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Víctimas del supuesto asesino de Marta Calvo tomaron alguna bebida con droga

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València, 22 dic (EFE).- Varias de las víctimas del supuesto asesino de la joven Marta Calvo han explicado este martes en el Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia que el sospechoso, Jorge Ignacio P.J., les ofreció una bebida con algún tipo de sustancia que les afectó física y mentalmente antes de mantener relaciones sexuales.

Este juzgado dirige la investigación abierta por el asesinato de Marta Calvo y otras dos jóvenes, Arlene y Lady Marcela, a las que el acusado podría haber introducido cocaína en los genitales en el transcurso de prácticas sexuales que resultaron letales.
Jorge Ignacio P.J., autor confeso de la desaparición del cuerpo de Marta Calvo, se entregó el 4 de diciembre del año pasado en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent (Valencia) y sostuvo que la muerte de la joven fue «un accidente» tras haber mantenido una relación sexual con consumo de cocaína, y que procedió a desmembrar el cuerpo, cuyas partes distribuyó en varios contenedores.
Según han explicado a EFE fuentes conocedoras de las declaraciones efectuadas este martes, todas mujeres han confirmado el mismo modo de actuar del procesado que ya relataron anteriormente en el juzgado otras afectadas, es decir, un uso desmesurado de cocaína sin consentimiento de la víctima, en ocasiones sin conocimiento siquiera, y de forma sorpresiva, tratando de introducirla en sus genitales.
El uso de estas sustancias -tanto de la cocaína por vía anal o vaginal como la droga desconocida que se sospecha que pudo introducir en las bebidas- hicieron perder la conciencia a tres de las víctimas que han declarado hoy martes.
«Una de ellas ha explicado que tras beber lo que el acusado le ofreció no podía caminar, otra que empezó a verlo todo borroso, otra que estuvo tan débil durante dos días que apenas podía comer, y una cuarta ha indicado que no recuerda ni haberse desnudado», han explicado a EFE las mismas fuentes.
Otras víctimas han relatado que sí que fueron conscientes de que el sospechoso trataba de introducirles cocaína y que éste les ofrecía bebida si se negaban u ofrecían resistencia.
Además de las mujeres han declarado dos médicos del Hospital Clínico, una que atendió a una de las víctimas mortales a su llegada a urgencias y otro que lo hizo en la UCI.
La joven a la que atendieron sufrió una parada cardiorrespiratoria en la ambulancia, de la que se pudo recuperar gracias a una intubación; y aunque llegó con vida al centro sanitario, nunca recuperó la conciencia.
Los médicos han explicado que detectaron cocaína en la orina de esta mujer, pero que sus analíticas fueron cualitativas, no cuantitativas -para saber la cantidad remitieron posteriormente análisis de sangre al Instituto Anatómico Forense- y que, en consecuencia no supieron qué cantidad de esta droga pudo haber consumido.
A preguntas de las partes han respondido que trataron a la mujer con naloxona para tratar de recuperar su pulso cardíaco y contrarrestar la intoxicación, pero han insistido en que no existe ninguna medicación capaz de contrarrestar de inmediato los efectos de la cocaína.
El juzgado debe escuchar todavía la declaración de una de las víctimas que no ha podido acudir a declarar y la de una segunda que es extranjera y no ha podido ser localizada, aunque todavía no hay fecha para estas nuevas diligencias.
Las tres muertes que se atribuyen a Jorge Ignacio P.J. han sido calificadas provisionalmente de homicidios por la Fiscalía, pero las familias de las víctimas, tanto en el caso de Marta como en el de Lady Marcela, una joven que murió el 15 de junio de 2019, y de Arlene R., que murió en abril de 2019, ambas en València, han considerado que los hechos podrían conducir a acusaciones de asesinato.
A estos delitos podrían sumarse otros contra la salud pública por la droga implicada en los distintos hechos; intento de homicidio y omisión de socorro, a propuesta de la Fiscalía; y delito de daños morales, agresión sexual y profanación del cadáver de Marta, a petición de la defensa de la familia de esta víctima.
En algunos de los casos, la cocaína utilizada por Jorge Ignacio era de gran pureza, lo que incrementaba el riesgo de muerte provocada por la intoxicación, según consta en los análisis que obran en la causa.
En las declaraciones del pasado 24 de noviembre las testigos afirmaron que el supuesto asesino de Marta Calvo, Jorge Ignacio P.J., introducía cocaína en los genitales de sus víctimas de forma sorpresiva y «a traición».

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VÍDEO| Nacho Vidal relata lo que pasó exactamente con el ritual del Sapo Bufo y la muerte en su casa

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Nacho Vidal vídeo muerte
El director de cine para adultos Nacho Vidal en una imagen de archivo. EFE/ Kiko Huesca/Archivo

Nacho Vidal será juzgado por la muerte del fotógrafo José Luis Abad en el ritual del sapo bufo, la Audiencia Provincial de Valencia ha estimado los recursos de las acusaciones particulares y ha anulado el archivo provisional de la causa.

El pasado 9 de mayo de 2023 el juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Xàtiva decidió archivar la causa por la muerte del fotógrafo José Luis Abad durante el ritual con veneno de sapo. Entre los participantes se encontraba el actor de cine para adultos Nacho Vidal junto a otras dos personas. Pero hoy se ha conocido que

De nuevo, Nacho Vidal tendrá que volver a los juzgados para responder por la muerte del fotógrafo, será el tribunal quien decidirá si es culpable o no de homicidio imprudente, según recoge El Levante.

Nacho Vidal y el ‘rito del sapo bufo’

Los hechos ocurrieron el 28 de julio de 2019 en una vivienda de Enguera (Valencia) propiedad de Vidal. La Guardia Civil inició la operación tras el fallecimiento del fotógrafo José Luis Abad durante la celebración de un ritual místico basado en la inhalación de los vapores del veneno de sapo bufo alvarius, según informó en su día el instituto armado.

Los agentes, tras una investigación desarrollada durante 11 meses, consideraron que se podía haber producido un delito de homicidio por imprudencia y otro contra la salud pública, supuestamente cometido por quienes organizaron y dirigieron el ritual.

Por estos hechos se arrestó a Nacho Vidal y a dos personas de su entorno, un familiar suyo y un empleado, de edades comprendidas entre los 37 y 50 años y de nacionalidad española.

En junio de 2020, Nacho Vidal quedó en libertad provisional tras comparecer en el juzgado y en marzo de 2021, el instructor dio por concluida la investigación sobre los hechos y dictó auto de incoación de procedimiento abreviado –procesamiento– contra el actor de cine para adultos por un presunto delito de homicidio imprudente.

La causa de la muerte de José Luis Abad

En septiembre de 2021, la Sección Tercera de la Audiencia de Valencia revocó la decisión e instó a practicar una pericial para averiguar más datos respecto a la sustancia DMT –la conocida como ‘la molécula de dios’– y su incidencia en el fallecimiento en el que se centra la causa.

En mayo de 2023 y tras las conclusiones del informe forense, el juzgado archivó la causa para los tres investigados, pero casi un año después y tras las peticiones de Carlos Castillo y Javier Vilarrubí, letrados que representan a los hermanos del fallecido fotógrafo, se ha anulado el archivo provisional de la causa.

«Se me murió en mis brazos»

En una entrevista a Nacho Vidal recogida por Europa Press, el actor reiteró que la muerte fue un accidente: «A mí se me murió una persona en mi casa y a mí nadie me ha preguntado cómo me sentí yo que se me murió en mis brazos. Pero a todo el mundo le ha importado que yo sea un asesino y haya matado a alguien».

Según explicó, el fotógrafo entró inicialmente en catarsis durante el ritual y después él le hizo respirar –«el viaje es así», comentó–, tras lo que «de repente» volvió a perder la respiración y él intentó reanimarlo sin éxito.

En qué consiste el ritual del sapo bufo

El ritual del sapo bufo, también conocido como «sapoísmo», es una práctica que implica el consumo del veneno secretado por el sapo bufo o sapo del Colorado (Bufo alvarius), una especie de sapo que se encuentra en el suroeste de Estados Unidos y el norte de México.

El veneno del sapo bufo contiene una potente sustancia psicoactiva llamada 5-MeO-DMT (dimetiltriptamina), que es considerada una de las sustancias más potentes y rápidamente efectivas en el ámbito de las drogas psicodélicas.

El ritual del sapo bufo se ha utilizado tradicionalmente en ciertas culturas indígenas de América del Norte como un medio para alcanzar estados alterados de conciencia, obtener visiones y conectar con lo divino o lo espiritual. Sin embargo, en la actualidad ha ganado popularidad en otros contextos, especialmente en círculos de crecimiento personal y espiritualidad contemporánea.

La extracción del veneno del sapo

El proceso del ritual generalmente implica la extracción del veneno del sapo, que se seca y se convierte en una sustancia que puede ser inhalada o fumada. Los participantes inhalan el humo o vapor del veneno del sapo bufo, lo que conduce a experiencias psicodélicas profundas y, según algunos relatos, a estados de conciencia expansiva, éxtasis y conexión espiritual.

Es importante tener en cuenta que el consumo del veneno del sapo bufo conlleva riesgos para la salud física y mental, así como posibles efectos secundarios adversos. Por lo tanto, su práctica debe ser abordada con precaución y bajo la supervisión de personas con experiencia y conocimientos adecuados. Además, en muchos lugares su uso puede ser ilegal o estar sujeto a restricciones legales.

 

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