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TIPS Y BELLEZA

¿Para qué sirve un Dermoanálisis Facial?

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¿Para qué sirve un Dermoanálisis Facial?

Seguramente has experimentado el hecho de que a veces tu piel parece seca o sin elasticidad, por el contrario, demasiado grasa y con acné.

Ante esto, enseguida corres a la farmacia a compras ese producto que te suena o que viste en las redes; sin embargo, luego de probar esta y otras varias soluciones para el cuidado de la piel, no logras el éxito esperado.  El anterior, es un ejemplo claro de para qué sirve un análisis de la piel facial.

Por ello, antes de comprar cualquier producto cosmético, Bel-Lan, la farmacia en Gandía por excelencia, te propone hacer un Dermoanálisis Facial o análisis completo de la piel a través de su esteticista y de la más alta tecnología de dermofarmacia. Esto te dará respuestas claras y, sobre todo, te ayudará a encontrar soluciones más eficaces a tus problemas de piel.

Pero entonces, ¿Cómo funciona un Dermoanálisis Facial? ¿Por qué deberías considerar someter tu piel a este análisis? Todas las respuestas se encuentran a continuación.

¿Cómo realiza un Dermoanálisis Facial?

El primer paso del análisis es limpiar la piel de las capas superficiales que pueda tener: maquillaje, contaminación, sudor, etc. De este modo, es posible tomar fotos al principio para tener un rastro del análisis en sus primeras etapas.

Para que salga perfectamente, hay que exponer la piel a diferentes fuentes de luz e intensidades. Así, las marcas y la textura de tu piel destacan especialmente bien.

A continuación, la especialista en dermocosmética examina las fotos tomadas con gran detalle para realizar un análisis completo de la piel.

Esto permite conocer

  • El tamaño de los poros de la epidermis,
  • La intensidad del sebo que produce la piel
  • Tu tipo de piel
  • Las marcas la misma.
  • La Elasticidad
  • El Ph

Todos estos indicadores orientan a la hora de saber qué protocolo de tratamiento deberíamos aplicar.  De esta forma, podremos optar por los tratamientos cosméticos adecuados y adaptados a nuestro caso en particular.

¿Por qué merece la pena hacerse un diagnóstico de la piel?

A corto plazo, un análisis completo de la piel puede servir para tratar un problema como el eczema facial.

Por ejemplo, es habitual tener zonas bastante secas en el cambio de estación o tener manchas regulares. Este diagnóstico nos permite encontrar soluciones adecuadas y eficaces para tratar estos problemas.

Pero, además, este análisis te permite cuidar tu piel a largo plazo. Así, puedes invertir en productos adaptados para el cuidado diario. En cualquier caso, un análisis completo de la piel te permite cuidar de ella de forma mucho más eficaz.

La principal ventaja del diagnóstico cutáneo es su precisión. Sin él, es imposible conocer la profundidad de los poros o el grado de humedad de la piel. También permite ver y analizar los cambios después de un tratamiento. Así, los resultados se hacen medibles.

 

Para dar una conclusión final, un análisis completo de la piel del rostro o Dermoanálisis Facial,  es una verdadera ventaja para obtener soluciones eficaces especialmente adaptadas a tu tipo de piel. Cada persona tiene características diferentes que se analizan con precisión mediante el diagnóstico de la piel.

 

 

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Los 5 ‘superalimentos’ de moda, ¿cuáles son?

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Los 5 'superalimentos' de moda

Están en todas las cartas de los restaurantes modernos, protagonizan los programas de cocina y poco a poco se están haciendo un hueco en los menús más demandados. Les precede su fama de superalimentos, pero en realidad ¿qué sabes de ellos? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) los descubren.

Los 5 ‘superalimentos’ de moda

Bimi: rico y versátil

Si el brécol o brócoli tiene muchos partidarios, aún son más los que están descubriendo las virtudes de su primo el Bimi, que en realidad es una hortaliza de la familia de las crucíferas (coles), un híbrido natural entre el brócoli y el brócoli chino o kailan.

Su aspecto, a medio camino entre el brócoli y el espárrago, su sabor suave, su versatilidad (se puede comer tanto crudo como cocinado), y sus propiedades nutricionales justifican el auge de esta hortaliza, que es muy rica en diferentes compuestos bioactivos: vitaminas C y A, ácido fólico, y otras sustancias con capacidad antinflamatoria y antioxidante, lo que hace del bimi un alimento muy recomendable en una dieta equilibrada y saludable.

Kale: el triunfo de las coles

El famoso Kale es también una crucífera, una col rizada, lo que en España conocemos, con un nombre mucho más vulgar: berza. A la misma familia pertenece el espigado y moderno bimi, pero también los clásicos repollo, coliflor, brócoli y lombarda.

Son todas ellas hortalizas de invierno, alimentos cuyo consumo es muy recomendable por sus indudables propiedades nutricionales. El Kale es rico en vitaminas (B, C, E, y K) y en minerales: tiene mucho hierro, calcio, potasio, magnesio y boro. Con fibra y sin apenas calorías, el kale (berza) o las demás coles deberían ser siempre parte fundamental de nuestra dieta, así que es una moda que aplaudimos.

Quinoa: alternativa gluten free

En poco tiempo esta semilla originaria de los Andes se ha hecho un hueco en nuestros gustos, y se usa en muchos platos, desde guisos a ensaladas, sustituyendo al arroz o a algunos cereales, ya que no tiene gluten.

Le precede su fama de superalimento, justificado por su privilegiada composición nutricional, que combina de manera equilibrada proteínas de alto valor biológico, grasas cardiosaludables, carbohidratos. Además, es rica en vitaminas antioxidantes y minerales como magnesio y zinc. Una buena elección, que debe ser una opción más en nuestros menús.

Algas: ¿el futuro?

Cocinadas o crudas en ensalada, como parte de recetas de arroz o pescado…, las algas aportan nuevas texturas y sabores, todo un reto para los aficionados a la cocina. Pero además aportan interesantes propiedades nutricionales, con mucha fibra, poca grasa y además de vitaminas A, calcio, magnesio, hierro, fósforo, potasio, zinc, sodio y yodo.

En algunos tipos de alga la cantidad de minerales puede ser incluso excesiva (mucho yodo en algas kombu y wakame, demasiado sodio en hijiki), por eso, como curiosidad, como experiencia puede estar bien tomarlas, pero en general, con moderación, sin abusar a diario.

Aguacate: el clásico

Lleva años con la etiqueta de superalimento colgada. Y es que goza de una fama tan merecida… como exagerada. Es cierto que el aguacate aporta grandes cantidades de nutrientes, de fibra y de otros componentes bioactivos (fitoesteroles, luteína, compuestos fenólicos), de indudables propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Y sobre todo, que es un alimento muy rico en acidos grasos monoinsaturados, que es lo que realmente marca la diferencia porque consumir este tipo de grasas ayuda a reducir el colesterol, LDL y triglicéricos cuando reemplazan en la dieta a las grasas saturadas, por lo que contribuye a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Es bueno comer aguacate, pero ni cura el cáncer, ni adelgaza, ni…

Variedad y equilibrio, la clave

De la clásica berza a las exóticas algas, estos cinco alimentos tienen en común sus innegables propiedades nutricionales… que por otro lado no son muy diferentes a las que ofrecen otras frutas y hortalizas. Es estupendo comer bimi, pero también unas coles de Bruselas; el kale es una maravilla de vitaminas, pero también la lombarda; la quinoa es una interesante alternativa a muchos cereales, pero también lo es el arroz integral, o las semillas de chía. Lo mejor, para exprimir al máximo el potencial y los nutrientes de todos estos productos y seguir una dieta tan completa como saludable es consumirlos en diferentes preparaciones, y alternándolos con otros productos, quizá menos a la moda, pero igual de ricos y nutritivos.

Fuente: OCU

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