Síguenos

Rosarosae

Muere Eduardo Mena, el entrenador personal de los famosos, a los 56 años

Publicado

en

Eduardo Mena
Instagram (@coacheduardomena)

Eduardo Mena, el conocido como entrenador personal de los famosos, ha muerto con 56 años.

‘Europa Sur’ informa que Eduardo Mena falleció tras no superar dos operaciones a las que se sometió en Granada por un fallo repentino en la vena aorta.

Mena, que jugó como futbolista y destacó como central en la Balompédica Linense, Sevilla, Plasencia y Poli Ejido, ha entrenado a celebridades como David de MaríaDavid BisbalJuan José Padilla o Rosa López.

Eduardo Mena

En su página web Eduardo Mena se definía como «entrenador personal y especialista en nutrición. Llevo entrenando a personas de todo tipo más de 25 años. En mi recorrido profesional en el sector del Fitness & Wellness he entrenado a multitud de clientes de todo clase de deportes, incluyendo entre estos muchos profesionales en más de 15 países y desde entonces he ido evolucionando y creciendo aprendiendo en cada momento las últimas tendencias y avances en el entrenamiento siempre atento a los nuevos estudios que se publican continuamente. Sólo durante estos últimos 10 años he entrenado a más de 1000 clientes, asesorándolos y ayudándoles a conseguir sus objetivos».

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Eduardo Mena (@coacheduardomena)

Gran amigo de Bisbal

Tras conocerse la noticia de su fallecimiento el cantante David Bisbal ha querido despedirse de su entrenador y amigo con un emotivo texto que ha publicado en su cuenta de Instagram. «Sé que pasará el tiempo y seguiré sin entender que no esté como cada día, sus risas. ¡Todo! Dios no puedo hablar solo cantaré, cantaré lo más fuerte que pueda para que me escuche donde esté», ha escrito el artista en redes sociales.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Davidbisbal (@davidbisbal)

David Bisbal ha compartido este texto junto a una imagen en el que se podía leer otro mensaje: «Hoy es un día que no tienes ganas de hacer nada porque tu corazón amanece con una parte importante menos».

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Rosarosae

Jordi Roca explica la enfermedad que le impide hablar

Publicado

en

Esta es la enfermedad por la que a Jordi Roca, el brillante pastelero de Celler Can Roca, le cuesta hablar

El chef perteneciente al clan Roca participó en la fase final del programa televisivo a pesar de enfrentarse a una afección que le impedía articular palabra alguna.

Jordi Roca, renombrado chef a nivel internacional, es el artífice del éxito detrás de El Celler de Can Roca, reconocido como el mejor restaurante del mundo en 2013 y 2015 por la revista Restaurant. Este logro es fruto del trabajo conjunto de tres hermanos, siendo Jordi el especialista en postres, quien participó en la final de MasterChef Celebrity este jueves.

Jordi Roca

Jordi Roca

A pesar de ser un rostro habitual en el programa de televisión, Jordi Roca se ha visto obligado a susurrar para comunicarse debido a una especie de afonía crónica persistente. A sus 45 años, el brillante repostero logró recuperar su voz de manera inesperada en marzo pasado, tras siete años lidiando con una enfermedad.

La dolencia que le arrebató la capacidad de pronunciar palabras es la distonía cervical, una rara enfermedad neurológica que afecta la tonicidad muscular, especialmente en la zona del cuello. Durante años, el pastelero luchó por mantener la posición correcta de la cabeza, superando este desafío en marzo y permitiéndole hablar nuevamente.

Gracias a la rehabilitación logró avances, pero no fue hasta hace un par de meses cuando terminó de recuperarse. La enfermedad también le afecta al habla porque las cuerdas vocales se abren y dejan escapar el aire, por lo que no puede verbalizar correctamente. Articular palabras en este estado se convierte en algo muy fatigoso y solo se puede mitigar hablando en susurros.

Actualmente, la distonía cervical está considerada como una enfermedad rara que afecta a una de cada 25.000 personas, especialmente a hombres. Su diagnostico es complejo y requiere muchas pruebas médicas hasta que se hayan respuestas. Según contó su hermano Joan en MasterChef, la recuperación llegó de forma inesperada: «Fue de golpe y, evidentemente, todos estamos muy felices. Ese mismo día, cuando mi madre le oyó hablar, le dio un bajón de tensión, que nos metió un susto a todos».

Tal y como relataron, fue un día emocionante para la familia. Sobre todo para Jordi Roca, que lo primero que hizo fue leerle cuentos a su hija, algo que nunca antes había podido hacer. Las teorías sobre la enfermedad eran una mezcla de nervios, tensión y problemas musculares o neurológicos. «Íbamos a Nueva York, al The World’s 50 Best Restaurants. Le tocaba a hablar a Jordi esa vez si éramos otra vez número uno. Él tenía preparado su discurso. En el avión empieza con una afonía… que no podía hablar. Afortunadamente no fuimos número uno», explicó.

Probablemente, dijo el chef, fue esa tensión. «Esto no lo hemos contado mucho porque no sabemos hasta qué punto es verdad, pero tiene todo el sentido. Él es una persona muy sensible», indicó. Jordi pasó un tiempo abatido por esta situación, pero, tras años de rehabilitación, consiguió superar muchos de sus obstáculos y comenzó a poner en valor otros aspectos a los que no había prestado atención antes, como el valor del silencio y la escucha.

El súbito traspié fue anunciado por él mismo en 2017. Jordi Roca lo hizo público a través de su Instagram con el siguiente mensaje: «Queridos, no soy de compartir mis problemas, pero quiero contaros que desde hace más de siete meses sufro una severa afonía que me impide hablar con normalidad, se relaciona con una distonía cervical que padezco desde hace años. De todo ello espero estar mejor dentro de muy poco para seguir cantando rancheras y contando lo que hacemos en los congresos de cocina. Lo digo más que nada para que no me sigan ofreciendo própolis ni caramelos de eucalipto ni infusiones de miel y limón».

Continuar leyendo