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La historia de amor que inspiró la canción “El 7 de septiembre” de Mecano

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La historia de amor que inspiró la canción “El 7 de septiembre” de Mecano
Mecano

El 7 de septiembre es una fecha que muchos asocian con la famosa canción de Mecano, un tema que, a lo largo de los años, ha resonado en los corazones de miles de personas. Hoy, cuando se cumplen 33 años desde su lanzamiento en 1991, es el momento perfecto para recordar la historia real de amor que inspiró esta icónica canción.

Un Romance que Marcó una Época

La canción «El 7 de septiembre» es uno de los temas más románticos y emblemáticos de Mecano, la legendaria banda formada por Ana Torroja, Nacho Cano, y José María Cano. Incluida en su álbum Aidalai, esta canción no es solo una composición más, sino una pieza que refleja una historia de amor tan real como intensa.

El Origen Real de «El 7 de Septiembre»

Lo que muchos desconocen es que esta canción está basada en la relación amorosa entre Nacho Cano y la escritora Coloma Fernández Armero, hermana del director y guionista Álvaro Fernández Armero. Este romance comenzó el 7 de septiembre de 1981, cuando Coloma, con solo 19 años, conoció a Nacho en un bar. Desde ese primer encuentro, Nacho quedó profundamente enamorado, tanto que no dudó en intentar robarle un beso en la primera oportunidad que tuvo.

Un Amor que Inspiró Dos Canciones

La relación entre Nacho Cano y Coloma Fernández duró desde 1981 hasta 1989, años en los que vivieron una historia de amor intensa y apasionada. Para Nacho, Coloma fue el amor de su vida, un sentimiento que quedó plasmado en dos de sus composiciones más memorables. La canción «La fuerza del destino» (1988), incluida en el álbum Descanso dominical, refleja la etapa de enamoramiento. Tres años después, en 1991, la ruptura se inmortalizó en «El 7 de septiembre».

La Reacción de Coloma Fernández

En una entrevista para Vanity Fair, Coloma Fernández compartió sus sentimientos al escuchar por primera vez la canción que Nacho le había dedicado tras su separación:

«Me impactó. No me lo podía imaginar. Había pasado bastante tiempo desde que habíamos roto y lo que recuerdo es que no podía ni sospechar algo así. Estuve con Nacho más de ocho años, fue una historia preciosa, intensa, muy potente, un amor enorme. Cuando escuché la canción, sabiendo ya que nuestra ruptura era definitiva, supe que no me había equivocado. Y además entendí también que a él le había ocurrido lo mismo».

Un Legado Musical y Emocional

La historia de amor entre Nacho Cano y Coloma Fernández no solo quedó en su relación personal, sino que trascendió a través de la música, convirtiéndose en un legado que sigue conmoviendo a nuevas generaciones. «El 7 de septiembre» no es solo una canción de desamor, es un testimonio de cómo un romance puede inspirar arte, dejando una huella imborrable en la historia de la música.

Conclusión

Hoy, más de tres décadas después de su lanzamiento, «El 7 de septiembre» sigue siendo un himno al amor y al desamor. La historia de Nacho Cano y Coloma Fernández no solo inspiró una canción, sino que capturó la esencia de una relación que, aunque terminó, permanece inmortalizada en las notas y letras de Mecano.

De hecho 7 de septiembre no fue la única canción que dedicó a esta relación.  Podemos decir que su historia de pareja se plasmó en dos partes y que el enamoramiento lo cantó en «La fuerza del destino», tema que salió con Descanso dominical en 1988, y la ruptura la lloró en «El 7 de septiembre», lanzado tres años más tarde.

 

 

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Cultura

Muere Álvaro Vitali, el inolvidable ‘Jaimito’ de la comedia erótica italiana

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Jaimito
Jaimito

El mundo del cine italiano y los amantes de la comedia erótica de los años 70 y 80 están de luto. Álvaro Vitali, el actor que encarnó al inolvidable ‘Jaimito’ —o Pierino, como se le conocía en Italia— ha muerto a los 75 años en Roma a causa de una bronconeumonía recidivante. Su fallecimiento pone fin a la historia de uno de los rostros más icónicos del cine popular italiano.

De electricista a estrella de la mano de Fellini

Nacido en febrero de 1950, Álvaro Vitali tuvo una infancia complicada. Las tensiones familiares le llevaron a vivir con su abuela, y abandonó los estudios tras completar la educación primaria. Se formó como electricista y trabajó en el sector hasta que una casualidad transformó su destino: conoció a Federico Fellini, quien se fijó en su físico particular y su expresividad.

Fellini lo incluyó en películas como Satyricon, Roma y Amarcord, lo que le permitió adentrarse en la industria cinematográfica italiana. Aunque sus apariciones en esas cintas eran breves, su presencia se hizo notar y abrió las puertas para que Vitali se convirtiera en protagonista en un género que marcaría su vida: la comedia erótica.

 El fenómeno Jaimito, un icono del cine popular

La década de los 70 fue clave para la carrera de Vitali, que alcanzó fama internacional con el personaje de Jaimito (Pierino). Un adolescente pícaro, maleducado y lleno de chistes subidos de tono, pero con un punto entrañable. Su risa contagiosa y su estilo irreverente conquistaron a millones de espectadores en Europa y América Latina.

Títulos como Jaimito contra todos, Jaimito, médico del seguro o Jaimito no perdona se convirtieron en fenómenos de taquilla. Aunque la saga fue perdiendo fuerza a lo largo de los años 90, dejó una huella imborrable en la cultura popular y consolidó a Vitali como un personaje de culto.

Más allá de Jaimito: otros papeles y colaboraciones

Aunque Vitali siempre será recordado por su papel de Jaimito, su carrera fue mucho más amplia. Trabajó con grandes nombres del cine italiano como Dino Risi y participó en varios spaghetti westerns y commedie all’italiana. Sin embargo, la etiqueta de Jaimito le persiguió durante toda su trayectoria, dificultando su paso a otros registros más serios.

Un final marcado por el olvido y la soledad

En los últimos años, Vitali vivió alejado de los focos y en una situación económica delicada. A pesar de haber amasado una gran fortuna durante sus años de gloria, el dinero desapareció y apenas percibía una pensión. En varias entrevistas confesó sentirse abandonado por su entorno:
«Fue un mal momento, me encontré solo. Cuando el barco se hunde, los primeros que se salvan son las ratas. Los muchos falsos amigos desaparecieron. Me quedé sin trabajo, el teléfono no sonaba, deprimido, sin ganas de ver ni hablar con nadie.»

Un legado de humor y nostalgia

Álvaro Vitali ha dejado un legado imborrable en la historia del cine popular europeo. Su personaje de Jaimito forma parte del imaginario colectivo de varias generaciones que crecieron con aquellas comedias irreverentes y desenfadadas. Su pérdida marca el fin de una era, pero su legado sigue vivo en cada carcajada provocada por su inconfundible estilo.

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