Síguenos

Deportes

86-81.Un Tenaz Valencia elimina al Baskonia pero su top 8 depende del Zenit

Publicado

en

EFE/Miguel Ángel Polo

Valencia, 8 abr (EFE).- Un tenaz Valencia Basket derrotó en un final a cara o cruz este jueves al TD Systems Baskonia y le dejó sin opciones de clasificarse para el ‘top 8’ de la Euroliga, pero su pase para estos cuartos de final y, con él su participación en la próxima edición del torneo, queda pendiente de que el Zenit San Petersburgo pierda uno de los dos partidos que tiene pendientes.

Dos triples, uno del argentino Luca Vildoza y otro de Tadas Sedekerkis, dieron de inicio la inactiva al Baskonia ante un equipo local al que le costó arrancar. Viendo sus problemas en ataque estático, el Valencia apretó las líneas en defensa con un Derrick Williams inesperadamente centrado para darle la vuelta al choque y a las sensaciones (21-14, m.8).

Con el equipo vasco atascado, Dusko Ivanovic echó mano de Pierria Henry que, sin acordarse del esguince de tobillo que se hizo el domingo, ajustó el marcador con un par de penetraciones.Pero el Valencia no perdió la calma. Alertado tal vez ya de que la victoria del Real Madrid hacía aún más complicada su clasificación, los locales se acabaron de liberar.

Viendo que el partido se le podía ir, Ivanovic apostó por un equipo de cinco ‘pequeños’ que, si bien no le permitió remontar, sí que cortó el ritmo del Valencia. Cuando recuperó una estructura normal, no le costó mucho darle la vuelta al marcador con un parcial de 0-10 que incluyó un triple de Vildoza y otro de Rokas Giedraitis pero sobre todo forzar pérdidas a los locales (39-44, m.20).

El paso por los vestuarios dio calma al Valencia y paralizó al Baskonia pero Ivanovic no dejó que su equipo cayera y empezó una ruleta de cambios para castigar errores que despertó a los suyos, otra vez con Henry como dinamizador pero también Giedraitis (45-53, m.25).

El Valencia logró mantenerse a flote cerrando el rebote, con algo de suerte en algunas acciones y sumando desde la línea de tiros libres. Verse con vida le dio confianza y dos triples seguidos, uno de Vanja Marinkovic y otro de Klemen Prepelic, le pusieron por delante antes de inicia el último cuarto (60-59, m.30).

Recuperó Ivanovic su estructura pequeña con Polonara de ‘cinco’ y volvió a frenar al Valencia y el encuentro se quedó atascado. Henry volvió a arrancar a los visitantes con un despliegue físico brutal pero los locales encontraron en Marinkovic y en MIke Tobey a dos nuevos referentes y entraron por delante al tramo final (76-72, m.34).

El choque se vio abocado a un final a cara o cruz tras un triple de Sedekerkis pero un ‘dos más uno’ de Tobey empezó a desnivelar el choque. Un fallo de Polonara dejó sin apenas opciones a los visitantes pero ajeno al desaliento el Baskonia se agarró al choque hasta el final y exprimió una extraña falta en ataque de Kalinic para ponerse a dos a falta de diez segundos.

El encuentro se decidió desde la línea de tiros libres. Williams falló uno de los dos que tuvo pero también falló el primero Henry el suyo lo que le llevó a tirar el segundo a fallar. No tocó el aro, la bola fue para el Valencia y aunque Williams falló los dos, el rebote del segundo le permitió cerrar el choque.

– Ficha técnica:

86.- Valencia Basket (25+14+21+8): Van Rossom (5), Sastre (7), Kalinic (9), Williams (13), Tobey (13) -cinco titular- Marinkovic (8), Prepelic (14), Labeyrie (-), Dubljevic (11), Vives (-) y San Emeterio (-).

81.- TD Systems Baskonia (21+23+15+12): Vildoza (6) Giedraitis (17), Sedekerkis (8), Polonara (16), Diop (-) -cinco titular- Henry (19), Fall (-), Peters (5) y Dragic (10).

Árbitros: Pukl (ESL), Radovic (CRO) y Bissang (FRA). Eliminaron por cinco faltas al local Labeyrie (m.34) y al visitante (m.35).

Incidencias: partido correspondiente a la última jornada de la fase regular de la Euroliga disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis a puerta cerrada por las restricciones por la pandemia del COVID 19.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Deportes

Javi Guerra, 27-04-2023: radiografía de un gol que cambió el rumbo del Valencia

Publicado

en

Javi Guerra
La piña de compañeros, segundos después de haber marcado su celebrado tanto. EFE/ Kai Försterling/ARCHIVO

Nacho Herrero

València, 26 abr (OFFICIAL PRESS- EFE).- A las 21.25 del jueves 27 de abril de 2023, este sábado hace un año, Javi Guerra hizo estallar Mestalla con un gol en el descuento ante el Valladolid que sacó al Valencia del descenso y que en el imaginario colectivo del club ha quedado como punto de inflexión hacia una agónica salvación.

Cuando aquella tarde el autobús de la plantilla llegó a Mestalla sobre las 17.30, dos horas antes del choque de la jornada 31, le recibieron cientos de seguidores en la Avenida de Suecia, muchos de ellos jóvenes dada a hora.

Guerra, que tenía 19 años y cumplió 20 dieciséis días después, tenía sus cosas preparadas en el vestuario entre las de Alberto Marí y Jaume Doménech. No era una taquilla personalizada con su foto porque entonces tenía ficha del filial.

De hecho, llegaba con un escueto bagaje de 68 minutos en Primera que había conseguido en los anteriores once días y que se dividía entre los 18 en la derrota por 0-2 ante el Sevilla, incluidos ocho de descuento, y los 50, con cinco de prolongación y mucho más felices, del domingo anterior en Elche, donde hubo un desplazamiento masivo de aficionados.

Pese al 0-2 del Martínez Valero, el Valencia era decimoctavo, antepenúltimo, con 30 puntos, los mismos que el Almería, que era cuarto por la cola y que el día antes había aumentado la presión sobre los de Rubén Baraja al ganar en Getafe.

Aquella tarde, la angustia se disparó en Mestalla entre las 19.35 y las 20.43. Fueron casi setenta minutos en los que se asomó al abismo del descenso. A los seis de empezar el partido, un error de Mouctar Diakhaby en un control permitió a Cyle Larin adelantar al Valladolid. Cuarenta minutos después, Javi Puado marcó para el Espanyol en Vila-real. El equipo ‘perico’, que tenía 28 puntos, estuvo virtualmente durante media hora, con 31 y dejaba al Valencia penúltimo.

Antes de las 21 horas, la historia empezó a cambiar en los dos escenarios. Entre las 20.44 y las 20.54, Étienne Capoue y Dani Parejo le dieron la vuelta al marcador en La Cerámica. Sobre las 20.52 Mestalla había vivido su primera explosión de júbilo. Diakhaby remató un córner de cabeza sin aparente peligro pero el portero Jordi Masip, en otro error mayúsculo, pensó que iba fuera y dejó pasar el balón a su red.

Guerra lo vio desde el banquillo y saltó como un resorte. Se abrazó a Cenk Özkacar y a Marí, al que tenía a su izquierda en el banquillo tras haber salido a calentar su primer ‘vecino’, Diego López. En el asiento de la derecha tenía a Cristhian Mosquera.

Ese día acudieron a Mestalla 42.217 espectadores y un invitado: Kily González. El argentino había jugao su último partido oficial en Mestalla veinte años antes, cuando Guerra acababa de nacer. En verdad, los 27 de abril ya se veneraban en Mestalla antes del gol de Guerra y en parte era por él.

Aquel día pero en 2002, el Valencia recibió al Espanyol en la jornada 36. El equipo perico se adelantó, Amadeo Carboni fue expulsado y el sueño del título se esfumaba. Rafa Benítez dio entrada al Kily en el 66 y en el 78 el Valencia había enloquecido Mestalla con una remontada con dos asistencias suyas a Baraja. Ocho días después, el club conquistó la Liga tras más de treinta años de sequía.

De nuevo en 2023, pese a que el Espanyol ya perdía en Vila-real y el Valencia había recuperado un punto, el empate era poco consuelo. Se quedaba con 31 puntos, empatado con el Getafe en la frontera del descenso y ni eso parecía seguro. El Valladolid, inmerso también en la batalla por la permanencia, buscaba el triunfo e Iván Fresnada estrelló en el larguero el 1-2.

En el minuto 83, Baraja hizo entrar a Diego López y a Ilaix Moriba. En ese momento mandó a Guerra a calentar, al parecer, más por precaución que por otra cosa, porque la activación previa suele ser mucho más larga. Pero André Almeida estaba muy fatigado.

Guerra no estuvo en la banda ni cuatro minutos e incluso su calentamiento ‘exprés’ fue algo más largo porque Baraja le tuvo que llamar dos veces. Cuando el reloj marcaba 86 minutos y 57 segundos, su primera señal para que regresara y saliera confundió al jugador. Veinticinco segundos después, contrariado, tuvo que repetir la llamada para poder sustituir al luso.

El joven llegó a la carrera y se puso la camiseta que ahora guarda en su casa de Gilet y que colgaba de su silla con el número 36, el que se le asignó en pretemporada. No fue Baraja, con el que apenas intercambió un par de palabras, sino su ayudante, Toni Seligrat, quien le dio indicaciones.

Finalmente, entró en el minuto 88 y 35 segundos y participó en tres acciones antes de la jugada decisiva. En ella, frenó un contragolpe pucelano al interceptar un pase de Robert Kennedy y soltó a Ilaix un balón que pasó por Diego López y de nuevo por Moriba antes de regresar a sus pies.

Controló la pelota con el izquierdo y con el primer toque con el derecho dejó atrás a Óscar Plano; con el segundo y el tercero avanzó y retomó la zurda para disparar desde la cruceta de la línea del área con su corona. Su trallazo cruzado pasó juntó a Joaquín Fernández y entró por el palo más alejado de Masip. Era el minuto 92 y 9 segundos y llevaba apenas 214 segundos en el campo.

Como veintiún años antes hiciera Baraja tras marcar contra el Espanyol en esa misma portería del fondo norte, Guerra abrió los brazos cuando vio la pelota en la red. Como le pasó al vallisoletano, la inercia de la diagonal que había trazado le llevó al córner más cercano a la tribuna. Ambos goles comparten lugar de celebración y piña colectiva.

Guerra, algo incrédulo, se giró a mitad de su carrera. El primero que le alcanzó fue el capitán José Luis Gayà pero pronto llegaron otros, incluso el portero Giorgi Mamardashvili, que se recorrió todo el campo. Mestalla había explotado y los vídeos y las fotografías muestran euforia, liberación y algún torrente de lágrimas incontrolable.

Sobre la bocina del minuto 95, sin añadir más de los cinco minutos previstos, José Luis Munuera Montero, señaló el final. Sus tres pitidos pillaron a Guerra en el medio campo y Toni Lato y Hugo Duro se lanzaron a abrazarle. De ahí fueron todos al fondo sur a agradecer el apoyo de la Grada de Animación.

Fue entonces cuando se le avisó de que era el elegido para la ‘Flash Interview’ de la televisión con derechos. “Me la ha dado Ilaix y tampoco veía un pase claro. He amagado, me he ido del defensor que tenía y me dio por tirar”, explicaba.

Esa temporada Guerra había acumulado 2164 minutos en Primera RFEF con un único gol, ante el Espanyol B. Tampoco había visto puerta ante el Sevilla y el Elche ni, al parecer, apenas en Paterna. “Javi Guerra no ha metido un gol en un entrenamiento, os lo juro”, escribió jocoso esa noche Hugo Duro en las redes sociales.

Antes de retirarse al vestuario, Guerra abrazó a sus padres y a su abuelo que le esperaban en la grada más cercana al túnel. Con el anciano empezó a jugar al fútbol en el jardín de una urbanización de Canet entre dos árboles, y era él quien le llevaba en tren a Vila-real, puesto que se formó en la cantera ‘grogueta’ hasta 2019.

Tras un nuevo estallido de alegría en el vestuario, regresó al césped. Era de los que menos había jugado y tuvo que hacer el ‘compensatorio’, un suave entrenamiento, ya con las gradas vacías.

Baraja había llegado a la sala de prensa y desde allí le recomendó que apagara el móvil, se fuera a casa y le diera un abrazo a sus padres. No le hizo caso y salió a cenar con sus amigos, que le esperaban en la Avenida de Suecia, donde cinco horas antes había comenzado todo.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo