El hotel Sidi Saler sigue en el centro de la polémica. Este jueves la alcaldesa de València, María José Catalá, preguntada sobre las declaraciones del concejal de Compromís Sergi Campillo, que ha asegurado que la competencia para demoler el hotel Sidi Saler es de Costas y no del consistorio, ha asegurado que para ella, «la solución no es el derribo».

«Esa decisión se adoptó con el polideportivo y no resultó favorable ni para los vecinos ni para el entorno; hoy en día lo que era el antiguo polideportivo del Sidi Saler es un lugar de ruina, es un lugar de desperfectos, de suciedad», ha considerado.

Este derribo, ha afirmado, «no ha sido una buena decisión, ni para el entorno, ni para los vecinos, ni para nadie» y ha afirmado que «los problemas que puede originar un derribo, son mucho mayores que el trabajo de buscar una solución adaptada al entorno en el que nos encontramos», algo en lo que ya trabaja con los técnicos municipales.

«Yo sé que el antiguo gobierno municipal decía que no por sistema. Yo nunca digo no por sistema, yo lo estudio», ha afirmado, y ha concluido: «si puede ser, se dará una solución que coincida con lo que quieren los vecinos y con el entorno».