La Reina Letizia se apunta a la moda de enseñar los hombros

Tras su reaparición el pasado lunes en un concierto organizado por la Fundación Princesa de Girona en el Teatro Real, la reina Letizia ha continuado con su apretada semana de trabajo presidiendo el acto de entrega de los Premios SM de Literatura Infantil y Juvenil ‘El Barco de Vapor’ y ‘Gran Angular’, donde se honró a los autores premiados Pedro Caldas y David Lozano. En este acto se ha llevado todo el protagonismo el gesto de Isabel Díaz Ayuso con la reina Letizia.

Doña Letizia, aún recuperándose de una fractura en el pie derecho debido a un accidente doméstico, optó nuevamente por zapatillas deportivas para mantener la comodidad. A pesar de esto, la Reina mostró elegancia y sencillez con un traje de dos piezas en color nude, complementado con unos pendientes que resaltaban su rostro.

Letizia vestida de Victoria Beckham y Ayuso de Zara

En este evento, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también demostró un gesto de solidaridad al adoptar un atuendo similar en cuanto al calzado, luciendo un traje azul bebé combinado con zapatillas deportivas. Isabel lo conjuntó con un traje de dos piezas de chaqueta clásica con escote en pico y pantalones de tiro alto de Zara. Esta elección no es casual, ya que parece que es uno de los atuendos en los que confía para momentos importantes. Este gesto simboliza un momento de empatía hacia la situación de la reina Letizia, quien ha debido adaptar su vestimenta debido a su lesión.

El toque de color no se limitó solo a las zapatillas; también lo aportó con el top que llevaba debajo de su blazer. Esta prenda estaba compuesta por tres partes: una banda amarilla de ganchillo, otra en azul y la última en color blanco de algodón. Esta combinación curiosa evocaba los colores de la bandera canaria y, al mismo tiempo, representaba un homenaje al Club Deportivo Ilunion, que acababa de ganar su 20ª Copa del Rey.

Los gestos de Ayuso

La presencia de Ayuso junto a la realeza y otros representantes destacados, como la Ministra de Educación Pilar Alegría, muestra una imagen de cercanía y complicidad en un entorno formal. Este tipo de gestos pueden ser interpretados como una forma de empatía y respeto hacia la situación personal de la reina Letizia, al mismo tiempo que transmiten una imagen de autenticidad y humanidad en el ámbito público.