Síguenos

Deportes

El Valencia Basket abre al mundo su escuela, L’Alqueria del Basket

Publicado

en

Valencia Basket ha puesto este miércoles en marcha las instalaciones de L’Alqueria del Basket, el mayor centro de baloncesto de formación de Europa. Las instalaciones, impulsadas a través de la Fundació València Bàsquet 2000, nacen con la intención de convertirse en un centro generador de talento y formación en valores para el desarrollo del baloncesto y acogerán la actividad de todos los equipos de cantera y escuela de la entidad.

La obra, diseñada por el estudio valenciano ERRE Arquitectura, ha pasado de ser un sueño sobre plano a una realidad completamente operativa en apenas 16 meses. Un tiempo de ejecución récord que ha permitido que L’Alqueria del Basket esté a disposición de los usuarios varios meses antes de lo inicialmente previsto.
La inversión realizada, alrededor de 18 millones de euros, ha sido cubierta al 100% por Juan Roig a nivel personal, como continuidad de la labor de mecenazgo que lleva haciendo desde hace 31 años por el basket y el deporte en Valencia.

Una instalación única en Europa

L’Alqueria del Basket se convierte en la mayor instalación de baloncesto de formación de Europa, con una extensión total de 15.000 m2, albergará 13 pistas de basket: 9 cubiertas equipadas con parquet y cuatro exteriores. Todas ellas con sus correspondientes vestuarios, gimnasio y zona médica, para la práctica del baloncesto de formación en las mejores condiciones, atendidos por cerca de un centenar de profesionales. Todos los servicios necesarios para convertirla en un espacio perfecto para albergar todo tipo de campeonatos de baloncesto tanto a nivel de clubes como de selecciones. La distribución de las canchas permite que se disputen hasta 13 encuentros de competición al mismo tiempo, además, cuenta con una pista principal en un recinto individual, preparada para entrenamientos de élite y otros partidos.

Se trata de un recinto pensado para la formación completa de nuestros deportistas, ya que cuenta con una sala específica que permitirá a los jugadores y jugadoras avanzar en sus estudios entre los entrenamientos. De esta forma, se busca apostar por una correcta conciliación de deportes y estudios.

Las nuevas instalaciones se han construido en terrenos municipales cedidos por convenio al club para los próximos 50 años, tras los cuales la parcela y las instalaciones se revertirán de nuevo a la ciudad.

Centro de generación de talento

L’Alqueria del Basket pretende ser un centro de generación de talento y de formación de valores de la Cultura del Esfuerzo. Acogerá a los 49 equipos que componen la actual Escuela y Cantera del Valencia Basket y a sus entrenadores y responsables, que hasta ahora se encontraban repartidos en diferentes emplazamientos de la ciudad de Valencia.

Estas instalaciones no solo beneficiarán a los jóvenes taronja sino que también supone un importante estímulo para el desarrollo de nuestro deporte en la Comunidad Valenciana y para el baloncesto en general. Una formación que también pondrá el acento sobre los entrenadores, con actividades especiales de formación continua, bajo la supervisión de Andreu Casadevall y Esteban Albert. Todo esto convierte también a L’Alqueria del Basket en un centro de formación de formadores, que al igual que los jugadores que salgan de ella, lo harán con un inequívoco “Sello Alqueria”.

El Mur dels Somnis

Un ejemplo de este sello es «El Mur dels Somnis». Situado junto a la pista principal de L’Alqueria del Basket, se levanta con los nombres de los jugadores y jugadoras que, habiendo pasado por alguna de las categorías de formación del club, han debutado con el primer equipo en partido oficial en la máxima categoría nacional o en competición europea. Un muro que contiene 40 nombres y que irá creciendo con los logros de los chicos y chicas que cada día se esfuerzan en los entrenamientos y partidos defendiendo nuestra camiseta.

Espacios con historia y nombre propio

L’Alqueria del Basket contará con espacios que recogerán en su nombre a personalidades e hitos que han marcado la historia del club. La entrada a L’Alqueria, situada en la calle Bombero Ramón Duarte, será bautizada como la Plaza Cultura del Esfuerzo, y verá entrar cada día las ilusiones de los más jóvenes.

Dentro del recinto, los dos jugadores más emblemáticos de la historia del club, Víctor Luengo y Nacho Rodilla, darán nombre a las pistas cubiertas 1 y 2. La sala de entrenadores se llamará Sala Miki Vukovic, y la sala de estudio recibirá el nombre de Sala 16 de junio de 2017, en referencia a la mágica fecha en la que se logró el título de la Liga Endesa.

En el transcurso del acto de inauguración, Juan Roig ha manifestado que «nace en València lo que aspiramos sea una gran infraestructura de baloncesto base en Europa». «Una instalación para los más de 500 niños y niñas, formadores y entrenadores de la escuela. Para que estén en las mejores condiciones de formación. Y así contribuir a desarrollar el baloncesto y sus valores y que esta ‘escola valenciana’ se oiga en todo el mundo». «Una instalación para dar a la sociedad de la Comunitat Valenciana», que según ha destacado «poco a poco la estamos convirtiendo en la Comunitat de l’Esport».

El presidente de la Fundació València Bàsquet 2000 y consejero delegado de Valencia Basket, Paco Raga, ha querido “agradecer al Ayuntamiento de Valencia, vecinos, colegio Les Arts y en general a todas aquellas personas e instituciones que han participado con su esfuerzo y trabajoen la construcción y puesta en marcha de esta instalación para hacer posible que este sueño se haga realidad”. Raga ha añadido que “de forma particular queremos agradecerle al propietario y mecenas Juan Roig que con su ilusión y esfuerzo personal haga realidad este proyecto que permitirá potenciar la formación de las nuevas generaciones del baloncesto”. El consejero delegado quiso concluir explicando que “queremos que L’Alqueria del Basket sea una instalación abierta a la sociedad”.

En el acto de apertura han participado el presidente de la Generalitat Ximo Puig y el alcalde de Valencia Joan Ribó, así como otros muchos representantes de la política municipal y autonómica. Tampoco han faltado a la cita las plantillas de los primeros equipos masculino y femenino, exjugadores, exentrenadores tanto de élite como de formación.

El Valencia Basket abre al mundo su escuela, L’Alqueria del Basket

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Deportes

Javi Guerra, 27-04-2023: radiografía de un gol que cambió el rumbo del Valencia

Publicado

en

Javi Guerra
La piña de compañeros, segundos después de haber marcado su celebrado tanto. EFE/ Kai Försterling/ARCHIVO

Nacho Herrero

València, 26 abr (OFFICIAL PRESS- EFE).- A las 21.25 del jueves 27 de abril de 2023, este sábado hace un año, Javi Guerra hizo estallar Mestalla con un gol en el descuento ante el Valladolid que sacó al Valencia del descenso y que en el imaginario colectivo del club ha quedado como punto de inflexión hacia una agónica salvación.

Cuando aquella tarde el autobús de la plantilla llegó a Mestalla sobre las 17.30, dos horas antes del choque de la jornada 31, le recibieron cientos de seguidores en la Avenida de Suecia, muchos de ellos jóvenes dada a hora.

Guerra, que tenía 19 años y cumplió 20 dieciséis días después, tenía sus cosas preparadas en el vestuario entre las de Alberto Marí y Jaume Doménech. No era una taquilla personalizada con su foto porque entonces tenía ficha del filial.

De hecho, llegaba con un escueto bagaje de 68 minutos en Primera que había conseguido en los anteriores once días y que se dividía entre los 18 en la derrota por 0-2 ante el Sevilla, incluidos ocho de descuento, y los 50, con cinco de prolongación y mucho más felices, del domingo anterior en Elche, donde hubo un desplazamiento masivo de aficionados.

Pese al 0-2 del Martínez Valero, el Valencia era decimoctavo, antepenúltimo, con 30 puntos, los mismos que el Almería, que era cuarto por la cola y que el día antes había aumentado la presión sobre los de Rubén Baraja al ganar en Getafe.

Aquella tarde, la angustia se disparó en Mestalla entre las 19.35 y las 20.43. Fueron casi setenta minutos en los que se asomó al abismo del descenso. A los seis de empezar el partido, un error de Mouctar Diakhaby en un control permitió a Cyle Larin adelantar al Valladolid. Cuarenta minutos después, Javi Puado marcó para el Espanyol en Vila-real. El equipo ‘perico’, que tenía 28 puntos, estuvo virtualmente durante media hora, con 31 y dejaba al Valencia penúltimo.

Antes de las 21 horas, la historia empezó a cambiar en los dos escenarios. Entre las 20.44 y las 20.54, Étienne Capoue y Dani Parejo le dieron la vuelta al marcador en La Cerámica. Sobre las 20.52 Mestalla había vivido su primera explosión de júbilo. Diakhaby remató un córner de cabeza sin aparente peligro pero el portero Jordi Masip, en otro error mayúsculo, pensó que iba fuera y dejó pasar el balón a su red.

Guerra lo vio desde el banquillo y saltó como un resorte. Se abrazó a Cenk Özkacar y a Marí, al que tenía a su izquierda en el banquillo tras haber salido a calentar su primer ‘vecino’, Diego López. En el asiento de la derecha tenía a Cristhian Mosquera.

Ese día acudieron a Mestalla 42.217 espectadores y un invitado: Kily González. El argentino había jugao su último partido oficial en Mestalla veinte años antes, cuando Guerra acababa de nacer. En verdad, los 27 de abril ya se veneraban en Mestalla antes del gol de Guerra y en parte era por él.

Aquel día pero en 2002, el Valencia recibió al Espanyol en la jornada 36. El equipo perico se adelantó, Amadeo Carboni fue expulsado y el sueño del título se esfumaba. Rafa Benítez dio entrada al Kily en el 66 y en el 78 el Valencia había enloquecido Mestalla con una remontada con dos asistencias suyas a Baraja. Ocho días después, el club conquistó la Liga tras más de treinta años de sequía.

De nuevo en 2023, pese a que el Espanyol ya perdía en Vila-real y el Valencia había recuperado un punto, el empate era poco consuelo. Se quedaba con 31 puntos, empatado con el Getafe en la frontera del descenso y ni eso parecía seguro. El Valladolid, inmerso también en la batalla por la permanencia, buscaba el triunfo e Iván Fresnada estrelló en el larguero el 1-2.

En el minuto 83, Baraja hizo entrar a Diego López y a Ilaix Moriba. En ese momento mandó a Guerra a calentar, al parecer, más por precaución que por otra cosa, porque la activación previa suele ser mucho más larga. Pero André Almeida estaba muy fatigado.

Guerra no estuvo en la banda ni cuatro minutos e incluso su calentamiento ‘exprés’ fue algo más largo porque Baraja le tuvo que llamar dos veces. Cuando el reloj marcaba 86 minutos y 57 segundos, su primera señal para que regresara y saliera confundió al jugador. Veinticinco segundos después, contrariado, tuvo que repetir la llamada para poder sustituir al luso.

El joven llegó a la carrera y se puso la camiseta que ahora guarda en su casa de Gilet y que colgaba de su silla con el número 36, el que se le asignó en pretemporada. No fue Baraja, con el que apenas intercambió un par de palabras, sino su ayudante, Toni Seligrat, quien le dio indicaciones.

Finalmente, entró en el minuto 88 y 35 segundos y participó en tres acciones antes de la jugada decisiva. En ella, frenó un contragolpe pucelano al interceptar un pase de Robert Kennedy y soltó a Ilaix un balón que pasó por Diego López y de nuevo por Moriba antes de regresar a sus pies.

Controló la pelota con el izquierdo y con el primer toque con el derecho dejó atrás a Óscar Plano; con el segundo y el tercero avanzó y retomó la zurda para disparar desde la cruceta de la línea del área con su corona. Su trallazo cruzado pasó juntó a Joaquín Fernández y entró por el palo más alejado de Masip. Era el minuto 92 y 9 segundos y llevaba apenas 214 segundos en el campo.

Como veintiún años antes hiciera Baraja tras marcar contra el Espanyol en esa misma portería del fondo norte, Guerra abrió los brazos cuando vio la pelota en la red. Como le pasó al vallisoletano, la inercia de la diagonal que había trazado le llevó al córner más cercano a la tribuna. Ambos goles comparten lugar de celebración y piña colectiva.

Guerra, algo incrédulo, se giró a mitad de su carrera. El primero que le alcanzó fue el capitán José Luis Gayà pero pronto llegaron otros, incluso el portero Giorgi Mamardashvili, que se recorrió todo el campo. Mestalla había explotado y los vídeos y las fotografías muestran euforia, liberación y algún torrente de lágrimas incontrolable.

Sobre la bocina del minuto 95, sin añadir más de los cinco minutos previstos, José Luis Munuera Montero, señaló el final. Sus tres pitidos pillaron a Guerra en el medio campo y Toni Lato y Hugo Duro se lanzaron a abrazarle. De ahí fueron todos al fondo sur a agradecer el apoyo de la Grada de Animación.

Fue entonces cuando se le avisó de que era el elegido para la ‘Flash Interview’ de la televisión con derechos. “Me la ha dado Ilaix y tampoco veía un pase claro. He amagado, me he ido del defensor que tenía y me dio por tirar”, explicaba.

Esa temporada Guerra había acumulado 2164 minutos en Primera RFEF con un único gol, ante el Espanyol B. Tampoco había visto puerta ante el Sevilla y el Elche ni, al parecer, apenas en Paterna. “Javi Guerra no ha metido un gol en un entrenamiento, os lo juro”, escribió jocoso esa noche Hugo Duro en las redes sociales.

Antes de retirarse al vestuario, Guerra abrazó a sus padres y a su abuelo que le esperaban en la grada más cercana al túnel. Con el anciano empezó a jugar al fútbol en el jardín de una urbanización de Canet entre dos árboles, y era él quien le llevaba en tren a Vila-real, puesto que se formó en la cantera ‘grogueta’ hasta 2019.

Tras un nuevo estallido de alegría en el vestuario, regresó al césped. Era de los que menos había jugado y tuvo que hacer el ‘compensatorio’, un suave entrenamiento, ya con las gradas vacías.

Baraja había llegado a la sala de prensa y desde allí le recomendó que apagara el móvil, se fuera a casa y le diera un abrazo a sus padres. No le hizo caso y salió a cenar con sus amigos, que le esperaban en la Avenida de Suecia, donde cinco horas antes había comenzado todo.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo