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Nino Bravo, la voz que se apagó

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Nino Bravo
Portada Nino Bravo

Nino Bravo nació el 3 de agosto de 1944 en un pequeño pueblo valenciano, Ayelo de Malferit. Hijo de Luis Manuel Ferri Espulgues y Consuelo Llopis Molines, se trasladó junto a su familia a Valencia a sus dos años de edad. A los 16 comenzó a trabajar en la joyería valenciana Casa Amat. También trabajó de bodeguero en el restaurante regentado por Jesús Císcar en el Aeropuerto de Valencia.

Nino Bravo, la voz que se apagó

El Día Mundial de la voz, se celebra el 16 de abril y fue decretado por la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología para crear conciencia de la importancia de la voz. La fatal casualidad quiso que precisamente la mañana de un 16 de abril de 1973, Nino Bravo, la voz valenciana perdiera la vida en un accidente de tráfico. Tenía tan solo 28 años y se convertía desde ese instante en leyenda de la canción.

El fallecimiento de Nino Bravo

La mañana del lunes 16 de abril de 1973, Nino Bravo, acompañado por su guitarrista y amigo José Juesas Francés y el Dúo Humo, partieron temprano de Valencia hacia Madrid. Un mes antes Nino Bravo se había convertido en representante del dúo y el motivo del viaje era acudir al estudio de grabación a hacer algunos ajustes en un sencillo de próxima aparición. Bravo también tenía algunos compromisos menores con su propia casa de discos (Polydor-Fonogram); el regreso estaba proyectado para el martes 17 por la noche.

Cambió el avión por el coche

Se había propuesto realizar el viaje en avión, pero finalmente por diversas circunstancias se decidió hacerlo en el coche de segunda mano recién adquirido por Nino en Valencia, un BMW 2800 L de 1970 y de color blanco con placa de matrícula GC-66192.

En aquella época muchos automóviles de alta cilindrada se compraban y matriculaban en las Islas Canarias para evitar el pago del impuesto de lujo. Anteriormente había tenido un Seat 124 Sport 1600 y un Mercedes Benz W110 190D, todos matriculados en Canarias. Así, se alejaron de Valencia por la carretera N-III entre las 7:30 y las 8:00. Quedaban casi 352 km por delante hasta la capital de España.

Casi dos horas después se detuvieron a repostar y desayunar en la localidad conquense de Motilla del Palancar y antes de las 10:00 prosiguieron camino. Pero de repente a pocos kilómetros, en el término municipal de Villarrubio, en una curva en la que había sucedido ese mismo mes un accidente mortal, situada en P. K. 95,190 de la carretera N-III, (hoy en el ramal de entrada 95 sentido Valencia, de la A-3 Autovía de Valencia), el vehículo, conducido por el cantante, se salió de la carretera y dio varias vueltas de campana.

Bravo murió a escasos kilómetros de Madrid

Nino Bravo y los heridos fueron trasladados en varios vehículos de particulares a Tarancón, situado a 13 kilómetros. En un pequeño hospital de monjas mercedarias llamado Santa Emilia recibieron las primeras curas, siendo trasladados con la única ambulancia de que dispone el pueblo a Madrid, a unos 80 kilómetros de distancia. Sin embargo, el cantante murió a escasos kilómetros de la capital de España, e ingresó ya fallecido en el Centro Sanitario Francisco Franco de Madrid (actual Hospital Gregorio Marañón). No obstante y paralelo a esta información «oficial», testigos presenciales del accidente y operativo de rescate han informado de que Nino fue extraído ya fallecido de entre los restos del automóvil, introduciéndolo rápidamente en la ambulancia para evitar el acoso de la prensa.

Tras el accidente, el automóvil estuvo en un descampado cercano hasta que lo llevaron a Valencia, a un taller cercano a la tienda de instrumentos que Bravo solía frecuentar, y nunca más se supo del vehículo. El taller se cerró y se convirtió en una federación de vela. El automóvil estuvo dado de alta en el censo del Ayuntamiento de Valencia a nombre de la sociedad Valencia Tracción S.A. que se disolvió en 2009.

Su entierro en el cementerio de Valencia tuvo una asistencia masiva, con más de 10.000 personas que en medio de un ambiente de gran emoción, vitorearon al fallecido.

Su voz se apagaba para hacerse eterna hace hoy 50 años y Official Press le rinde homenaje con este Top 10 de sus mejores temas.

Un Beso Y Una Flor (1972)

Puerta del Amor (1972)

Libre (1972)

Te Quiero, Te Quiero (1970)

Noelia (1972)

Cartas Amarillas (1972)

 

Esa será mi casa (1970)

Mi tierra (1972)

Es el Viento (1970)

América, América (25 de Septiembre de 1973)

 

 

 

 

 

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Muere Alfonso Ussía

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Alfonso Ussia

Alfonso Ussía, uno de los escritores y periodistas más influyentes de la prensa española de las últimas décadas, ha fallecido en Ruiloba, Cantabria, a los 77 años. Su muerte pone fin a una trayectoria marcada por el ingenio, la sátira y una fidelidad absoluta a sus lectores, especialmente en ABC, La Razón y en sus últimos años en El Debate, donde siguió publicando hasta el final de su vida.

Alfonso de Ussía y Muñoz-Seca nació en Madrid el 12 de febrero de 1948 y falleció en Ruiloba, Cantabria, el 5 de diciembre de 2025. Fue escritor, periodista y una de las firmas más reconocidas de la prensa española durante más de cinco décadas. Su estilo satírico, su defensa de la monarquía y su mirada crítica marcaron a generaciones de lectores.

Durante su vida profesional brilló especialmente en ABC y, en los últimos años, en El Debate, donde publicó diariamente hasta sus últimos días. También trabajó en radio, televisión, semanarios y colaboró con diferentes medios. Era autor de la exitosa serie del marqués de Sotoancho, ilustrada por su amigo Barca, con quince volúmenes publicados.

Estaba casado con Pili Hornedo Muguiro, con quien tuvo tres hijos y ocho nietos. Su familia fue decisiva tanto en su vida personal como en su forma de trabajar, especialmente en sus últimos años, cuando ya no podía escribir físicamente y dictaba sus textos.

Su compromiso con la escritura hasta el final

La escritura fue su motor vital. Cuando su salud se debilitó, continuó dictando artículos a su hija Isabel hasta quedarse sin voz. Tras recibir la extremaunción aún siguió escribiendo, convencido de que su columna diaria era su forma de mantenerse en contacto con sus lectores. El último día en que dictó un artículo fue el martes anterior a su fallecimiento.

Su fidelidad a El Debate fue absoluta desde el 1 de octubre de 2021, fecha del relanzamiento del diario. Su audiencia digital demostraba diariamente el enorme seguimiento que conservaba, incluso en los nuevos formatos periodísticos.

Raíces familiares e influencias

Alfonso Ussía nació en una familia con identidad marcada y un legado literario. Su padre era vasco, y de él heredó la lealtad absoluta a la Corona y una profunda admiración por don Juan de Borbón, rey de derecho. Siempre estuvo a su lado, aunque nunca fue cortesano ante don Juan Carlos o don Felipe.

De su madre heredó la brillantez literaria y el espíritu satírico de su abuelo, don Pedro Muñoz Seca, figura clave del teatro español y asesinado en Paracuellos en 1936. Este vínculo marcó profundamente su personalidad, su estilo y su sentido de la responsabilidad cultural.

Formación y primeros pasos

Estudió en los colegios del Pilar y Alameda de Osuna, instituciones que moldearon su carácter. Inició las carreras de Derecho y Periodismo, aunque no llegó a terminarlas porque su vocación real era ser escritor. Esa profesión no tenía titulación oficial, pero sí le permitió vivir holgadamente y convertirse en un referente nacional.

Sus primeros trabajos fueron en los diarios Informaciones, Diario 16 y Ya, hasta que llegó a ABC, donde consolidó la etapa más sólida y reconocida de su carrera.

Poesía satírica y provocación inteligente

Su talento satírico destacaba tanto en prosa como en poesía. Era provocador, versátil y conocedor de los límites según el contexto. Una anécdota habitual recuerda una conferencia en Santander sobre poesía satírica española. Antes de iniciarla, preguntó si podía incluir unos versos polémicos sobre el marqués de Villaverde. Finalmente decidió no hacerlo, atendiendo a la prudencia solicitada.

También vivió una intensa pasión por el deporte, especialmente el Real Madrid, para el que llegó a presentarse como candidato a presidente. Perdió por escaso margen frente a Ramón Mendoza, y más tarde se conocería el escándalo de votos de socios fallecidos. Su ironía resumió aquello con una frase memorable: menos mal, qué follón ser presidente del Madrid.

Estrella indiscutible de ABC

Ussía fue una de las principales estrellas de ABC durante años. Sin embargo, cuando el periódico pasó a ser propiedad del grupo Vocento, su situación profesional se volvió más incómoda. La presión de amenazas terroristas le obligó a pedir seguridad, y él defendía que debía ser el diario quien asumiera esa responsabilidad, en coherencia con el riesgo generado por lo publicado.

Una de sus columnas más polémicas, El cerdo vasco, provocó su salida definitiva del periódico. Tras valorar diferentes propuestas, se incorporó a La Razón, donde volvió a convertirse en figura destacada. En aquella etapa se crearon los Premios Alfonso Ussía, con cinco categorías: Estudiante del año, Héroe del año, Conservación de la naturaleza, Personaje del año y Trayectoria profesional. Tras su marcha, los premios fueron suprimidos.

Su salida estuvo motivada por su negativa a formar parte de un grupo mediático que integraba tanto La Sexta como La Razón bajo la misma propiedad. Esa decisión reafirmó su independencia, pero lo dejó sin grandes apoyos empresariales, limitando sus colaboraciones a pequeños proyectos con los que apenas podía vivir.

El retiro en Ruiloba y una vida nueva

Apoyado siempre por su mujer Pili Hornedo, enfermera jubilada y compañera absoluta, la pareja decidió vender su casa en Madrid y mudarse a su vivienda en Ruiloba, junto a Comillas, en Cantabria. Allí vivían desde hacía años durante los veranos y, con el tiempo, encontraron un refugio definitivo para vivir con serenidad.

Regreso a El Debate en homenaje a su abuelo

El 29 de julio de 2021 fue invitado a almorzar en el Real Club Marítimo de Santander, donde recibió la propuesta de incorporarse al nuevo proyecto de El Debate. Su entusiasmo fue inmediato. La conexión familiar era profunda: don Pedro Muñoz Seca había sido una firma histórica del diario antes de su asesinato.

Aceptó con la única condición de evitar críticas directas al Papa, a lo que accedió sin problema. Su incorporación fue un impulso para el diario y consolidó el relanzamiento de El Debate dentro del panorama digital.

Principios inquebrantables

Alfonso Ussía fue un hombre de principios muy claros: la defensa de la Corona, la identidad nacional, el respeto a las Fuerzas Armadas y una visión cultural conservadora. Su trayectoria fue reconocida con distinciones como la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco y la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil.

La última distinción y la despedida

A finales de agosto de 2025, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, viajó hasta su casa en Ruiloba para entregarle el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Literatura. Era un reconocimiento íntimo, humano y muy emotivo, en un momento en el que ya sufría rotura de cadera y cáncer avanzado.

El encuentro fue breve, pero profundamente significativo. Era evidente que se trataba de su última gran distinción pública.

Semanas después conversó por última vez con amigos. Su voz era débil, pero todavía conservaba humor. La anécdota final que lo alegró especialmente fue la confesión del actor Antonio Resines, quien lo reconoció gracias a su retrato en El Debate y afirmó leerlo cada día. Aquello le emocionó profundamente.

Su muerte deja un vacío inmenso en el periodismo español, en la sátira contemporánea y en la literatura humorística. Para quienes lo siguieron durante décadas, Alfonso Ussía fue una compañía diaria cargada de ingenio, libertad y estilo.

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