Síguenos

Valencia

La Generalitat plantea toque de queda a las 12 y reuniones de 10 personas

Publicado

en

València, 6 may (EFE).-La Generalitat Valenciana ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana su aval para limitar la movilidad entre las 00.00 y las 6.00 y fijar en 10 el número máximo de personas en reuniones sociales una vez decaiga el estado de alarma el próximo 9 de mayo.

Según ha informado Presidencia en un comunicado, esta petición al alto tribunal valenciano se realiza porque estas nuevas medidas frente a la covid-19 seguirán afectando a derechos fundamentales.

Además de las restricciones de movilidad y el límite de 10 personas tanto en espacios públicos como en privados, al aire libre o cerrados, también se contempla mantener límites del 75 % del aforo en los espacios de culto.

Esta tarde ya se anunciaba que la Generalitat estudiaba retrasar el comienzo del toque de queda nocturno en la Comunitat Valenciana, que en estos momentos abarca de las 22 hasta las 6 horas, para que se aplique desde la medianoche y hasta las seis de la mañana, según indicaba a EFE fuentes del Gobierno valenciano.

Esta es una de las opciones que tratará la Interdepartamental de la Generalitat para la Prevención y Actuación ante la covid-19 en su próxima reunión, que aún no se ha convocado oficialmente, en la que se estudiará cómo quedan las restricciones contra el coronavirus una vez que a las 00.00 horas de este domingo finalice el estado de alarma en España.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ya ha manifestado esta semana que la intención es mantener el toque de queda nocturno, pero en un horario más reducido, siempre que lo ratifique el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

La Comunitat Valenciana empezó a aplicar la limitación de la libertad de circulación de las personas el 25 de octubre, unas horas antes de que entrara en vigor el decreto del estado de alarma en España, y lo hizo al amparo de la ley orgánica de Salud pública de 1986, medida que posteriormente ratificó el TSJCV, aunque para entonces ya se había dictado el decreto del president de la Generalitat amparado en el toque de queda.

Ximo Puig ya ha comunicado también que está previsto levantar el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana, una medida que se ha aplicado desde el pasado 30 de octubre de forma ininterrumpida, pues no se levantó ni siquiera en los días señalados de Navidad.

El Gobierno valenciano pretende mantener también la vigencia de algunas de las restricciones contra el coronavirus una vez decaiga el estado de alarma, ya que aunque la situación epidemiológica de la Comunitat es mejor que la del resto de comunidades, el virus «sigue ahí» y considera hay que mantener la prudencia.

Entre las restricciones que podría revisar la Interdepartamental figura el límite máximo de personas que pueden participar en reuniones sociales y familiares, que actualmente es de 6 y que podría ampliarse hasta las 10 personas.

Desde la hostelería, la patronal CONHOSTUR ha pedido ampliar de un tercio a dos tercios el aforo interior de estos locales y el horario de cierre hasta la medianoche, para poder recuperar el servicio de cenas, así como que se reabra el ocio nocturno, en especial las discotecas, tras un año de cierre.

La Comunitat Valenciana cumple este jueves 50 días consecutivos con la incidencia acumulada del virus a catorce días más baja de España (es de 42’10 casos por cien mil habitantes) y con una cifra de hospitalizaciones por covid (219 personas) similar a la que había a mediados de agosto y un dato de ingresados en cuidados intensivos (54) comparable con el de principios de septiembre.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Valencia

El ‘sirio’ confirma al juez el hallazgo casual de los papeles que incriminan a Zaplana

Publicado

en

papeles del sirio Zaplana
Eduardo Zaplana, con la Guardia Civil, el día de los registros. EFE/JuanJo Martín

 

València, 8 may (EFE).- El ciudadano de origen sirio que encontró casualmente los papeles que incriminan al expresident de la Generalitat y exministro Eduardo Zaplana en una supuesta trama de adjudicaciones ilícitas de contratos públicos ha confirmado este miércoles ante el juez la forma en la que los encontró y cómo los hizo llegar al exgerente de Imelsa y autodenominado ‘yonqui del dinero’, Marcos Benavent.

La acusación contra Zaplana tiene uno de sus pilares esenciales en los conocidos como «papeles del sirio», unos documentos que estaban ocultos y doblados en un hueco en la pared junto a una caja fuerte.

En ellos se vislumbraba, según los investigadores, una posible connivencia en la adjudicación de determinadas concesiones públicas del Plan eólico y las ITV a favor de sociedades ligadas al grupo Sedesa, del clan familiar de los Cotino, formado por el ex director general de la Policía y expresidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino, y sus sobrinos.

Los documentos fueron hallados por el referido empresario sirio, de nombre Imad, citado este miércoles como testigo, en la vivienda en la que estuvo como inquilino en València entre 2008 y 2015, que había ocupado anteriormente Eduardo Zaplana.

Los papeles, según el testimonio de este testigo, fueron entregados al exgerente de la empresa pública Imelsa Marcos Benavent, quien los conservó por observar en ellos datos de interés.

Tras registrar el despacho del primer abogado de Benavent, el 11 de noviembre de 2015 la UCO de la Guardia Civil informó al juez sobre el «hallazgo casual de unos documentos relevantes», y un día después el fiscal anticorrupción pedía la apertura de una pieza separada.

Preguntado este miércoles por el fiscal, Imad ha explicado que, como responsable de la comunidad árabe en València, tenía contacto con Benavent. «Le comenté que había encontrado esos documentos, me los pidió y se los di. Yo no sabía quién había ocupado la casa anteriormente».

A preguntas del letrado de Zaplana ha añadido que los encontró tras meses residiendo en la vivienda, concretamente en un hueco que se abría en la pared tras la puerta de la habitación principal. En ese espacio había una caja fuerte, pero junto a ella había un pequeño hueco donde se encontraban los papeles.

Este letrado ha insistido en preguntar qué vio de extraño en esa documentación o por qué no la entregó a la Policía. El testigo ha explicado que le parecieron importantes porque «se referían, al parecer, a parques eólicos… y estaban al lado de la caja fuerte».

También ha señalado que solía tener contacto con agentes de policía pero «nunca con el CNI, al menos no se identificaban como tal».

Estos documentos fueron objeto de un análisis de ADN por parte de la defensa de Zaplana para averiguar si conservaban restos del exministro, pero la prueba resultó fallida por no haberse hallado resto biológico alguno en ninguno de los papeles.

El exchofer de Eduardo Zaplana admite que le llevó una decena de sobres

Abandonados en un sobre

Los documentos estaban en poder del abogado del exgerente de la empresa pública Imelsa Marcos Benavent porque se los había entregado en 2012 una persona de origen sirio llamada Imad, que dijo haberlos encontrado «abandonados» dentro de un sobre alrededor de 2007 en una vivienda en la que residió en régimen de alquiler, cuyos propietarios fueron entre 1998 y diciembre de 2006 Zaplana y su esposa.

Tras registrar el despacho del primer abogado de Benavent, el 11 de noviembre de 2015 la UCO informó al juez sobre el «hallazgo casual de unos documentos relevantes», y un día después el fiscal anticorrupción pedía la apertura de una pieza separada.

Cambio de versión

Benavent se mostró colaborador con la justicia durante varios años, antes de que empezasen a materializarse las acusaciones contra él y antes también de cambiar de abogado, tras lo cual empezó a contradecir todas sus acusaciones, incluida también la que implicaba al exministro, expresident y exlíder del PP de la Comunitat Valenciana.

En uno de los juicios del caso Imelsa, Benavent afirmó que el registro del despacho de su anterior abogado «fue ilegal» (en ese despacho se hallaron los conocidos como ‘papeles del sirio’) y sin que nadie le interrogase por ello, añadió que cuando se le citó a declarar y le preguntaron por Zaplana «no había dormido en toda la noche» ni estaba «en condiciones de declarar nada».

«He recibido presiones de ese tipo, una detrás de otra durante seis años, tenía que decir que sí a todo, me sentí obligado a declarar, por decirlo de alguna forma», insistió el que será uno de los testigos en el juicio contra Zaplana.

Qué pasó durante el registro

Sobre el registro en el que se hallaron los papeles, la defensa del expresident recuerda que el auto judicial que lo autorizó rezaba que debía «evitarse cualquier inspección de sistemas informáticos» y que se tenía que limitar «la incautación material a documentos y archivos directamente relacionados con los hechos que se investigaban», es decir, con las empresas Imelsa o Berceo Mantenimientos.

El abogado de Zaplana lamenta que no fue hasta cinco meses después del registro cuando la Guardia Civil informó al juzgado de «hallazgos casuales».

Sin embargo, el abogado del exministro advierte de que el nombre de Zaplana «ni aparecía en los documentos incautados, ni en los protocolos notariales (para la constitución de las sociedades a través de las cuales se canalizaron supuestamente las comisiones), ni tenía relación con ninguna con las compañías citadas», por lo que «su conexión con los documentos se construye mediante la rocambolesca historia de su supuesta aparición en el domicilio que fuera de don Eduardo Zaplana».

Esto se construye así, en opinión de la defensa de Zaplana, «aunque para ello haya que olvidarse de que las fechas de dichos documentos o la de su impresión son posteriores a la venta y desalojo de la vivienda por mi representado. ¿Qué más da? El caso era inventarse un motivo que permitiera investigar a Zaplana y todo valía para lograr ese fin».

Sin rastro del ADN de Zaplana

Aunque existen otras pruebas y testimonios sobre los cuales apuntala su acusación el fiscal (como copias de correos electrónicos que conservaba o la declaración de su supuesto testaferro en Uruguay, que ha devuelto 6,8 millones de euros), el abogado del exministro ha fijado en ellos buena parte de su estrategia.

De hecho, una vez concluida ya la instrucción solicitó y le fue concedida la posibilidad de analizar estos documentos para averiguar si se conservaba o no ADN del exministro, una prueba que finalmente resultó fallida por no haberse hallado resto biológico alguno sobre el papel.

Jordi Ferrer

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo