Síguenos

TIPS Y BELLEZA

El plátano: ¿verde o maduro?

Publicado

en

El Platano: ¿verde o maduro?
PEXELS
El plátano tiene muchos beneficios para tu salud. Pero, ¿es mejor verde o maduro?
Es la fruta más cómoda para tomar fuera de casa, es fácil de transportar y muy higiénica porque puedes pelarla con las manos sin mancharte.

El plátano es un alimento beneficioso para todo el mundo, incluidas las personas diabéticas o con sobrepeso. Destaca por su contenido en hidratos de carbono, potasio, magnesio, ácido fólico y fibra. Y aunque su valor calórico es alto, sobre todo si lo comparamos con otras frutas, lo cierto es que las calorías que consumimos en una porción no son tan calóricas como pensamos.

Los beneficios del plátano

Potasio

Este mineral es indispensable para la transmisión y generación del impulso nervioso, contracción muscular y equilibrio hídrico. Una de las consecuencias de la pérdida de electrolitos debido a la deshidratación puede ser sufrir calambres, por lo que una dieta rica en potasio, ayudará a prevenir dichos calambres
Su alto contenido en potasio y bajo en sodio hace que el plátano sea beneficioso para las personas que sufren hipertensión arterial.

Magnesio

El magnesio se encarga de mantener correctamente el funcionamiento de los intestinos, músculos y nervios. También participa en la regulación de la contracción cardíaca, mejora el sistema inmunitario y forma parte de huesos y dientes.

Ácido fólico

El ácido fólico o vitamina B9 interviene en la producción de los glóbulos rojos, el desarrollo del sistema nervioso, participa en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos. Además, es importantísimo a la hora de prevenir anemias y la espina bífida en el embarazo.

Fibra y sustancias astringentes

El plátano contiene mucha fibra fruto-oligosacáridos (FOS), es decir, fibra soluble que estimula el crecimiento de bacterias beneficiosas para el colon. Este tipo de fibra es fermentada por la propia flora intestinal, dando lugar a ciertas sustancias como el ácido butírico y el propiónico.
Estos ácidos son buenos, por ejemplo, para la regulación del tránsito intestinal, prevención del cáncer de colon por inhibición del crecimiento de células tumorales, estimulación del sistema inmunológico, etc.

Por otro lado, la fibra y la riqueza de los taninos con acción astringente convierten al plátano en un alimento adecuado para personas con diarrea o estreñimiento.

 

¿Quiénes no deberían comerlo?

Su alto contenido en potasio hace que no sea recomendable para personas que padecen insuficiencia renal. Estas personas requieren dietas especiales y controladas en las que reducirá o eliminará el plátano de la dieta, siempre siguiendo los consejos personalizados de su equipo médico-nutricional.

El Plátano: ¿verde o maduro?

Cuando el plátano está verde el hidrato de carbono se presenta en forma de almidón. A medida que madura, este almidón se va convirtiendo en azúcares simples como sacarosa, glucosa y fructosa. Por ello, cuando el plátano se consume maduro es una fruta suave y bastante digerible, por el contrario, cuando esta verde es difícil de digerir, puede resultar indigesto y puede originar flatulencias y dispepsias.

 

Diferencias entre plátano y banana

Existen más de 100 especies, las más conocidas son: plátano de Canarias, pequeño, enano, grande y macho.
Los plátanos se diferencian por su sabor más dulce, su olor y las motitas en su piel. Esto se debe a que poseen un mayor índice de humedad lo que les otorga más jugosidad. Por el contrario, la banana es más seca y tiene una textura más harinosa por su aporte de carbohidratos, azúcares solubles y sacarosa.
Físicamente el plátano es de menor tamaño, la banana suele ser más recta y larga.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

TIPS Y BELLEZA

Esta es la hora del día en la que más calorías se queman

Publicado

en

hora del día en la que más calorías se queman

Ya podemos saber la hora del día en la que más calorías se queman gracias a un nuevo estudio.

La revista Current Biology ha publicado una investigación que demuestra que el gasto energético no solo depende de la dieta, del ejercicio y del número de horas que dormimos, sino también de nuestro reloj biológico.

De hecho, nuestro cuerpo quema hasta un 10% más de calorías al final de la tarde.

Según el estudio, liderado por investigadores del Hospital de Brigham y de la Mujer de Boston, la tasa metabólica en reposo, que constituye ente el 60% y el 70% del gasto energético diario en la mayoría de los adultos sedentarios, varía en función del ritmo circadiano.

De esta forma, en reposo, nuestro cuerpo quema hasta un 10% más de calorías al final de la tarde que a primera hora de la mañana cuando la tasa metabólica es menor.

“No es solo lo que comemos, sino cuando comemos y descansamos lo que impacta en la energía que quemamos o que guardamos en nuestro cuerpo como grasa”, afirma la investigadora Jeanne Duffy, coautora de este estudio. “La regularidad en hábitos como comer o dormir es muy importante para la salud”.

Para los investigadores, el hecho de que el ritmo circadiano influya en el metabolismo es relevante porque podría explicar por qué las personas con horarios de sueño irregulares son más propensas a ganar peso.

Hora del día en la que más calorías se queman

Si bien ya se había medido el gasto energético a lo largo del día en estudios anteriores, la particularidad de esta investigación reside en que se analizó el ritmo circadiano de forma aislada al efecto que tienen otras variables –como la ingesta de alimentos, la actividad física o el sueño– en el metabolismo.

Para ello, los especialistas examinaron, durante tres semanas, a siete pacientes en un laboratorio especial en el que no había ni relojes, ni ventanas, ni teléfonos, ni internet.

De esta forma, los participantes no podían saber qué hora era en el exterior y su reloj biológico no podía guiarse por factores ambientales.

Además, los participantes tenían asignadas horas para irse a la cama y despertarse que cambiaban constantemente. En concreto, los horarios se atrasaban cuatro horas cada noche, el equivalente a viajar cada día al oeste a través de cuatro zonas horarias.

Medir los ciclos circadianos

“Para poder medir todos los diferentes ciclos circadianos a lo largo de las 24 horas del día, con el mismo periodo de doce horas de descanso y reposo entre ellos, tuvimos que manipular la relación entre el sueño y el reloj biológico. Normalmente los dos siguen el mismo ritmo en relación con el otro, por lo que es imposible hacer las mediciones de la tasa metabólica en reposo bajo las mismas condiciones a diferentes momentos del día”, declara la investigadora a SINC.

“Como estaban haciendo el equivalente a rodear la tierra cada semana, el reloj interno de su cuerpo no podía mantenerse, y oscilaba a su propio ritmo”, precisa Duffy. “Esto nos permitía medir el ratio metabólico a diferentes horas biológicas del día”.

Los especialistas examinaron a siete pacientes en un laboratorio especial en el que no había ni relojes, ni ventanas, ni teléfonos, ni internet:

La hora en la que menos calorías quemamos

Según los resultados, el momento de menor gasto energético se corresponde con la fase circardiana ~0°, en la que para nuestro cuerpo es de madrugada porque se produce una bajada de temperatura en el abdomen. Por el contrario, el cuerpo quema más calorías en la fase ~180º, que tiene lugar unas 12 horas después, lo que biológicamente sería el final de la tarde.

Asimismo, hallaron que el cociente respiratorio de los pacientes, que sirve para medir la tasa metabólica porque refleja el gasto de macronutrientes, también varía con las fases circadianas. Esta medida era menor a final de la tarde y mayor en la mañana biológica.

 

Continuar leyendo