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Salud y Bienestar

Experta indica que las alergias están «en alza» pero que los diagnósticos y tratamientos han progresado

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MADRID/VALÈNCIA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) – La coordinadora del comité científico de la XXXI edición del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), que se celebra estos días en València, la doctora Mónica Antón, ha reconocido que las enfermedades alérgicas son patologías «en alza» pero que los métodos diagnósticos, los tratamientos, y la investigación han sufrido «una progresión exponencial».

Esta progresión, según ha añadido, «hace que miremos como lejanas pautas que seguíamos hace sólo diez años. Por ejemplo, en alergia a alimentos o medicamentos hemos pasado de prohibir o evitar a ‘forzar’ su uso con la inducción a la tolerancia o la desensibilización. Y esto es una parte de la historia en la que la innovación juega un papel protagonista».

Las hipótesis que se utilizan para explicar el aumento de las diversas alergias, que padecen casi 14 millones de españoles, están relacionadas con los efectos del hombre sobre el ambiente, es decir, la contaminación, y el exceso de higiene.

En cuanto a la teoría de la higiene, «defiende que la forma en la que nos exponemos a los microbios ha cambiado mucho en el último siglo. Ahora vivimos en un mundo cada vez más aséptico y con menos diversidad de bacterias, al cual contribuyen desde la industria alimentaria hasta las vacunas y los antibióticos», ha explicado el presidente de la SEAIC, el doctor Joaquín Sastre.

«La realidad es que cada vez hay menos enfermedades infecciosas. Sin embargo también hay cada vez más enfermedades autoinmunes, que se puede explicar en parte por el mismo mecanismo que el aumento de enfermedades alérgicas», ha agregado el experto.

El congreso se ha planteado como una plataforma de difusión de las innovaciones que se llevan a cabo en los tres apartados básicos de la Alergología: el diagnóstico, el tratamiento y la comunicación con los pacientes, y su lema, ‘Innovando en alergia’, así lo presume.

La especialidad de Alergología realiza pruebas cutáneas en las que se usa la piel para reproducir la reacción alérgica inducida por diversos agentes, como alimentos, pólenes o látex. Sin embargo, el desarrollo tecnológico ofrece alternativas que mofican esta práctica.

«Se trata de aplicar la biología molecular para identificar qué fracción de los alérgenos es la auténticamente responsable de las reacciones alérgicas, además de investigar si hay biomarcadores moleculares o genéticos que indiquen el riesgo de que un paciente presente reacciones más graves», ha indicado la coordinadora del comité organizador del congreso, la doctora Dolores Hernández.

También se pretende «evitar riesgos ante la exposición a alérgenos analizando previamente la respuesta de las células ‘ex vivo’ en el laboratorio. Toda esta tecnología es ya accesible y está revolucionando de forma silenciosa la práctica de la Alergología», ha agregado.

TRATAMIENTO Y COMUNICACIÓN CON LOS PACIENTES
En relación al tratamiento, la aparición de nuevos productos biológicos, como los anticuerpos monoclonales dirigidos a moléculas diana que intervienen en las manifestaciones alérgicas, ha revolucionado este campo.

«Hay alternativas para los casos más graves, que habitualmente requerían para su control la utilización crónica de corticoides. Hablamos de patologías como el asma grave, la urticaria crónica y la dermatitis atópica», ha indicado Hernández.

Por otro lado, «las tradicionales vacunas, inmunoterapia específica, con alérgenos han mejorado gracias a soluciones innovadoras, como la modificación de los alérgenos o el uso de nuevos adyuvantes. Algunas de estas soluciones han surgido en nuestro país, donde son desarrolladas con el fin de confirmar su seguridad, tolerancia y eficacia y en breve incorporarse al arsenal terapéutico», ha comentado la doctora Hernández.

«Las desensibilizaciones constituyen otra solución innovadora. Se trata de conseguir que un paciente alérgico deje de manifestar síntomas si se expone al alérgeno. En este contexto España es líder indiscutible y estos procedimientos se aplican ya de forma sistemática por los servicios de Alergología para alergia a alimentos y medicamentos, fundamentalmente», ha concluido la alergóloga.

La última de las innovaciones se refiere a la comunicación con los pacientes y sus familiares, y se han destacado las redes sociales como medio para informar y difundir noticias.

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¿Cuáles son los signos de infección tras una cirugía?

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signos infección cirugía

Tras someterse a una cirugía de cualquier índole, uno de los motivos más frecuentes de duda es la posibilidad de que aparezcan infecciones subclínicas, especialmente a nivel de las zonas de sutura o puntos.

Tras una intervención se produce una respuesta inflamatoria en el cuerpo que busca evitar las infecciones y favorecer la cicatrización de los tejidos. Esta situación desencadenada por la agresión quirúrgica conlleva la estimulación de células de defensa que al reaccionar, pueden provocar que se enrojezcan los tejidos, se calienten las cicatrices e, incluso, pueden generar exudados o colecciones líquidas alrededor de las heridas «sin que ello indique la presencia de una infección», detallan los expertos.

¿Cuáles son los signos de infección tras una cirugía?

En las zonas suturadas es frecuente la presencia de enrojecimiento y leves secreciones como resultado del proceso de reparación. Esas secreciones, habitualmente de un tono blanco amarillentas, que en algunos casos pueden llegar a alarmar, «son fisiológicas y deseables ya que son ricas en factores de crecimientos y otros estimulantes del cierre de las heridas», puntualiza el doctor.

Sin embargo, cuando producen un ‘mal olor’, esto puede ocurrir por tres motivos, en orden de frecuencia: insuficiente limpieza de la zona, lo que es frecuente en los primeros días tras la cirugía; por maceración o sufrimiento de la herida, lo que es habitual en zonas como la axila o el ombligo o si no secamos bien las heridas y, por último, puede deberse a infecciones subclínicas.

La presencia de exudado blanquecino en los puntos

«Otro signo que se confunde con frecuencia con una infección de la herida quirúrgica es la presencia de exudado blanquecino en los puntos, similar al pus, pero de menor densidad. Por lo general, lo que observamos es fibrina, creada por el organismo para cicatrizar».

«En pacientes con baja tolerancia a los puntos internos o que no son capaces de reabsorberlos esta formación de fibrina aumenta hasta aparecer en la zona de la herida. Es incluso frecuente, que días después veamos asomar los extremos de algún punto que el organismo no es capaz de digerir y trata de expulsarlo».

«La presencia de pequeñas zonas de piel blanquecina en la herida que suele crear alarma es debida, con cierta frecuencia, a la tensión a la que se encuentra la cicatriz que determina que la circulación llegue con dificultad a los bordes de la herida produciéndose un déficit de oxígeno en la zona y generándose una zona que, el propio cuerpo, elimina generando esa zona blanquecina y de aspecto poco agradable que suele desaparecer dejando una pequeña costra en su lugar mientras en profundidad se inicia la reparación del tejido», explica el Doctor.

La alerta de la fiebre

En todos los casos anteriores, lo ideal es mantener un contacto sencillo y ágil con el equipo quirúrgico. Muchas veces con una simple foto podemos obtener una respuesta tranquilizadora por parte del especialista.

Por otro lado, sí que debemos sospechar la aparición de infección si se dan «episodios de fiebre mayor de 37,5 grados, aparición de secreciones y exudados continuos y densos o ante el enrojecimiento y rubor de grandes áreas alrededor de las suturas».

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