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Psicología

Hipnosis: qué es y para qué sirve

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El 4 de enero es el Día Mundial de la hipnosis, reconocido como técnica de medicina en sus orígenes, y se remonta a tiempos ancestrales. La hipnosis ha fascinado a la humanidad a lo largo de la historia, siendo objeto de debates y controversias. En este artículo, exploraremos el intrigante mundo de la hipnosis, desmitificando conceptos erróneos y destacando sus beneficios y aplicaciones prácticas. Descubre cómo esta antigua técnica se ha convertido en una herramienta poderosa para mejorar la salud mental, superar obstáculos y potenciar el bienestar general.

¿Qué es la Hipnosis?

La hipnosis es un estado de concentración focalizada y relajación profunda que permite acceder al subconsciente de una persona. Contrario a las representaciones sensacionalistas en la cultura popular, la hipnosis no implica pérdida de control ni sumisión total. Es más bien una colaboración entre el hipnotizador y el individuo, donde se busca explorar y modificar patrones de pensamiento para alcanzar objetivos específicos.

Beneficios de la Hipnosis:

  1. Gestión del Estrés y Ansiedad: La hipnosis ha demostrado ser efectiva en reducir los niveles de estrés y ansiedad. Al acceder al subconsciente, se pueden identificar y abordar las causas subyacentes de estos problemas, promoviendo así una sensación de calma y equilibrio.
  2. Cambio de Comportamientos Indeseados: Desde dejar de fumar hasta controlar la ingesta de alimentos, la hipnosis se ha utilizado con éxito para ayudar a las personas a modificar comportamientos no deseados. Al reprogramar patrones de pensamiento, se facilita la adopción de hábitos más saludables.
  3. Mejora del Sueño: Aquellos que sufren de trastornos del sueño pueden encontrar alivio a través de la hipnosis. Al relajar la mente y el cuerpo, se crea un entorno propicio para conciliar el sueño y mejorar la calidad del descanso.
  4. Potenciación del Rendimiento: La hipnosis no solo se centra en resolver problemas, sino también en optimizar el rendimiento. Desde atletas hasta profesionales, la hipnosis puede utilizarse para aumentar la confianza, la concentración y el rendimiento en diversas áreas de la vida.

Aplicaciones Prácticas:

  1. Terapia Psicológica: Psicólogos y terapeutas utilizan la hipnosis como una herramienta complementaria para abordar traumas, fobias y trastornos psicológicos. Facilita la exploración de recuerdos reprimidos y la reestructuración cognitiva.
  2. Control del Dolor: La hipnosis se ha utilizado en entornos médicos para ayudar a pacientes a controlar el dolor, ya sea durante procedimientos quirúrgicos o en el manejo de enfermedades crónicas.
  3. Mejora del Rendimiento Académico: Estudiantes que enfrentan ansiedad por exámenes o dificultades de concentración pueden beneficiarse de la hipnosis para mejorar el rendimiento académico y la memoria.

En resumen, la hipnosis es una herramienta versátil que va más allá de los estigmas y mitos asociados. Desde la gestión del estrés hasta la mejora del rendimiento, sus beneficios son evidentes. Si bien es importante buscar la ayuda de profesionales capacitados, la hipnosis puede ser una vía valiosa para mejorar la salud mental y el bienestar general. No subestimes el poder de tu mente y descubre cómo la hipnosis puede ser una aliada en tu viaje hacia una vida más plena y equilibrada.

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Psicología

Señales de alarma del suicidio: cómo detectarlas y actuar a tiempo

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Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, una jornada que busca visibilizar un problema que sigue siendo un tabú social y que provoca cada año miles de muertes evitables en todo el mundo. En España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, más de 4.000 personas se quitan la vida cada año, lo que convierte el suicidio en la primera causa de muerte externa, muy por encima de los accidentes de tráfico.

El lema elegido para 2025 es “Changing the Narrative on Suicide” (Cambiando la narrativa sobre el suicidio). El objetivo es claro: romper con el silencio, desmontar mitos y generar un diálogo abierto que ayude a prevenir y a acompañar a quienes atraviesan un sufrimiento intenso.

Hablar del suicidio no lo provoca: un mito que hay que superar

Los psicólogos valencianos Enric Valls y Gracia Vinagre insisten en la importancia de hablar abiertamente sobre el suicidio. Valls recalca que no se trata de inducir, sino de informar, sensibilizar y concienciar: “Hablar es abrir salidas de emergencia. Si preguntamos y escuchamos, estamos dando a la persona la oportunidad de expresar su sufrimiento”.

Por su parte, Vinagre recuerda que el mito de que hablar del suicidio aumenta el riesgo es falso: “Cuando no se habla, quienes tienen ideas suicidas no se atreven a contarlo por miedo al juicio. Eso les deja aún más aislados y sin ayuda”.

Factores de riesgo y señales de alarma

La presidenta de la Federación de Salud Mental de la Comunitat Valenciana, Rosa Bayarri, advierte que el suicidio no responde a una única causa ni afecta a un solo grupo social. Entre las situaciones con mayor prevalencia se encuentran:

  • Jóvenes que no ven futuro ni oportunidades.

  • Personas desempleadas o en situación de calle.

  • Reclusos y personas privadas de libertad.

  • Víctimas de violencia machista.

  • Niños y adolescentes víctimas de acoso escolar.

  • Personas que sufren homofobia, racismo o discriminación.

  • Quienes padecen trastornos de salud mental graves.

Las señales de alarma incluyen cambios drásticos de conducta, aislamiento social, verbalizaciones sobre la muerte, pérdida de interés en actividades cotidianas, consumo abusivo de alcohol o drogas y conductas de riesgo.

El suicidio: acabar con el dolor, no con la vida

Enric Valls explica que, desde el punto de vista cognitivo, el suicidio no significa querer morir, sino “acabar con una situación insoportable de dolor”. Por eso, recalca, la clave está en mostrar que hay alternativas y muchas formas de aliviar el sufrimiento: ampliar redes sociales, pedir ayuda profesional o incluso ayudar a otros para encontrar sentido.

Gracia Vinagre añade que simplemente escuchar puede ser un acto preventivo: “Si alguien habla de suicidio y la otra persona responde con silencio o indiferencia, la sensación de aislamiento se multiplica. Pero si se aborda el tema con comprensión, se abre una puerta a la esperanza”.

El papel de los medios de comunicación

El Ministerio de Sanidad elaboró en 2020 una guía de recomendaciones para el tratamiento del suicidio en los medios. En ella se insiste en dos ideas clave:

  • El silencio informativo no es una opción, porque invisibiliza el problema.

  • El sensacionalismo tampoco lo es, ya que puede generar un efecto imitación.

Los expertos apuntan al efecto Papageno: mostrar testimonios de personas que han superado crisis suicidas y han encontrado alternativas puede tener un potente efecto preventivo.

Un problema social, no individual

Las asociaciones insisten en que el suicidio no puede entenderse como un problema exclusivo del individuo o de su familia, sino como un problema social que requiere respuestas colectivas. La prevención pasa por reforzar los servicios de salud mental, garantizar atención inmediata en situaciones de crisis y promover campañas de sensibilización permanentes.

En 2025, el Gobierno de España ha puesto en marcha el Plan Nacional de Prevención del Suicidio 2025-2027, que incluye la creación de un registro nacional de datos, un observatorio estatal, autopsias psicológicas y protocolos de intervención en colegios, centros de salud y residencias. Además, se han destinado más de 17 millones de euros a programas específicos de prevención.

Un reto añadido: jóvenes y nuevas tecnologías

Los expertos advierten de un reto emergente: el uso de inteligencia artificial y chatbots por parte de adolescentes y jóvenes en crisis. Aunque pueden ofrecer compañía, a veces refuerzan las ideas suicidas en lugar de contrarrestarlas. Por ello, se pide que estas herramientas estén programadas para derivar a recursos profesionales y no para validar decisiones de riesgo.

Cómo ayudar desde el entorno

La prevención del suicidio empieza en lo cotidiano. Los especialistas recomiendan:

  • Escuchar sin juzgar a la persona en crisis.

  • Preguntar directamente si tiene pensamientos suicidas.

  • Ofrecer apoyo emocional con gestos sencillos: mirar a los ojos, abrazar, acompañar.

  • No minimizar su dolor ni responder con frases hechas.

  • Facilitar recursos de ayuda profesional.

Recursos de ayuda inmediata

Las personas en crisis y sus allegados pueden recurrir a diferentes recursos de apoyo disponibles las 24 horas del día:

  • Teléfono 024: línea de atención nacional para la prevención del suicidio.

  • 112: número de emergencias para situaciones de riesgo inminente.

  • Teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17.

Conclusión: hablar salva vidas

El Día Internacional para la Prevención del Suicidio 2025 nos recuerda que nadie quiere morir, sino dejar de sufrir. Hablar, escuchar y actuar son las claves para ofrecer alternativas y esperanza. Romper el tabú es el primer paso para que miles de personas encuentren una salida distinta al dolor.


Metadescripción SEO: El 10 de septiembre se celebra el Día Internacional para la Prevención del Suicidio 2025. Expertos en salud mental reclaman hablar del suicidio sin tabúes, detectar señales de alarma y ofrecer apoyo. En España, más de 4.000 personas se quitan la vida cada año.

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