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Valencia

Vox nombra a sus primeros cargos en las consellerias

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GRAFCVA5056. VALENCIA, 04/08/2023.- La consellera de Hacienda y portavoz del Consell, Ruth Merino, informa en rueda de prensa de la aprobación de nuevos nombramientos del denominado segundo escalón de las Consellerias, tras la sesión plenaria del Gobierno valenciano celebrada este viernes. EFE/Manuel Bruque

Este viernes el Consell ha revelado los nombres del segundo escalón del órgano de la Comunitatat Valenciana. Ha nombrado los titulares de cuatro secretarias cuatro secretarías autonómicas y 24 direcciones generales. Vox se ha estrenado en el nombramiento de los segundos de las consellerias dirigidas por el partido.

 Una ex del PP catalán para ser secretaria de Cultura

Vox ha Paula Añó Santiago como número dos de Cultura y otros seis directores generales. Por la parte del PP, destaca el fichaje de Tony Woodward, ex de Cs, para la conselleria Ruth Merino, con la que ya había compartido partido.  Woodward, finalmente será director general de Patrimonio.

El actual director de Cáritas, Ignacio Grande Ballestero, será el nuevo secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales; Jerónimo Mora, licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Valencia en 1994 y doctor en Ingeniería Informática por la Universidad de Alicante en 2001 de Innovación y Cristina Moreno, concejala del PP en Gandia, de Turismo.

La nueva secretaria autonómica de Cultura es una ex del PP catalán. Tras quedarse fuera de las listas municipales de los populares para este 2023, Añó saltó a Valents, la plataforma de Manuel Valls.

Licenciada en Derecho por la Universitat de València, posee dos másters en Estudios Internacionales y Negocios y entre 2015 y 2022 fue encargada de comunicación y gestión en el Centro Libre de Arte y Cultura de Barcelona.

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Valencia

València no permitirá que los pisos turísticos superen el 2 % de las viviendas por barrio

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Apartamentos turísticos Valencia
Varias toallas se secan en el balcón de un apartamento turístico en el barrio del Carmen de València. EFE/Manuel Bruque/Archivo

La alcaldesa de València, María José Catalá, ha anunciado que la nueva regulación de los pisos turísticos en la ciudad no permitirá que superen el 2 % del total de viviendas en cada barrio. Esta medida afectará especialmente a zonas como Ciutat Vella o Poblats Marítims, donde ya hay una alta concentración de alojamientos turísticos.

Regulación en marcha: primer paso aprobado

Durante un foro organizado por ABC en Madrid, en el que también participó el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, Catalá adelantó que mañana se aprobará el primer paso de esta regulación, con la que se busca ordenar y controlar el crecimiento de los pisos turísticos en València.

Viviendas turísticas en edificios específicos

Otra de las medidas planteadas es que las viviendas de uso turístico se concentren en bloques de edificios concretos, lo que permitirá, entre otras cosas, rehabilitar fachadas y mejorar la convivencia con los residentes.

Críticas a la gestión anterior

Catalá ha criticado la gestión de los últimos ocho años, asegurando que ha habido un «descontrol absoluto» en la proliferación de pisos turísticos, sin inspecciones ni regulación, además de la falta de autorización para nuevos hoteles debido a la política del anterior gobierno municipal.

Consecuencias de la nueva regulación de pisos turísticos en València

La decisión del Ayuntamiento de València de limitar los pisos turísticos al 2 % del parque de viviendas de cada barrio tendrá impactos positivos y negativos tanto en el sector turístico como en el mercado inmobiliario y la vida de los residentes.

Consecuencias positivas de la regulación

Mayor equilibrio entre turismo y vivienda
La medida busca evitar la saturación de barrios turísticos como Ciutat Vella o Poblats Marítims, donde la proliferación de pisos turísticos ha desplazado a residentes locales y ha encarecido los alquileres.

Protección del acceso a la vivienda
Al limitar el número de pisos turísticos, se prevé una mayor oferta de viviendas para alquiler residencial, lo que podría estabilizar o reducir los precios del alquiler en algunas zonas.

Mejora de la convivencia vecinal
El alojamiento turístico en viviendas particulares ha generado conflictos por ruidos, fiestas y suciedad. Con una regulación más estricta, se espera mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Rehabilitación y regulación del sector
La propuesta de concentrar los pisos turísticos en bloques específicos podría facilitar la rehabilitación de edificios y garantizar que estos alojamientos cumplan con normativas de seguridad e higiene.

Consecuencias negativas de la regulación

Impacto en propietarios y pequeños inversores
Muchos propietarios que alquilan sus viviendas a turistas como fuente de ingresos podrían verse afectados, reduciendo su rentabilidad o viéndose obligados a volver al alquiler tradicional.

Menos oferta para turistas y posible encarecimiento
Si se reducen las licencias de apartamentos turísticos, la demanda podría concentrarse en hoteles y en los pocos pisos turísticos disponibles, encareciendo los precios para los visitantes.

Reducción de ingresos en el sector turístico
Negocios como bares, restaurantes, tiendas y actividades turísticas podrían verse afectados si hay menos visitantes alojados en apartamentos turísticos, especialmente en las zonas más demandadas.

Dificultad en la aplicación y control de la norma
El reto principal será fiscalizar el cumplimiento de la regulación, evitando el crecimiento de pisos turísticos ilegales o plataformas que operen fuera del marco legal.

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