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Cultura

El tesoro oculto del caballo del Parterre

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El tesoro oculto del caballo del Parterre

Enero de 1891. El Parterre de la ciudad de València, construido décadas antes, colocaba la estatua ecuestre del Rey Jaume I.

Ocupaba en el centro el lugar en el que en un principio debía ir también una gran fuente monumental y que finalmente no se llevó a cabo.

Un jardín que ha llegado a nuestros días después que fuera remodelado tras la riada que arrasó València en 1957.

La imponente obra parece dominar desde lo alto la ciudad del Turia gracias al trabajo de los hermanos escultores Agapito y Venancio Vallmitjana y que fue fundida gracias a 5 cañones y un obús enviados desde Peñíscola junto a 15 toneladas de bronce.

Pero cabe destacar como dato curioso que el caballo sobre el que descansa el rey existió en realidad. Muchos podrían pensar que salió de la imaginación de sus autores.

Pero nada más lejos de la realidad. Ese animal, el que sirvió de modelo y que quedaría inmortalizado para la posteridad pertenecía a un transportista vecino del barrio de Marxalenes llamado Rafael Martí, y que era un antiguo soldado.

Una preciada gorra de soldado miñón

Cuentan que estaba orgulloso de que su bello ejemplar llevara para siempre al monarca y por ese motivo solía acercarse a menudo al taller de los escultores para ver cómo avanzaba la obra.

Dicen que Martí era un hombre orgulloso de su pasado ya que había servido a la patria y conservaba como un tesoro todas sus condecoraciones, medallas, uniformes e incluso su preciada gorra de soldado miñón, una especie de milicia urbana que hacía frente a los delincuentes.

Nunca iba sin su gorra, prenda por la que era conocido por los vecinos.

Y tampoco la olvidó el día que fue a ver como por fin introducían el metal en el molde.

En ese momento presa de la emoción y la alegría lanzó la gorra hacia el cielo para celebrar la finalización de la obra.

Lo que había olvidado era que en el interior de esa gorra guardaba la paga correspondiente por un año de trabajo.

La gorra cayó en el vientre del caballo de bronce y quedó fundida junto al resto para dar forma a la figura ecuestre que hoy podemos contemplar en la Plaza de Alfonso el Magnánimo.

El tesoro del caballo del Parterre del que se habla desde hace siglos forma parte de su piel, una piel fundida con cañones, un obús, bronce y unas mil pesetas que pertenecieron a este soldado, toda una fortuna para aquella época.

El paso de los años hace que en ocasiones realidad y leyenda se mezclen formando historias y mitos como el de Martí y el tesoro del caballo del Rey Jaume I. Historias y mitos que forjan el alma de una ciudad.

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Cultura

Las diferencias entre «El caso Asunta» y la historia real

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diferencias entre "El caso Asunta" y la historia real
Las diferencias entre "El caso Asunta" y la historia real-NETFLIX

La serie «El caso Asunta» de Netflix ha capturado la atención del público al explorar uno de los crímenes más notorios en la historia reciente de España. Sin embargo, como suele ser el caso en las adaptaciones cinematográficas, la serie ha tomado ciertas libertades creativas para dar forma a su narrativa. Aquí analizaremos las diferencias más destacadas entre la ficción de la serie «El caso Asunta» y la historia real que conmovió al país.

Caracterización de Personajes Clave:

La representación de figuras cruciales en el proceso judicial, como el juez instructor y los abogados defensores de Rosario Porto y Alfonso Basterra, ha sido modificada en la serie. Por ejemplo, el juez en la ficción, llamado Malvar, difiere notablemente de la figura real, Vázquez Taín, quien aclaró públicamente su papel en la instrucción del caso. Además, la dinámica entre los abogados en la serie difiere de la realidad, especialmente en cómo se unieron para la defensa.

Enfoque en Personajes de la Guardia Civil:

La serie otorga relevancia a dos agentes de la Guardia Civil, interpretados por María León y Carlos Blanco, quienes desempeñaron un papel significativo en la investigación. Sin embargo, esta representación se simplifica en comparación con el equipo completo de agentes que estuvo involucrado en el caso real. La serie utiliza estos personajes para profundizar en temas como la paternidad y la relación con la niña fallecida.

Papel del Amante de Rosario:

La serie presenta al amante de Rosario como un personaje llamado Vicente, mientras que en la realidad su nombre era Manuel. La serie sugiere una implicación más directa del amante en el crimen, mientras que en el juicio real su testimonio fue descartado por la defensa.

Aspectos Sensacionales y Controversiales:

La serie explora temas sensibles como las fotografías de Asunta y el contenido encontrado en los dispositivos electrónicos de Alfonso Basterra. Aunque estos elementos fueron discutidos en los medios, su relevancia en el juicio real fue limitada.

Hipótesis y Versiones:

La serie presenta dos hipótesis sobre los posibles responsables del crimen, contrastando las perspectivas del juez instructor y la agente de la Guardia Civil. Aunque estas narrativas agregan dramatismo, el juicio concluyó con una sentencia firme.

Al explorar estas diferencias, podemos apreciar cómo la serie «El caso Asunta» equilibra elementos de la realidad con el entretenimiento dramático, generando debate sobre la ética de abordar eventos reales a través de la ficción televisiva.

El caso Asunta

El caso Asunta Basterra Porto fue un trágico suceso que conmocionó a España en septiembre de 2013. Asunta, una niña de 12 años, fue encontrada sin vida en una pista forestal cerca de Santiago de Compostela, Galicia. La investigación inicialmente se centró en descubrir las circunstancias de su muerte, que resultó ser un homicidio.

Los padres de Asunta, Rosario Porto Ortego y Alfonso Basterra Camporro, fueron los principales sospechosos desde el principio. Ambos fueron arrestados y posteriormente juzgados por el asesinato de su hija. Durante el juicio, se revelaron detalles escalofriantes sobre la relación de los padres con Asunta y las circunstancias que rodearon su muerte.

El sedante, clave

Uno de los aspectos más perturbadores fue la sospecha de que los padres administraron a Asunta una dosis letal de un sedante, lorazepam, para luego trasladar su cuerpo y simular un suicidio o un accidente. El caso fue ampliamente seguido por los medios de comunicación y generó un debate público sobre la violencia doméstica y el bienestar de los niños.

En 2016, tras un largo proceso judicial y un extenso juicio, Rosario Porto y Alfonso Basterra fueron declarados culpables de asesinato y condenados a penas de prisión. El caso Asunta sigue siendo recordado como uno de los crímenes más impactantes en la historia reciente de España, destacando las complejidades y tragedias dentro de las relaciones familiares.

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