Salud y Bienestar
Un estudio demuestra que trabajar rodeado de amigos mejora la productividad
Publicado
hace 5 añosen
Este martes 30 de julio se celebra el Día Internacional de la Amistad. Con motivo de esta jornada, Bizneo HR, experto en software de recursos humanos, ha analizado cómo influye en los resultados de negocio que los compañeros de trabajo sean amigos
Los datos revelan que los equipos formados por amigos tienden a ser más productivos que aquellos que se integran por compañeros sin afinidad especial. Algo que no nos extraña si valoramos que cuanto mejores sean nuestras relaciones laborales, mejor será también nuestro clima laboral.
Este incide directamente sobre el rendimiento: un ambiente positivo fomenta la consecución de los objetivos e incrementa la productividad hasta un 12%, mientras que uno negativo genera todo lo contrario: desde situaciones conflictivas y desagradables hasta malos resultados de negocio. Además, según las investigaciones, quienes trabajan codo a codo con sus amigos realizan sus tareas hasta siete veces mejor.
El quid de la cuestión radica en que se está generando un estado emocional en el que la implicación personal es mayor y en el que los individuos se sienten parte de un grupo con unas metas en común. Esto incide directamente en el trabajo. Tan es así, que más de la mitad de los sujetos que trabajan con un amigo establecen una conexión más fuerte con la compañía. El 7% aseguró que su compromiso con ella también era mayor.
Crear lazos también favorece la comunicación y puede ayudarnos a entender el comportamiento de nuestros compañeros. Asimismo, reduce los niveles de estrés –entre un 10% y 15%– y aumenta la creatividad y la competitividad positiva. Estar más relajado y sentir confianza suele propiciar el nacimiento de ideas, sobre todo si se comparten en grupo.
Otra de las ventajas de tener amigos en el trabajo es que permite canalizar las emociones de forma más rápida y directa. Por ejemplo, si nuestro jefe ha tenido una actitud inapropiada con nosotros, podremos desahogarnos nuestro amigo y compañero , quien además entenderá el contexto de la situación.“Tener amigos en el trabajo nos hace sentirnos más reforzados y nos ayuda a ser más estables” apunta Jonathan Dias, Responsable de Marketing de Bizneo HR.
Los millennials, los que más importancia le dan a las amistades
Si nos centramos en la importancia que le dan los propios trabajadores a estas relaciones, se observan diferencias en función de la edad de los encuestados. Los millennials son los que más las valoran, hasta el punto de considerarlo “necesario” para sentirse motivados. Otro dato interesante es que casi 7 de cada 10 millennials tienden a compartir detalles personales –inclusive el salario, relaciones y demás– con sus compañeros.
No ocurre lo mismo con aquellos que se encuentran entre los 55 y 65 años, que consideran que tener o no amigos en el trabajo no afecta a su rendimiento profesional. No obstante y en términos generales,hasta el 46% de los empleados aseguran que tener un amigo en el trabajo influye directamente en su felicidad laboral.
Los trabajos más “amigables”
De la misma manera que algunas profesiones o empresas fomentan más esta clase de relaciones, existen puestos de trabajo en los que entablar amistades resulta especialmente beneficioso. Es el caso de bomberos, policías, trabajadores de hospital y, en general, profesiones que requieran de fortaleza mental –porque se jueguen la vida en equipo, por ejemplo– . Tener un amigo en este marco será de gran ayuda para enfrentarse a las tensiones y dificultades del día a día aparejadas a estos perfiles. La investigación también revela que se reducen los incidentes de seguridad casi un 40%.
Cómo conocer el clima laboral de una empresa
Dicho lo cual, conocer el clima laboral de una empresa será fundamental para detectar problemas a tiempo y tomar decisiones al respecto con el objetivo de que los trabajadores se encuentren cómodos y satisfechos. Una excelente opción es usar una encuesta de clima laboral. Un punto en el que la herramienta de encuestas de Bizneo HR puede ser de gran ayuda. Con ella podremos:
- Conocer las necesidades de los empleados
- Aumentar su bienestar
- Reducir el riesgo en la toma de decisiones
- Contribuir al desarrollo de los equipos
- Detectar los conflictos
- Aumentar la rentabilidad
- Analizar el trabajo de la compañía y crear informes
Sortear las trampas de los amigos en la oficina es posible
A pesar de lo comentado, no siempre es fácil gestionar las amistades en el entorno laboral. Contar con un amigo en el trabajo puede conllevar que se tomen ciertas licencias o generar conflictos –si, por ejemplo, uno de ellos es reprendido y espera una lealtad que no llega–.
Aquí es conveniente saber separar los entornos: como amigo siempre nos apoyará, pero como compañero no siempre podrá hacerlo. Otro punto que debe considerarse es la confianza y los límites que se le ponen a la misma. No podemos perder de vista que estamos hablando de un ambiente distinto. Para un responsable de personal con amigos a su cargo, también tendrá que tener especial precaución con no mostrar preferencias.
Tampoco conviene olvidar otro riesgo: el de llevarse el trabajo fuera de la oficina. No obstante, se trata de problemas intrínsecos a cualquier relación humana que implique cierta afectividad. Una afectividad cuyos beneficios con, casi siempre, tremendamente positivos. Al fin y al cabo, somos seres sociales. Lo importante es saber medir y analizar cuál es el momento más apropiado para cada cuestión.
En cualquier caso y como recalca Dias, “cada caso, cada situación es única. No es lo mismo que tu jefe sea un amigo de toda la vida y que las fronteras se diluyan, que entablar una amistad nueva dentro de la oficina”
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Salud y Bienestar
Los alimentos infalibles para prevenir resfriados
Publicado
hace 2 díasen
20 noviembre, 2024La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?
Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.
Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.
La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».
MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.
La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.
Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».
EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».
Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.
OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.
La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».
LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».
Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.
Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».
Alimentos para prevenir resfriados
La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.
1. Pescados, un gran aporte de Omega-3
Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.
2. Cítricos, el consejo de la abuela
¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).
3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales
Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!
4. Yogur, el poder de los probióticos
Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!
5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad
La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.
6. Calabaza, la reina del beta-caroteno
El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.
7. Kiwi, vitamina C al por mayor
Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!
8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales
Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.
9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!
Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!
10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal
Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.
11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis
Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.
12. Setas, propiedades antibacterianas
Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.
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