Síguenos

Salud y Bienestar

¿Por qué la sopa de pollo ayuda a combatir resfriados?

Publicado

en

sopa de pollo resfriados
PEXELS

La sopa de pollo es considerada por muchas personas como un remedio casero reconfortante para combatir los resfriados, aunque no es un tratamiento médico en sí mismo. Ayuda a aliviar algunos de los síntomas y a mejorar el bienestar durante un resfriado por varias razones:

Hidratación:

El caldo de la sopa de pollo es líquido y, por lo tanto, ayuda a mantener hidratada a una persona enferma. La hidratación es importante durante un resfriado, ya que puede ayudar a aliviar la sequedad de garganta y prevenir la deshidratación.

Alivio de la congestión:

El vapor que se libera al inhalar el aroma de la sopa caliente puede aliviar la congestión nasal y ayudar a descongestionar las vías respiratorias. También se cree que los ingredientes de la sopa pueden tener propiedades antiinflamatorias que alivian los síntomas del resfriado.

Nutrientes:

La sopa de pollo generalmente contiene ingredientes nutritivos como pollo, verduras y a veces fideos o arroz. Estos ingredientes proporcionan nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales que son importantes para el sistema inmunológico y la recuperación de una enfermedad.

Calor y confort:

La sopa caliente puede brindar sensaciones reconfortantes en una garganta dolorida y un cuerpo frío. El calor puede ayudar a relajar los músculos y mejorar la sensación de bienestar.

Reducción de la inflamación:

Algunos estudios sugieren que los ingredientes de la sopa de pollo, como el caldo y las verduras, pueden tener propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en las vías respiratorias y, por lo tanto, aliviar los síntomas del resfriado.

Facilita la digestión:

El caldo de pollo es suave para el sistema digestivo y puede ser bien tolerado por personas con problemas estomacales o intestinales. Puede ser útil para recuperarse de malestares estomacales leves.

Huesos y articulaciones:

El caldo de pollo se hace a menudo a partir de huesos de pollo, lo que significa que puede contener colágeno y otros componentes beneficiosos para la salud de las articulaciones y los huesos.

Sensación reconfortante:

El caldo de pollo caliente puede proporcionar una sensación reconfortante en momentos de enfermedad o malestar. Esta comodidad puede contribuir al bienestar general y al alivio de síntomas.

Fácil de digerir:

La sopa de pollo es fácil de digerir, lo que la hace adecuada para personas con sistemas digestivos sensibles o que necesitan una dieta fácil de masticar y tragar.

Si bien la sopa de pollo puede proporcionar alivio temporal de los síntomas del resfriado y ayudar en la recuperación, no es un sustituto de un tratamiento médico adecuado. Si tienes un resfriado grave o síntomas persistentes, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y recomendaciones médicas adecuadas.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Publicado

en

Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.

Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.

Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.

Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.

Cuando nunca debes consumirlos

Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.

Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.

Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.

En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con  profesionales sanitarios y se evite la automedicación.

Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.

Viajar con medicamentos

En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.

Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.

Síndrome de agotamiento y golpe de calor

Por otro lado,  el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.

En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.

“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.

Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo