana más grande Valencia
Firma: A. Sáiz/AVAN

Los Santos Juanes expone sus campanas restauradas, entre ellas “El Borrego”, la más grande de Valencia

La restauración ha sido posible gracias a la Fundación Hortensia Herrero y la rehabilitación del campanario que posibilitó la bajada de los bronces

La Real Iglesia de los Santos Juanes de Valencia recupera, a partir de este mes de diciembre, una de sus muchas joyas que también son patrimonio de la Iglesia diocesana y de toda la ciudad: sus campanas, que han sido restauradas, entre ellas, “El Borrego”, la mayor de uso litúrgico de Valencia, con dos toneladas de peso, siendo la campana más grande Valencia.

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, las bendecirá el próximo 27 de diciembre, en la festividad de San Juan Evangelista.

La finalización de la restauración de los bronces y su regreso coincide, además, con una fecha especial: esta semana se cumplen 80 años de la llegada a los Santos Juanes de sus seis campanas nuevas, un 29 de noviembre de 1943, que sustituían a las desaparecidas en abril de 1937. La única original del conjunto que sobrevivió es “El Borrego”, de 1738.

Iglesia de los Santos Juanes de Valencia

La campana más grande Valencia: «El Borrego»

La intervención general en el templo que se está realizando desde junio de 2021 gracias a la Fundación Hortensia Herrero, “a la que estamos tan agradecidos”, incluía la restauración del campanario, para lo cual era necesario bajar las campanas. “Sin la rehabilitación del campanario y todo el esfuerzo y trabajo realizado por la Fundación, la bajada de las campanas habría sido imposible”, explica Gonzalo Albero, párroco de los Santos Juanes. Ante esa oportunidad, “la comunidad parroquial asumió la restauración de los bronces como un proyecto propio”.

Las siete campanas “han sido trasladadas hoy viernes desde el taller donde han sido restauradas, en Ontinyent, por la empresa Electro Recamp, en un tráiler, hasta la céntrica iglesia de Valencia, y han sido instaladas en el interior del templo, frente a la capilla de Santa Rita, donde estarán expuestas hasta el día de su bendición”.

Cómo acceder al campanario

De esta forma, “durante varias semanas, las personas que quieran podrán verlas de cerca, también a ‘El Borrego’, una de las más importantes de la diócesis, restaurada por primera vez y el resultado emociona. Tras la bendición, cuando pueda ser, serán subidas al campanario”, precisa Vicente Gabarda, presidente de los Campaners de Sant Joan de la Boatella.

La restauración, que se ha prolongado durante un año y ocho meses con un coste de 80.400 euros, “ha sido sufragada por los feligreses y entidades vinculadas a la parroquia -la Hermandad de Sant Joan del Mercat y el Altar Vicentino del Mercat-, a los que agradecemos su colaboración”, destaca Gabarda, que añade que “todavía es necesaria la colaboración económica para poder pagar el montante total”.

Nuevos contrapesos de madera y el reloj arreglado

La parroquia de los Santos Juanes, conocida como ´Sant Joan del Mercat` o ´de la Boatella`, cuenta con siete de campanas, de las que se han restaurado cinco porque dos, ´María` y ´Pere`, fueron restauradas en 2006.

La restauración ha consistido en “la limpieza de los bronces, poner nuevos contrapesos de madera, copia de los originales del siglo XIII, y la puesta en funcionamiento del reloj, a cargo de la Hermandad de Sant Joan del Mercat”.

Los pesos de los bronces son, de menor a mayor:

´Rafaelet` 56 kilos, ´Joanet` 130 kilos, ´Roc` 232 kilos, ´María` 410 kilos, ´Pere` 803 kilos, ´Joanot` 1.272 kilos y ´El Evangelista`, más conocida como ´El Borrego de Sant Joan`, 2.098 kilos. A estos pesos “ahora hay que añadir aproximadamente un 40 por ciento más por los nuevos contrapesos”, señala Gabarda.

Respecto a ´Joanet`, “fue bajada hace tiempo y expuesta en el altar y ahora se queda como un bien parroquial pero sin uso”.

Además, se han fundido dos nuevas campanas: una sufragada por el altar vicentino del Mercat, llamada “Sant Vicent Ferrer”, y otra dedicada a Santa Rita, réplica de la que antiguamente estaba en el exterior, sobre la sacristía, y que fue cedida en 1982 a una ermita de Murla. Esta campana ya está en funcionamiento.

Campanas con mucha historia: fueron lanzadas desde el campanario

El 29 de noviembre de 1943 llegaron a los Santos Juanes de Valencia seis campanas nuevas que sustituían a las desaparecidas en abril de 1937 “después de haber sido lanzadas desde el campanario. En la puerta de la parroquia esperaba la campana mayor, ‘El Borrego’, que fue recuperada milagrosamente en el puerto de Barcelona en septiembre de 1939”, detalla Gabarda.

Así pues, “El Borrego” estuvo en la puerta de la parroquia “durante seis años y 7 meses y ahora, 80 años después, tenemos la oportunidad de poder verla de cerca, junto con las otras campanas que volverán a lo alto del campanario en unas semanas”, indica.

«El Borrego»

“El Borrego” “es la mayor campana de uso litúrgico de Valencia, como dice una de sus inscripciones. Tiene otras, como la que pone su nombre y otra, en latín, asegura que ´los infiernos huyen rápidamente, se alejan, cuando suena mi metal`”. Además, ha sido tres veces refundida: en 1647; en 1681 por la Real Cofradía de San José; y en 1738 por la propia parroquia, que la dedicó a ´El Evangelista`.

Tras aparecer en el Puerto de Barcelona en 1939, “en noviembre de ese año el párroco fue a recuperarla con una de las asas para demostrar la propiedad. Lo consiguió y fue trasladada a Valencia en carro, con un coste de 806 pesetas, como consta en el recibo”.

Desde 1996 su toque es “exclusivamente manual” para acompañar las procesiones del Día de la Virgen de los Desamparados y el Corpus, así como para las fiestas de San Juan Evangelista y Bautista.

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