Síguenos

Otros Temas

10 consejos para proteger tu casa de robos en verano

Publicado

en

proteger tu casa de robos en verano

El nivel de delincuencia es tan alto que urge proteger tu casa de robos en verano o en cualquier época vacacional. Por desgracia, los robos en viviendas son algo muy común hoy en día, aunque no tanto como algunos pretenden hacerte creer.

Las ausencias de los propietarios, sobre todo si son prolongadas, pueden convertirse en la ocasión propicia para que los cacos o los «okupas» hagan de las suyas.

Pero es posible conseguir un hogar bien protegido mediante la combinación de medidas disuasorias, elementos mecánicos de seguridad y sistemas electrónicos. Poner las cosas difíciles ayuda.

Podemos entorpecer el acceso a la vivienda si colocamos unos elementos de seguridad y tenemos claros los ‘trucos’ para engañar a los ladrones.

La alarma como protección:

  • Los teclados para activar y desactivar el sistema se colocan en la zona de acceso y suelen funcionar con un retardo suficiente para que el usuario tenga tiempo de desactivar el sistema. Es recomendable contar con un código de coacción, ya que en caso de que se vea obligado a desactivar el sistema, la empresa de seguridad podrá actuar sin que los ladrones se percaten.
  • La central del control de la alarma es la que recibe y procesa las señales, y pone en marcha el aviso de alarma. Se suele colocar en lugares discretos, con conexión eléctrica y telefónica y batería.
  • Los detectores deben estar bien ubicados para cubrir correctamente todas las zonas del inmueble. Estos equipos electrónicos captan las anomalías de movimiento, rotura de cristales e incluso algunos llevan cámara incorporada.
  • En viviendas grandes o con varias plantas es importantes realizar una «zonificación«, es decir, determinar distintas zonas que puedan ser activadas de forma independiente, para, por ejemplo, mantener activados los sensores de noche sólo en algunas áreas.

Cómo proteger tu casa de robos en verano

Ponte en el lugar del ladrón, recorre la casa para detectar los puntos débiles, sobre todo los accesos, e intenta reforzarlos para impedir o retrasar la entrada de los intrusos.

  • Refuerza las puertas de acceso, tanto en la hoja como en el marco. Hay puertas de todo tipo: desde madera maciza, pasando por blindadas con una plancha de acero en el lado interior, y acorazadas con planchas de acero en el interior y exterior, más la estructura interna de acero.
  • Instala también una buena cerradura que cuente con varios puntos de anclaje y cilindro de seguridad con escudo antitaladro. Si su cerradura tiene sólo un punto de anclaje, es recomendable disponer de un cerrojo adicional.
  • También hay que prestar atención a otros elementos de seguridad como el cerradero, una pieza metálica insertada en el cerco por donde encajan los pestillos cuando se gira la llave, y las bisagras.
  • Los ladrones también suelen acceder a la vivienda rompiendo los cristales y los marcos de las ventanas. Existen distintos sistemas de bloqueo con cerrojo según el tipo de ventana, también disponibles para persianas.
  • Los cristales más resistentes a veces salen muy caros. Como solución intermedia, se puede instalar un cristal con doble capa o con película protectora.
  • Las rejas y barrotes ofrecen muy buena protección, pero suponen  un obstáculo de salida en caso de emergencias. Deben contar con un mecanismo de apertura desde el interior.

Los principios básicos de prudencia:

  • Al salir de casa conviene no olvidar puertas ni ventanas abiertas, y girar por completo la llave para garantizar que la cerradura cumpla su función.
  • Nunca «escondas» la llave en el exterior (bajo el felpudo, una maceta, etc.), es mejor que dejes una copia a alguna persona de confianza.
  • No abras la puerta a desconocidos. Desconfía de los servicios técnicos que se presenten sin avisar y, antes de abrir la puerta, usa siempre «filtros» como el portero automático, la mirilla o la cadena de seguridad.
  • Si tienes previsto ausentarte durante un tiempo, asegúrate de dejar todos los accesos bien cerrados.
  • Sé discreto al comentar la ausencia, y pide a los tuyos que lo sean: evita dar detalles en las redes sociales o comentarlo con gente que conoces poco. Sin embargo, es buena idea comunicar a los vecinos más cercanos que no estaremos en casa, para que sospechen si ven algún movimiento extraño.
  • Toma medidas para dar la impresión de que la casa está ocupada (por ejemplo, pide a alguien de confianza que vacíe el buzón y, también puedes instalar un programador electrónico para activar a determinadas horas algunas luces o el televisor, así parecerá que hay alguien).

 

Fuente: OCU

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otros Temas

Estos son los beneficios de vivir en un pueblo

Publicado

en

pueblo más bonito Comunitat Valenciana

Explorando los Encantos Rurales: Beneficios de Vivir en un Pueblo

En un mundo cada vez más urbanizado y conectado, la vida en un pueblo puede parecer anacrónica para muchos. Sin embargo, estos rincones de tranquilidad y comunidad ofrecen una serie de beneficios que las bulliciosas ciudades a menudo no pueden igualar. Desde la serenidad de los paisajes naturales hasta la conexión interpersonal más auténtica, aquí exploramos por qué vivir en un pueblo puede ser una elección gratificante.

1. Tranquilidad y Naturaleza

Los pueblos suelen estar rodeados de impresionantes paisajes naturales, desde colinas ondulantes hasta densos bosques y ríos serpenteantes. La tranquilidad que proporciona este entorno natural es invaluable para aquellos que buscan escapar del estrés y el ajetreo de la vida urbana. Respirar aire fresco y disfrutar de la serenidad de la naturaleza puede tener un impacto positivo en la salud mental y emocional.

2. Comunidad y Conexión Personal

En un pueblo, la comunidad es más que una palabra; es una realidad tangible. Las relaciones interpersonales son más cercanas y significativas, ya que los residentes suelen conocerse entre sí y se apoyan mutuamente en tiempos de necesidad. Los lazos comunitarios más fuertes pueden generar un sentido de pertenencia y seguridad que es difícil de encontrar en entornos urbanos más grandes y anónimos.

3. Costo de Vida y Calidad

En general, los costos de vida en los pueblos tienden a ser más bajos que en las ciudades. Los precios de la vivienda, la alimentación y otros gastos cotidianos suelen ser más asequibles, lo que puede permitir a los residentes disfrutar de una mejor calidad de vida con menos presión financiera. Además, en muchos pueblos, las distancias más cortas y la menor congestión vehicular pueden traducirse en menos tiempo perdido en desplazamientos y más tiempo para disfrutar de la vida.

4. Estilo de Vida Más Relajado

La vida en un pueblo a menudo sigue un ritmo más lento y relajado. Las prisas y el estrés asociados con la vida urbana disminuyen, lo que permite a los residentes tomarse el tiempo necesario para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Desde paseos tranquilos por el campo hasta tardes tranquilas en la plaza del pueblo, la vida en un entorno rural puede ofrecer una sensación de calma y serenidad que es difícil de encontrar en la vorágine de la ciudad.

5. Valor Cultural e Histórico

Los pueblos suelen estar impregnados de historia y cultura, con edificios antiguos, tradiciones arraigadas y una rica herencia que se remonta a siglos atrás. Esta conexión con el pasado puede ofrecer una sensación de arraigo y pertenencia a los residentes, así como oportunidades para explorar y aprender sobre la historia local y las tradiciones únicas de la región.

Contrastando con la Vida Urbana

Aunque los pueblos ofrecen una serie de beneficios atractivos, es importante reconocer que no son para todos. Las ciudades tienen sus propias ventajas, como una mayor diversidad cultural, una amplia oferta de entretenimiento y oportunidades profesionales. Además, algunas personas prefieren el ritmo acelerado y la emoción constante de la vida urbana.

En última instancia, la decisión de vivir en un pueblo o una ciudad depende de las preferencias individuales y las necesidades de cada persona. Para algunos, la tranquilidad y la conexión comunitaria de un pueblo son invaluables, mientras que para otros, el bullicio y la diversidad de la ciudad son irresistibles. Lo importante es encontrar el entorno que mejor se adapte a tu estilo de vida y te haga sentir más feliz y realizado.

 

 

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo