El papa Francisco ha retomado su actividad laboral en la tarde de este lunes. Aunque aún no se levanta como en días anteriores, sí puede moverse, según fuentes del Vaticano. Tras recibir la Eucaristía en la mañana, ha dedicado su tiempo al estudio de nombramientos y asuntos que requieren su firma. Desde la Santa Sede han informado que el pontífice permanece en su habitación, acompañado por algunos colaboradores cercanos.
El último parte médico indica que el papa Francisco ha experimentado una «leve mejoría», aunque su estado de salud sigue siendo crítico y el pronóstico reservado. A pesar de la preocupación general, el informe médico minimiza la importancia de su insuficiencia renal y destaca que el pontífice no ha vuelto a sufrir crisis respiratorias como la ocurrida el sábado.
Insuficiencia renal: ¿qué es y cómo afecta la salud?
El informe del Vaticano ha revelado que el papa sufre una insuficiencia renal leve. Pero, ¿en qué consiste esta dolencia? La insuficiencia renal ocurre cuando los riñones no pueden filtrar adecuadamente toxinas y otras sustancias de desecho de la sangre, lo que puede provocar un desequilibrio en la composición química del organismo.
El Sistema Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) define la insuficiencia renal como la reducción de la función renal a menos del 15% de su capacidad normal. Según la Clínica Mayo, cuando los riñones no logran filtrar los desechos, estos pueden acumularse y causar daños severos en el organismo. Si la insuficiencia renal es grave y persistente sin tratamiento, puede ser mortal. No obstante, en ciertos casos, la afección puede ser reversible con la intervención médica adecuada.
Estos son los síntomas principales del fallo renal, aunque también puede ser asintomática:
- Menor producción de orina.
- La acumulación de líquidos, que puede causar falta de aire e hinchazón de las piernas, los tobillos o los pies.
- Cansancio.
- Embotamiento o confusión.
- Náuseas.
- Dolor de estómago o del lado inferior de la caja torácica.
- Debilidad.
- Latidos cardíacos irregulares.
- Picazón.
- Pérdida del apetito.
- Dolor o presión en el pecho.
- Convulsiones o estado de coma en los casos graves.
La lesión renal aguda casi siempre se relaciona con otra enfermedad o cuadro médico y tener una edad avanzada o estar hospitalizado son factores de riesgo. Ambos son los casos de Francisco.
Las personas con fallo renal pueden tener también anemia, dolencia que afecta también al papa Francisco. Cuando los riñones se dañan, dejan de producir suficiente eritropoyetina (EPO), una hormona que ayuda a producir glóbulos rojos.
Francisco lleva más de una semana hospitalizado por neumonía bilateral
El papa Francisco, de 88 años, ingresó el pasado 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma debido a una bronquitis que posteriormente derivó en una neumonía bilateral. Desde entonces, ha estado recibiendo antibióticos y seguimiento médico intensivo.
Las últimas informaciones médicas apuntan a que el pontífice necesitará más tiempo de recuperación del previsto inicialmente, ya que la crisis respiratoria de este sábado ha complicado su estado de salud.
Oraciones y concentraciones por la salud del papa
Ante el deterioro de su estado de salud, decenas de fieles se han concentrado en la entrada del hospital Gemelli, junto a la estatua de Juan Pablo II, donde han improvisado un altar con flores y velas.
El grupo de devotos ha rezado el rosario en varios idiomas, uniéndose en una oración colectiva por la recuperación del Santo Padre. La iniciativa ha sido impulsada por estudiantes laicos de Universidades Pontificias y se ha viralizado en redes sociales.
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