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TIPS Y BELLEZA

Los 5 beneficios del café y el té

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Los 5 beneficios del café y el té

El café y el té no sólo proporcionan rituales matutinos acogedores e impulsos de energía durante las caídas de animo del mediodía; estas bebidas calientes también han sido reconocidas desde hace mucho tiempo por sus propiedades medicinales, las cuales provienen principalmente de la cafeína y los antioxidantes que se encuentran en los granos de café y las hojas de té.

Cuando se trata de café, algunos de los beneficios para la salud provienen de la cafeína, otros de las propiedades antioxidantes, y es probable que también haya beneficios de otros componentes del café.

Según investigadores de la Universidad de Harvard, los principales beneficios para la salud del provienen de las catequinas y epicatequinas, dos tipos de polifenoles antioxidantes contenidos en las hojas de té. La cafeína en el té también ofrece algunos beneficios para la salud.

No se deben ignorar los tés de hierbas y descafeinados y el café descafeinado, que son libres de cafeína pero también proporcionan altos niveles de antioxidantes. Aquí hay cinco beneficios que se pueden disfrutar al tomar café y té, y una nota sobre los posibles efectos secundarios, tal y como detalla La Botica del Café y Té.

5 beneficios del café y el té

Protección contra enfermedades hepáticas y cáncer

El café tiene un alto contenido de antioxidantes, que ayudan a neutralizar los radicales libres que pueden causar la degradación de las células (asociada con el envejecimiento prematuro) y contribuir al desarrollo de algunos tipos de cáncer.

Los antioxidantes que se encuentran en el café pueden ser beneficiosos en el tratamiento de la enfermedad hepática grasa no alcohólica y pueden reducir el riesgo de cáncer de hígado y muerte por enfermedad hepática crónica. Según el Instituto Nacional del Cáncer, los antioxidantes del té verde pueden ayudar a reducir el crecimiento del tumor.

Posible disminución del riesgo de demencia

La cafeína en el café y el té ha demostrado durante mucho tiempo que estimula la actividad cerebral, pero nuevos estudios muestran que la cafeína tanto en el café como en el té podría proteger contra la demencia y la enfermedad de Alzheimer.

Algunas investigaciones han sugerido incluso una posible correlación entre el consumo de café y la disminución del riesgo de la enfermedad de Parkinson. También puede ser la cafeína del café la que protege contra el Parkinson porque los bebedores descafeinados no parecen tener la misma protección.

Menor riesgo de diabetes tipo 2

Investigaciones recientes de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard indican que los polifenoles del consumo de café o té pueden reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y ayudar a mejorar la secreción de insulina y la sensibilidad.

Protección contra las enfermedades cardiovasculares

Como sugieren los estudios, el consumo de café y té verde puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los investigadores han encontrado que los antioxidantes en el café pueden ofrecer efectos protectores sobre el sistema vascular.

Propiedades inmunitarias

De acuerdo con investigaciones recientes, el café, los tés blancos y los tés verdes pueden ayudar a estimular el sistema inmunológico.

Café y té: Posibles efectos secundarios

La cafeína puede causar los siguientes efectos secundarios: ansiedad, insomnio y latidos cardíacos irregulares.

El café (regular y descafeinado) también puede irritar el tracto digestivo, la vejiga y la próstata.

La preocupación por el alto consumo de cafeína se aplica por igual al café y al té, pero habría que beber muchas más tazas de té para ingerir los mismos altos niveles de cafeína. Si se está tomando una taza de té por la noche, se puede optar por té de hierbas o té blanco sin cafeína, que contiene la cantidad más baja de cafeína, para no interferir con los hábitos de sueño.

En general, parece que tanto el café como el té tienen excelentes beneficios para la salud, por lo que en la mayoría de los casos se trata de una cuestión de preferencia personal en cuanto a cuál de ellos se prefiere beber. Es mejor beber café y té orgánicos para evitar la ingestión de pesticidas y otras sustancias dañinas.

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Esta es la hora del día en la que más calorías se queman

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hora del día en la que más calorías se queman

Ya podemos saber la hora del día en la que más calorías se queman gracias a un nuevo estudio.

La revista Current Biology ha publicado una investigación que demuestra que el gasto energético no solo depende de la dieta, del ejercicio y del número de horas que dormimos, sino también de nuestro reloj biológico.

De hecho, nuestro cuerpo quema hasta un 10% más de calorías al final de la tarde.

Según el estudio, liderado por investigadores del Hospital de Brigham y de la Mujer de Boston, la tasa metabólica en reposo, que constituye ente el 60% y el 70% del gasto energético diario en la mayoría de los adultos sedentarios, varía en función del ritmo circadiano.

De esta forma, en reposo, nuestro cuerpo quema hasta un 10% más de calorías al final de la tarde que a primera hora de la mañana cuando la tasa metabólica es menor.

“No es solo lo que comemos, sino cuando comemos y descansamos lo que impacta en la energía que quemamos o que guardamos en nuestro cuerpo como grasa”, afirma la investigadora Jeanne Duffy, coautora de este estudio. “La regularidad en hábitos como comer o dormir es muy importante para la salud”.

Para los investigadores, el hecho de que el ritmo circadiano influya en el metabolismo es relevante porque podría explicar por qué las personas con horarios de sueño irregulares son más propensas a ganar peso.

Hora del día en la que más calorías se queman

Si bien ya se había medido el gasto energético a lo largo del día en estudios anteriores, la particularidad de esta investigación reside en que se analizó el ritmo circadiano de forma aislada al efecto que tienen otras variables –como la ingesta de alimentos, la actividad física o el sueño– en el metabolismo.

Para ello, los especialistas examinaron, durante tres semanas, a siete pacientes en un laboratorio especial en el que no había ni relojes, ni ventanas, ni teléfonos, ni internet.

De esta forma, los participantes no podían saber qué hora era en el exterior y su reloj biológico no podía guiarse por factores ambientales.

Además, los participantes tenían asignadas horas para irse a la cama y despertarse que cambiaban constantemente. En concreto, los horarios se atrasaban cuatro horas cada noche, el equivalente a viajar cada día al oeste a través de cuatro zonas horarias.

Medir los ciclos circadianos

“Para poder medir todos los diferentes ciclos circadianos a lo largo de las 24 horas del día, con el mismo periodo de doce horas de descanso y reposo entre ellos, tuvimos que manipular la relación entre el sueño y el reloj biológico. Normalmente los dos siguen el mismo ritmo en relación con el otro, por lo que es imposible hacer las mediciones de la tasa metabólica en reposo bajo las mismas condiciones a diferentes momentos del día”, declara la investigadora a SINC.

“Como estaban haciendo el equivalente a rodear la tierra cada semana, el reloj interno de su cuerpo no podía mantenerse, y oscilaba a su propio ritmo”, precisa Duffy. “Esto nos permitía medir el ratio metabólico a diferentes horas biológicas del día”.

Los especialistas examinaron a siete pacientes en un laboratorio especial en el que no había ni relojes, ni ventanas, ni teléfonos, ni internet:

La hora en la que menos calorías quemamos

Según los resultados, el momento de menor gasto energético se corresponde con la fase circardiana ~0°, en la que para nuestro cuerpo es de madrugada porque se produce una bajada de temperatura en el abdomen. Por el contrario, el cuerpo quema más calorías en la fase ~180º, que tiene lugar unas 12 horas después, lo que biológicamente sería el final de la tarde.

Asimismo, hallaron que el cociente respiratorio de los pacientes, que sirve para medir la tasa metabólica porque refleja el gasto de macronutrientes, también varía con las fases circadianas. Esta medida era menor a final de la tarde y mayor en la mañana biológica.

 

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