El actor Pat Finn, conocido por su participación en la icónica serie Friends y por una extensa carrera como actor secundario en televisión y cine, ha fallecido a los 60 años tras años de lucha contra el cáncer. El intérprete murió en su domicilio de Los Ángeles, acompañado por sus seres queridos, según ha confirmado su familia.

Una enfermedad llevada en la intimidad

Pat Finn había mantenido su enfermedad alejada del foco mediático. En 2022 se hizo público que había sido diagnosticado de cáncer de vejiga, una dolencia que en un primer momento logró superar. Sin embargo, meses después el actor sufrió una recaída, y la enfermedad avanzó con metástasis, lo que finalmente provocó su fallecimiento.

La familia no ha querido detallar públicamente más información médica, pero sí ha destacado que el actor afrontó todo el proceso con discreción y fortaleza.

Un rostro secundario imprescindible en la televisión estadounidense

Aunque nunca fue protagonista de grandes producciones, Pat Finn se convirtió en un actor secundario muy reconocible, con apariciones en numerosas series y películas que marcaron a varias generaciones. Su paso por Friends lo situó en una de las ficciones más influyentes de la historia de la televisión, consolidando su perfil como intérprete versátil y eficaz.

A lo largo de su carrera, participó en múltiples producciones estadounidenses, dejando huella con personajes breves pero memorables, fundamentales para el desarrollo de muchas historias.

Reacciones y homenajes tras su fallecimiento

Tras conocerse la noticia de su muerte, compañeros de profesión, amigos y seguidores han mostrado públicamente su tristeza. El cómico Jeff Dye le dedicó un emotivo mensaje en redes sociales, recordándolo no solo como actor, sino como una persona cercana, generosa y con un humor excepcional.

Su fallecimiento ha provocado una oleada de mensajes de cariño de quienes trabajaron con él y de espectadores que valoraron su aportación a la ficción televisiva.

Un legado discreto pero duradero

La muerte de Pat Finn supone la despedida de uno de esos actores que, sin ocupar grandes titulares, contribuyeron de forma decisiva al éxito de numerosas producciones. Su trabajo queda ligado a la historia reciente de la televisión estadounidense y al recuerdo de quienes disfrutaron de sus interpretaciones.